Heartbreaks and mistakes.

29.Sin título.

No le he fallado a nadie más que a mí...

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Pensé que no guardaría la compostura, pero incluso el caos no es para siempre. No puedo ocultarme en mi habitación eternamente. No debo dejar que el pánico y la ansiedad me consuman lentamente. Si no avanzo yo, nadie lo hará por mí. Tendré que aceptar que no vendrás a rescatarme, porque apenas te puedes salvar a ti. No pediré algo tan egoísta solo porque intenté curarte las heridas y terminé perdiéndome a mí.

Mi mamá ha comenzado a concentrarse más en mí. Aún no tiene idea de la lucha interna por la que atravieso. Agradezco que no pregunte por qué ya no apareces por aquí, puesto que estoy buscando salir adelante sola y pensar lo menos posible en ti.

Fui muchos colores para alguien con daltonismo.

Reparando heridas ajenas, abrí las mías y me aislé de la peor manera.

Reconstruirse es un proceso largo cuando no hay nadie que te dé un pequeño empujón para salir de ahí. Yo había avanzado varios pasos y había escondido mi corazón tras un telón. Por un largo tiempo lo dejaría ahí. Estaría bien, mejoraría. Lo haría poco a poco. En esos momentos, me sentía en armonía conmigo misma, y eso estaba muy bien. Me estaba amando más a mí, y aunque te seguía queriendo tanto, o casi como ayer, hoy por fin pude enfocarme solo en mí.

¿Qué significa esperar?

Te juré que lo haría toda la vida, y por ello solo dejo que el tiempo pase.

Me buscaré a mí misma, sanaré, me querré más de lo que ya lo hago. Me devolveré el brillo y todo aquello que te llevaste cuando te marchaste de mi lado. Aquel día, en el futuro, tal vez nos encontremos más sanos y menos rotos, con el amor intacto y la mente conectada a la del otro.

Hasta entonces, cumple con cada una de las promesas que has hecho, porque yo las sigo al pie de la letra, y aún de ellas no me olvido.