La Novena Vida Del Gato

Capitulo 1 (Piloto)

  Sentía miradas furtivas mientras caminaba a lo largo del pasillo principal de su nueva escuela, como sus padres cumplían, la cambiaban de colegio cada 3 años. En las vacaciones de navidad decidió cambiar su forma de ser, comenzó a cuidar realmente su salud, almorzando correctamente y todos los días, ejercitándose sin preocuparse tanto por si lo estaba haciendo mal o bien, si no si lo estaba disfrutando y le estaba ayudando a mejorar. Tenía miedo por ese primer día, pero había decidido cambiar, ser respetada y querida por los demás, dejar sus inseguridades de lado y empezar a aceptarse y amarse a ella misma. Caminaba con la cabeza recta, ignorando más miradas ocasionales y los susurros que recibía al pasar, estaba segura y orgullosa de si misma.

   Al llegar al salón que le habían señalado los directores que debían ir tomo aire antes de entrar, no dejaría en el pasado su pasión por aprender y ser de las mejores en clase, pero si iba a importarle más su vida personal y social. El tiempo pasó y llegó la hora de presentarse, había memorizado los nombres de sus nuevos compañeros y estaba dispuesta a mostrarse segura de lo que hacía, a diferencia de algunos que se veían nerviosos al adelante pasar. Está era una nueva oportunidad y la iba a aprovechar.

  - Buenos días, me presento soy Grace, es un placer conocerlos. Tengo 12 años, me gusta escuchar música y leer, soy buena haciendo pasteles y postres, escribo libros de pasatiempo y dibujar es agradable aunque no lo hago mucho. Me encantaría llevarme bien con todos ustedes.

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  La hora de la salida llego con rapidez. En ese primer día había logrado "amistar" con algunas personas, se comportaban muy amables con ella, ellos fueron los primeros en hablarle, por lo que se ahorro el tener que juntarse de la nada en un grupo desconocido para tratar de integrarse. Ese día no hubo clase, se presento el colegio a los nuevos, dieron iniciación al año escolar y cosas de ese estilo, lo de siempre de vuelta a clases.
 
  Se despidió a la salida de esas personas que le habían hablado, muchos en primer lugar tomaron el mismo camino que ella, pero luego cada uno iba yendo en una dirección diferente hasta que quedó completamente sola. Muchos pensamientos se adueñaban de ella mientras caminaba, en primer lugar estaban os que decían que lo más probable es que la cambiaran porque en el colegio que antes estaba era caro, tenía un descuento, si, pero eso no cambiaba el hecho de que el nuevo colegio en el que estaba era muchísimo más económico,<<¿Eso del bajo precio no lo hará inseguro?>> se preguntaba varias veces, aunque rápidamente se respondía, aparte de la seguridad de la propia escuela estaban los vigilantes del conjunto, que estaba literalmente al lado, por lo que esa duda quedo resuelta, ahora faltaban las otras diez mil.

  Ya había pasado el puente y el túnel que atravesaban las vías y conectaban el conjunto principal, lastimosamente su casa quedaba casi en el otro extremo de donde estaba, por lo que todavía le quedaba un buen tiempo de caminata. El tiempo paso "rápido", por no decir que simplemente estaba muy adentrada en sus pensamientos para darse cuenta de lo que estaba a su alrededor y el tiempo, pero el dolor de sus pies era demasiado evidente para ignorarlo. 
  Al llegar a la entrada de su casa paso de largo por el jardín hasta llegar a la ventana que daba entrada o salida al exterior, por suerte estaba abierta. No tardo mucho en saludar a su tía, que había llegado más temprano del trabajo ese día. Pregunto por su hermana, al parecer ella había salido a jugar con algunos amigos. 

Cuando Grace llegó a su habitación se dejo caer en su cama con cansancio, caminar lo que camino solamente para volver a su casa era cansado y no estaba acostumbrada, tardaría un buen tiempo a que sus piernas tomaran la costumbre de caminar esos kilómetros dos veces al día. Prendió su celular con un poco de afán, busco el grupo que tenían ella y su grupo de amigos de años anteriores, aunque muchos no se vieron hace un buen tiempo ya se seguían hablando diario, todos los días sin excepción. Todo se tenían cariño entre sí, y aunque debías en cuando tenían riñas las solucionaban rápidamente.

Habló durante un buen tiempo antes de quitarse el uniforme del colegio y colocarse una licra, más tarde tendría que ir a patinar, por lo que se cambiaría de una vez. Lo que había sido de ese día fue bueno, ese era su nuevo comienzo, y lo aprovecharía al máximo.