No pensé que esta sería la forma en la que te volvería a ver. Un puñado de cenizas dentro de una caja.
En el momento que me entere mi cerebro se apago por unos segundos. No reaccione, simplemente me quede parado sin saber que hacer. No llore, pase días enteros tratando de sacar las lagrimas pero estas simplemente no salían. pensé que había algo malo en mi. Tal vez ni siquiera te quería y todo era un encaprichamiento torpe.
Hasta que ese día, llore. Cuando supe que no volvería a verte en carne y hueso. No volvería a oler tu esencia a jazmín. no volvería a ver esos ojos cautivadores y sinceros.
Supongo que no llore porque eso lo hacia, lo volvía real. Y si era real significaba que te habías ido pero esta vez, para siempre.
Siempre.
Es una palabra dura. Podría decir que te amare y recordare por siempre pero eso sería mentirte. Tu recuerdo se va a ir alejando y tu imagen va a perder claridad en mi cabeza. Mis sentimientos se irán deslavando como acuarelas en la lluvia.
Siempre pensé que eras tu la que necesitaba alguien que la apoyará, que tratará de mantener esa hermosa sonrisa adornando tu cara, pero en realidad me di cuenta de que era yo el que te necesitaba. Eras la voz que me decía como salir del laberinto, ahora estaba solo. Perdido entre una maraña de pensamientos confusos.
Me gustaría perder la capacidad de amar. Así nunca tendría que sufrir de nuevo, nunca volvería a perder a alguien de esa manera tan cruel y despiadada.
Esos días no paso nada sobrenatural. El cielo no lloro y no hubo ninguna señal. Los días siguieron soleados y los rayos de luz iluminaban todo con una alegría no compartida.
Cualquier cosa que hiciera me hacia recordarte, comencé a perderme en mi memoria. buscando una manera de recuperarte.
Era como cavar en la arena, puede llegar a cierta profundidad pero hay un limite y cuando llegas a el, seguir cavando es una perdida de tiempo. Así me sentía yo, estaba tratando de desenterrarte pero por cada puñado de arena que quitara tres más caían encima.
Solía amarte y quererte cada día, ahora te extraño y recuerdo todos lo días. Es como la droga, al principio con poco tienes. Pero conforme va pasando el tiempo necesitas más y más para mantener fresco el recuerdo y las memorias.
Cuando me siento frente al escritorio y pienso en retratar tu cara, siempre me quedo en blanco. Es como si ya no pudiera recordar tus rasgos, como se veía la vida brillando en tus ojos.
No vi el cuerpo, y no se si estar agradecido.
Pero aun así duele no haber tenido un ultimo abrazo, un ultimo beso, un ultimo adiós.
Supongo que la vida es cruel y nadie de nosotros esta echo a prueba de ella. Simplemente aprendemos a sobrevivir con el dolor. Muchos no pueden, como tú.
Decidiste acabar con todo antes de que empeorará. Quizás eras demasiado joven para morir. Pero quizás tu quisiste quedarte más tiempo, para tratar de sanar las heridas incurables de tu alma.
Sueño contigo y es como si estuvieras junto a mi. Me dices que todo va a estar bien y que tengo que seguir adelante. Mantener a todos unidos.
Después me despierto con los ojos llenos de lagrimas esperando tenerte junto a mi pero, lo único que me acompaña es el duelo de perder a un ser querido.
Muchos me critican y dicen que no tengo derecho a sufrir de esta manera. Yo no era tu familia, es estupido sufrir así.
Pero ¿que a ellos no les duele? Es como una punzada constante. El dolor apacigua pero nunca termina y eso es lo que más me aterra. Aún que no estés aquí y yo deje de amarte y de tenerte todo el tiempo en mis pensamientos, aun te recordare. Y seré grande, tendré hijos y una bella esposa y aún así de vez en cuando sentiré esa punzada de añoranza que tanto temo.
Suelo sentarme en la acera donde me diste un beso. Esta vez me siento en tu lugar, no en el mío. Imagino tu manera de verme, la manera en la que acerque mi rostro al tuyo al mismo tiempo que tu. Trato de imaginar que pensaste. Que sentiste.
¿Mariposas? ¿Viste fuegos artificiales? ¿Decepción?
¿Fue bueno o malo?
Recuerdo tus ojos cerrados y tus largas pestañas proyectando sombras en tus rosadas mejillas. La manera en que tome tu cara entre mis manos. como trate de ser suave y delicado por que tenía miedo de lastimarte y finalmente como cedí y cerré los ojos mientras te devolvía el beso.
Seguramente mientras te encontrabas en la camilla de hospital tus labios se fueron tornando fríos y azules. Tu piel se enfriaba hasta que quedabas blanca como la nieve. Las puntas de tus dedos se hacían grises y finalmente, serias un cadaver.
Pude haberte salvado, eso es lo peor.
El último texto que me enviaste, 30 minutos antes de tu muerte
"Siempre he evitado que te ahogues, es hora de que me saques a la superficie"
No entendí el texto. No respondí por que estaba enojado, enojado por que no era suficiente para ti pero Ethan si lo era y aunque él seguía lastimándote tu volvías a quererlo.
Tal vez éramos el mismo lado del iman, tal vez éramos tan iguales que nos repelíamos.
Dijiste que siempre estarías aquí. Pero finalmente te fuiste, como todos los demás, me dejaste.
Y ahora quedo yo. La sobra del plato. Lo que nadie quiere. Lo que irá a la basura. Sin ti soy un barco a la deriva.
Temo que este sentimiento de vacío nunca se quite.
Desearía que tu recuerdo fuera suficiente para llenarlo, pero ya ni siquiera eres tangible.
Es hora de despedirme. Te quiero y sé que ahora ya no sufres. No se si estas en el paraíso, pero al menos espero que estés en un lugar bonito. Me gusta creer que no te haz esfumado. Como dice la física "la energía no se puede destruir" y tu eras energía pura.
Agresiva como una canción de rock pesado y etérea como los acordes de un violín.
Supongo que de esa manera te recordar por siempre.
Como la música que completó mi vida.
ESTÁS LEYENDO
Cuando decidió abandonarnos
Novela JuvenilNuestra vida es corta, frágil y difícil de soportar. Al menos eso es lo que piensa Gina. Ha sufrido durante tanto tiempo que solamente se quiere dejar ir. Lo único que la mantiene entre nosotros es su amor hacia los que la rodean. Un día Gina va a...