Capítulo 8. Tu has sido mi primer beso.

1.3K 84 2
                                    

Marta.

Después de ponerme el pijama y de que mi madre me echara la misma bronca de siempre, me tumbo en la cama mirándome fijamente la pulsera que llevo en mi muñeca con el signo que representa nuestro fandom.
Me paso el dedo por el labio inferior y sonrío.
Joder.
Creo que nunca, o casi nunca me lo había pasado tan bien con alguien. Y menos con mi ídolo, y encima de esa forma.

Vuelvo a sonreír nada más pensar en el beso y desbloqueo el móvil.
Diviso bastantes notificaciones de cada red social e intuyo que me habrán etiquetado en un montón de fotos en el escenario.
Entro en Whatsapp, y como tenía previsto, se me colapsa unos segundos.
La pantalla vuelve en sí y veo muchos números desconocidos, por lo que paso de ellos y tecleo el nombre de mi mejor amiga.
Hace media hora que me ha escrito, y su ultima conexión es justo esa, así que decido no llamarla ahora, porque de verdad que ella se come mucho la cabeza con estas cosas.

Desde... Bueno, desde hace dos años tiene miedo a todo esto de el amor y las relaciones. Miedo o inseguridad, no lo sé. Y con lo poco emocionada que ha estado después del concierto, creo que para ella las cosas no habrán ido extremadamente bien. Seguro que le ha dicho algo brusco a Jesús. Algo brusco que lo más seguro que es que fuera verdad, pero teniendo en cuenta que conozco a mi ídolo y sé que mi mejor amiga dice todo lo que piensa, duela o no... Estos dos acabarán tirándose de los pelos-Si no lo han echo ya-O jodidamente enamorados, que sinceramente, conociéndolos a los dos, lo veo difícil.

Vuelvo a revisar todos los números desconocidos que me han mandado mensajes y voy bloqueando a algunos.
En el tercer chat me sale un contacto con una foto de Daniel-Sabiendo que todas las chicas que me están escribiendo son sus fans, la mayoría los tenía como perfil-Pero me sé cada foto de memoria, y está jamás la había visto.

"Desconocido: Que bien besas , no??"

Leo, y no puedo evitar reírme y mandar una interrogación, la cual lee al instante.

"Daniel Oviedo: ¿No sabes quién soy?"

Respondo negativamente y me rio yo sola, tapándome con la sábanas.

"Daniel Oviedo: ¿A cuantas personas besas tu a diario?

Marta Ríos: Seis o siete, más o menos.

Daniel OviedoEs coña, verdad?

Marta Ríos: Si te digo que tu has sido mi primero beso... ¿Me creerías?

Daniel Oviedo: ¡Que dices! ¿Enserio?

Marta Ríos: Te lo juro por mis ídolos

Daniel Oviedo: Mmm... Por mi no se juran cosas que son mentira

Marta Ríos : Pero si son verdad,

Daniel Oviedo: Besas demasiado bien para no haberlo hecho nunca

Marta Ríos: Yo todo lo hago bien

Daniel Oviedo: Me acabas de recordar a Jesús, no, gracias.
Todo... ¿Todo?

Marta Ríos: Todo, no , ya probaremos que hago bien y que no. "

Y tras una larga charla con emoticonos pervertidos y bastantes corazones, me acabo quedando dormida. Porque de verdad que hoy a sido un día demasiado cansado.

27 de Junio, 2015.

Oigo gritos de mi padre desde la cocina y bufo levantándome de la cama.

–¡Que sí, joder, ya me levanto!

–¡Mira ese vocabulario!

Entro al baño y me miro en el espejo dándome cuenta que hoy tendré que volverme a pasar las planchas.
Odio mi pelo.

Desayuno Crepes- Gran obsesión de mi madre-Y me vuelvo a meter en la cama, pasando completamente de la charla que me está dando mi padre sobre no se qué del móvil.
El reloj marca las 10:00 de la mañana y tengo más sueño del que he tenido en toda mi vida, pero sé que mis padres no me dejarán dormir más.

Me conecto a WhatsApp, ni los gemelos ni Raquel se han conectado aún, así que decido leer un poco y relajarme para la gran charla que tendré con mi mejor amiga.

Joder, me aburro y solo ha pasado media hora.
Dejo a un lado el libro y marco el número de Raquel. Tengo que hablar con ella antes de que Daniel me hable a mí.

–Que quieres–Responde roca, ahogando un bostezo.

–Buenos días, princesa–Digo riendo, sabiendo que me encanta despertarla–He soñado toda la noche contigo –Suspira–Íbamos al cine y tu llevabas...

–Corta el rollo–Pide, sin dejarme acabar la preciosa cita de La vida es bella–Qué quieres

–Hablar contigo.

–¿A estas horas?

–Son las diez y media–Sentencio, mirando el reloj de mi muñeca.

–Pues eso, vaya madrugón.
Oigo como bosteza dos veces más.

–Me dijiste que te llamara

–Pero a un horario decente–Bosteza y permanecemos en silencio durante dos minutos.

–¿Raquel?–Pregunto, y se oye otro bostezo–Sé que estás ahí.

–Que va, no estoy, luego hablamos–Y se le corta la última palabra por culpa de otro bostezo más de su colección.

–Me he besado con Dani–Suelto, sabiendo que si no, me va a colgar.

–¿¡Dani!? ¿Que Dani?–Uy, parece que se ha despertado.

–¿Que Dani va a ser?

–¡¿Oviedo?!–Grita, y aaaaggggg—¡¿Que te has besado con mi ídolo y has tardado una noche entera en contármelo!?–Respondo afirmativamente riendo–Como se puede ser tan zorra–Dice en broma y luego suspira–Ya sabes lo que pienso, lo hemos hablado millones de veces.

–Pero todas las veces que lo hablábamos era imaginándonos una historia que sabíamos al cien por cien que no pasaría–Suspiro–Lo jodido es que ahora ha pasado–Suspira ella–¿Sigues pensando lo mismo?

La oigo suspirar, y sé que se está mordiendo el labio.

Tu Sonrisa En Mis Pupilas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora