- Te amo -
- ... ¡¿QUÉ?! -
Genzo sorprende a Kojiro declarándose.
¿Qué se trae éste entre manos?
- A... a-a mí no me gustas, tarado - responde un muy avergonzado Kojiro.
- Jeje... ¡en eso estoy! voy a lograr que te enamores de mí - dice Genzo entusiasmado.
- ¿Pero y este quién se cree..? - piensa Kojiro frunciendo el ceño.
- Te tienes demasiada confianza, idiota - refunfuña Kojiro.
- Mh, esto está complicado, a ver qué puedo hacer al respecto... - piensa Genzo.
Hyuga ya se quiere ir, ya está cansado de todo esto.
- Mira, no es nada personal pero me tienes harto, me marcho - dice Kojiro enfadado.
- ¿Qué? ¿a dónde vas? - pregunta Genzo.
- A cualquier lugar donde no me molestes - responde Kojiro.
- Oh... ¿por qué es tan cruel? ¡tonto! ya vas a ver... - piensa Genzo bastante fastidiado. Genzo se le acerca con una mirada muy pícara, a lo que Kojiro se sonroja.
- ¡¿Y-y a-a este qué?! - piensa Kojiro. Genzo lo toma de la cintura, pero Kojiro enseguida lo saca.
- ¡TA-TARADO! ¿qué diablos te p-pasa? - Hyuga se muere de vergüenza, ¿por qué lo trata de esa forma? Genzo sonríe, se le acerca al cuello, le respira, a lo que Hyuga se vuelve loco, se lo saca de encima.
- Te adoro, te adoro Hyuga... - Genzo lo mira con deseo. Kojiro se asusta y se va rápidamente.
- Mierda... ¿qué está sucediendo? - Kojiro tiembla.
- Este sujeto está fuera de sí, me voy a alejar de él lo más que pueda - piensa Kojiro.
- Rayos, nunca me había pasado algo así, esto es de terror - piensa Kojiro. Más tarde se juntan a comer, Genzo no deja de mirar a Kojiro.
- Qué incómodo... - piensa Hyuga.
- ¿Qué tengo que hacer para que me de importancia? esto va a ser más difícil de lo que creo - piensa Wakabayashi.
Hyuga está muy nervioso, no puede ni comer. Luego Wakabayashi se le vuelve a acercar. - ¿Y? ¿ya sientes algo por mí? - Genzo le sonríe.
- NO, ORANGUTÁN, ¡y eso por supuesto que no va a pasar! - dice Kojiro muy orgulloso.
- Mh... tienes razón, no va a ser tan fácil, jeje, ¡por supuesto que no! - Genzo ríe.
- Voy a tener que poner mucho más esmero... bien, ¿y cómo puedo conquistar tu corazón, mi bello príncipe? - dice Genzo haciendo reverencia.
- ¡Qué ridículo, diablos! - piensa Hyuga.
- Ugh, sólo ríndete, ¿quieres? ¿me harías el tonto favor? - dice Kojiro con una expresión de asco. Genzo suspira, se le acerca, le toma las manos, y dice:
- Voy en serio - con expresión compasiva.
- No parece estar mintiendo - piensa Hyuga.
- No lo sé, me caes muy mal idiota... ¿para qué te molestas? - dice Hyuga.
- Me molesto porque si no lo hiciese no podría estar tranquilo - dice Genzo muy noble.
- Wow, aaaah... ¡maldición, me convenciste! pero te juro que si no te esfuerzas te voy a mandar a... - dice Hyuga.
Wakabayashi lo interrumpe.
- Sí, sí, ¡ya entendí! - sonríe.
Hyuga lo mira desconfiado, pues no espera nada bueno de él. Y luego de esto, Genzo empieza a ser realmente considerado con Kojiro, le regala flores, lo invita a salir, es amable con él... todo un amor.
A Hyuga le parece rarísimo, ¿estará actuando? ¿o... está es su verdadera cara? En una de esas citas Kojiro está muy callado.
- ¿Te sucede algo, Hyuga? - pregunta Genzo.
- ......... - Hyuga lo mira. Kojiro lo toma de la mano y le dice:
- Eres un idiota... un verdadero idiota... -. Wakabayashi no entiende, ¿después de todo, había fracasado? triste historia. Hyuga lo sigue mirando.
Aclara la voz.
- Lo... lograste - dice Hyuga muy bajo. Wakabayashi sonríe con mucha felicidad, lo abraza bien fuerte.
- ¡Ay, gracias, gracias! ¡Qué emoción! - dice Genzo. - Jeje, ya déjame, tú nunca te cansas de fastidiarme - dice Kojiro un poco sonrojado.
- Te voy a hacer el hombre más feliz, ¡ya verás! - Wakabayashi sonríe con mucha intensidad.
Hyuga se avergüenza, después de todo, no estaba muy seguro de su decisión. Los días pasan y éstos se van haciendo muy cercanos, Kojiro aprende a disfrutar de su compañía.
- Hyuga... realmente aprecio tu consideración, eres lo más importante de mi vida, por favor... ¡no me faltes! - dice Wakabayashi muy ilusionado. Hyuga se sorprende, queda con la boca abierta. - Aaaah... Wakabayashi... - Hyuga se pone un poco triste de haber dudado sobre él. Lo abraza fuertemente. - No me sueltes - dice Kojiro muy decidido. Genzo se alegra, y dice:
- Te amo, con todo mi ser, y si algún día no llega a ser así, mátame - dice Genzo muy ensimismado.
-¿Qué? eso es raro... - piensa Kojiro.
- Más que matarte, me gustaría castigarte, jajaja - ríe Kojiro. Genzo ni siquiera escucha lo que dice, solo lo mira con amor. Kojiro se incómoda. - Déjame besarte en los labios te lo suplico - dice Genzo totalmente enamorado. Kojiro lo mira tranquilo, y le dice que sí. Genzo lo toma de la cintura, lo apega contra él, y lo besa apasionadamente. Tienen un momento único, y este como todos finaliza. - No estaría de más decir que me quiero casar contigo - sonríe Kojiro. Genzo salta de emoción. - ¡Te adoro! eres mi rey - dice Genzo con cara de estúpido. Kojiro se ríe. (¿Estará bien todo esto? no, aunque no lo este, yo seguiré confiando) piensa Kojiro. Los días se vuelven hermosos, uno mejor que el otro. Incontables detalles se dan entre éstos. Se sienten cómo en un cuento de hadas, por más ñoño que suene. Ninguno de los dos quiere separarse del otro, se volvieron unos tortolitos. Pero sucede algo inesperado, algo que no se veían venir. Un día, Ken le dice a Kojiro que él gusta de él. Kojiro se queda boquiabierto, pero rápidamente se reincorpora y responde: - Lo siento, Wakashimazu, pero ya tengo pareja - muy apenado. Ken se pone nervioso, él también lo adora, decide besarlo. Kojiro se resiste y lo empuja. - ¡Wakashimazu! te dije que no, me sorprende tu comportamiento tan infantil. Ken no entiende y quiere seguir obligándolo. Kojiro se espanta, se quiere ir. De repente aparece Genzo, el cual tan pronto como los ve se le aproxima a Ken y le da un golpe. - ¡¿QUÉ TE PASA IMBÉCIL, ES QUE ACASO CREES QUE PUEDES HACER LO QUE SE TE ANTOJE?! - grita Genzo furioso. Ken y Genzo discuten horriblemente, Kojiro no lo soporta. - ¡BUENO, YA BASTA! dejen de pelearse por mí como si fuese una princesa, carajo - dice Kojiro muy enojado. Genzo y Ken se lo quedan mirando. - Wakabayashi, esto no se va a quedar así, yo me lo merezco mucho más... - dice Ken. - ¡Estás enfermo! tú no puedes decidir eso - dice Genzo totalmente enfadado. Kojiro solo quiere que terminen, así que los aleja. - Detenganse - dice hartado. Los dos lo piensan mejor y deciden alejarse, Genzo se lleva a Kojiro. - Ese patán... ¡te juro que casi lo mato! - dice Genzo furioso. Kojiro lo acaricia. - Cálmate, no sirve de nada que te pongas así - dice Kojiro apenado. - ¿Y ahora qué? ¿te tengo que cuidar de ese loco? - dice Genzo preocupado. - No, ya no me va a tomar por sorpresa, por lo tanto no hace falta, la próxima vez sabré cómo enfrentarlo - dice Kojiro muy seguro de si mismo. Genzo decide confiar. Para su suerte, Ken no volvió a molestarlos. (¿De qué me sirve actuar así? solo lograré ahuyentarlo, soy patético) piensa Ken. Genzo vuelve a estar tranquilo, junto a su amor, Kojiro.
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