Te Hicieron Para Mi 🍎 - Victoria y Heriberto (Concluído)

Cap 10 🍎

Heriberto: me siento exactamente así - susurré besándole el pelo con amor - no me rendiré... te lo prometo... dejemos que todo suceda naturalmente - suspiré pensativo.

Victoria: Genial - sonríe besando su cuello - prepararé nuestro café y tomaré tus medicamentos... tenemos que recoger sus cosas en el hotel.

Heriberto: Me siento bien, puedes dejar que me levanto para tomar... déjame ayudarte con el café, prometo no hacer mucho esfuerzo.

Victoria: Está bien... pero vamos pronto, no puede pasar mucho tiempo sin comer... pones la mesa y haré deliciosos panqueques para los dos.

Heriberto: Está bien Dra - sonríe y nos levantamos.

Tiempo después...

Después de preparar todo nos sentamos en la mesa y tomamos nuestro café. Era la primera vez después de años que me sentía tan bien con alguien a mi lado y no importaba cómo iban las cosas. Heriberto me hacía un bien enorme. Horas después estábamos en su apartamento, organizando algunas cosas suyas para llevar a mi casa. Tan pronto como llegamos preparé la habitación de invitados junto a la mía para él y le ayudé a organizar sus cosas. Lo dejé bien a voluntad y fui a mi oficina a arreglar algunas cosas.

Victoria y yo estábamos cada día más enamorados y felices. Era algo inexplicable de explicar, no tenía palabras que hicieran justicia a todo eso que sentía. Continuaba en la lucha diaria por sobrevivir, haciendo diálisis tres veces por semana. Estaba cada vez más cansada y débil, sé que Victoria no me lo contaba, pero veía que estaba preocupada por mí. Ese día había amanecido con una fiebre muy alta y no bajaba de ninguna manera. Ella me había llevado al hospital y me había hecho varios exámenes, ahora estaba castigada en una habitación, con suero y oxígeno. Tenía un poco de dificultad para respirar.

Tan pronto como recibí los resultados de los exámenes fui a la habitación en la que estaba. Me acerqué a la cama y toqué su mano, sosteniéndola.

Victoria: Hola...- le sonreí al ver que se había despertado - ¿cómo te sientes?

Heriberto: Cansado...- respiré hondo - ¿lo que está pasando Victoria? La verdad... ¿es tan grave? - cuestioné mirándote a los ojos.

Victoria: Tiene una infección en el pulmón Heriberto - fuí sincera - por eso la fiebre y la dificultad para respirar... entré con antibióticos y analgésicos para el dolor... tendrá que permanecer internado... hará diálisis aquí y como está tomando suero quiero dividirlo... dos horas todos los días... sé que esto requerirá aún más de tu cuerpo, pero no puedo esperar a que empeore, estás hinchado... hizo diálisis ayer y tiene mucho líquido en su cuerpo... aún hay más por introducir.

Heriberto: No Victoria... no quiero... no puedo soportarlo más - hablé cansado - estoy agotado de todo esto... no me importa quedarme así...

Victoria: Pero me importa Heriberto y no te dejaré morir... ¿no entiendo los riesgos que corres? - sentí que me lloraban los ojos - por favor... soy yo quien te lo pido.

Heriberto: No... lo siento mucho por eso...- respiré hondo viendo la puerta del cuarto abrirse y por ella entrar mi amigo.

Darío: Heriberto... ¿cómo va mi amigo? - le saludé y luego Victoria - Dra - sonríe.

Victoria: Dr. Darío - estreché su mano - qué bueno que está aquí, quién sabe así no pone juicio en la cabeza del Sr Ríos - le hablé mirando.

Heriberto: Dario te reemplazará Victoria...- respiré hondo - por ahora seguirá mi caso... no quiero que sigas aquí.

Victoria: ¿Qué? - lo miré incrédula - ¿de qué está hablando Heriberto? ¿Como no me quieres aquí? Soy tu médica, la especialista en su caso, no puede sacarme así y poner un médico que no entiende mucho de la zona - hablé nerviosa - lo siento Dario... eres un excelente médico, pero la nefróloga soy yo.