Puse Ale en el carrito y lo dejé a nuestro lado en la mesa. Levanté la silla hacia Victoria y me senté a su lado. Tomamos nuestro café riendo y hablando. Ella se sentía mucho más ligera y así era como quería. Echaba de menos ese lado suyo y sabía que todo sería cuestión de hablar. No dejaría que se alejara y se callara otra vez. No importa cuál sea la razón, nos ocuparíamos de todo juntos. Tan pronto como terminamos, ella fue a bañar a Ale y empacar sus cosas. Me quedé arreglando todo allí y fui a bañarme. Cuando terminé me quedé con mi gordita, mientras ella se arreglaba. Tiempo después puse las cosas de Ale en el coche, la puse en el bebé confort y salimos de casa.
Victoria: ¿No me vas a decir qué lugar es este misterioso Sr? - sonríe acariciando su pierna.
Heriberto: No voy mi amor, no sirve de nada persuadirme... no caeré en tus pequeños juegos - sonríe - te gustará, lo prometo... ya casi llegamos.
Victoria: Está bien... pero no existe eso de no caer en mis juegos, sabe que cae y mucho Sr Ríos - guiñé para él.
Heriberto: Sí mi amor, eso es verdad - ríe - yo caigo en todas sus artimañas Dra Gutiérrez y eso es incuestionable mi amor.
Victoria: Buen chico - sonríe y miré hacia atrás - le gusta caminar, mira como ni siquiera hace ruido - sonríe.
Heriberto: Sí - sonreí mirando por el retrovisor - hace tiempo que no salimos con ella... pero hoy lo disfrutaremos... después podemos ir al parque y quedarnos en la hierba viendo los patitos, ¿qué piensas?
Victoria: Ella lo amará... es uno de sus lugares favoritos... hace tiempo que no vamos.
Heriberto: Sí, pero ahora eso va a cambiar - abrí una enorme puerta de hierro con el control y entré en la casa, cerrándola poco después... estacioné el auto y le sonreí mirando - llegamos mi amor, ¿vámonos?
Victoria: ¿Ese es el lugar del que hablaste? - me quité el cinturón y me quedé boba al mirar esa enorme mansión por la ventanilla del coche - ¿es uno de sus proyectos mi amor? - lo miré.
Heriberto: Sí mi vida - sonríe - fue entregado ayer y tú eres la primera persona que quiero que veas todo listo, eso después de la gente que trabajó aquí... es un proyecto muy especial Vicky... trabajé en él durante casi dos años... sabes lo difícil que fue todo ese tiempo de tratamiento y ahí es donde empecé... vamos, lo entenderás - me quité el cinturón y bajé del auto... tomé a Ale en mis brazos y fui hasta donde estaba Victoria - abre por favor - le dije entregándole la llave.
Fuimos a la puerta e hice lo que me pidió. Abrí la puerta y entramos. El lugar era perfecto, eso sólo el hall de entrada, imagina todo lo demás.
Heriberto: Cuando empezamos a salir, ya no me imaginaba sin ti... nuestra relación no tenía planes, vivimos cada momento como deseamos... sin pensar en el mañana... cuando me tendiste la mano, no solo me diste una compañía... me has abierto las puertas de tu casa... de su vida... fue mucho más que una amiga... poco a poco hizo morada en mi corazón... se enfrentó a una barrera que creé y me venció... fue allí donde pensé en cómo sería formar una familia contigo... Oli regresó primero... tiempo después nuestra Ale llegó y ahora esperamos un hijo más - le sonríe - durante todos esos años yo trabajé incansablemente en ese proyecto... en nuestra casa... ese es mi regalo para ti y para nuestros hijos... aquí nos casaremos... ver crecer a nuestros hijos... aquí será la continuación de todos nuestros recuerdos... viviremos los mejores momentos mi amor... todo lo que hice fue con todo mi amor, esa es la razón de toda mi ausencia y ahora será nuestro refúgio.
Victoria: Heriberto - le miré sin creer lo que acabas de oír - tú... amor... no puedes hablar en serio... ¿está? Esa... ¿esta casa es nuestra? Dios mío - me metí la mano en la boca.
Heriberto: No jugaría con eso mi vida - sonríe mirándole - esa es nuestra casa y está lista para recibirnos... sólo tenemos que traer nuestra ropa... está todo amueblado y si quieres lo cambiamos todo, no es problema... sé que Ale lo amará, papá hizo una habitación llena de juguetes para ella... muchos juguetes mi amor - jugué haciéndola reír - vamos a jugar mucho con mamá, con Oli.
Me acerqué a él y le abracé con cuidado para no lastimar a nuestra muñequita.
Victoria: Mi amor... gracias por todo... por todo... me encantó... me encantó este regalo - sonríe emocionada - perdóname por haber peleado por tu ausencia, no sabía que estaba ocupado con nuestra casa... pero ahora sé - le di un beso y tomé mi muñequita - ¿has oído mi amor? Esa es nuestra casa y aquí vamos a ser muy felices - le llené de besos.
Heriberto: Lo hice con todo amor... merecíamos nuestro rincón - sonríe - ahora vamos a tener un lugar solo nuestro... de la manera que soñamos... hice todo como me dijo - sonríe - ¿recuerda nuestras conversaciones? Es precisamente por eso doctora Gutiérrez... no tengo que perdonarte por nada, está bien, no sabías dónde estaba y con razón actuaste de esa manera... ahora, ¿qué piensan las dos mujeres de mi vida de conocer nuestra casa?
Victoria: Sí mi amor, nos lo merecíamos... aún más ahora que estamos embarazados - le sonríe - vamos, tengo curiosidad por conocer todo - hablé emocionada.
Le di un beso y las llevé a conocer toda la casa. Ale estaba más que eufórica en medio de los juguetes de su cuarto, no quería salir de allí, eso porque aún no la había llevado en el cuarto de juguetes, si hiciera eso no saldríamos de allí hoy. Podía notar el brillo en la mirada de mi mujer, sabía que ella estaba feliz y satisfecha con nuestro pequeño rincón, con cada lugar que había sido diseñado pensando en nuestra familia. Nos tomamos unas horas allí y cuando salimos fuimos al parque. Alejandra disfrutaba viendo los patitos en la laguna y como imaginé era felicidad pura.
Días después...
Contratamos a una empresa para hacer nuestro cambio y contratar a los empleados que necesitaríamos. Gracias a Dios no tardó mucho y allí estábamos todos, instalados en sus debidas estancias. Olivia ya estaba con nosotros y yo muy feliz de tenerla finalmente a mi lado. Era de noche y estábamos los tres cenando y hablando en la mesa. Alejandra estaba cansada y se había dormido pronto.
Olivia: Bien que podrían haber esperado un poco más para darnos un hermanito - bromeé riendo.
Victoria: Su padre es muy apresurado mi hija - sonríe acariciando la mano de mi amor.
Heriberto: Después de todo lo que he vivido, no me gusta esperar - me ríe bromeando.
Olívia: Esa es la excusa... pero yo no caigo Sr Rios - me reí mirándolos.
Heriberto: Nunca te caes hija mía - le besé la cara como pude - mis chicas me disculparán, pero necesito subir... quiero ducharme y acostarme... ¿vienes mi amor?
Victoria: En un momento subo mi amor - sonríe - voy a estar un poco con nuestra chica.
Heriberto: Está bien - me levanté de la silla - buenas noches hija mía - besé su rostro y fui hasta mi bella esposa - te espero mi amor - le di un besito y me fuí.
Continúa...
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Te Hicieron Para Mi 🍎 - Victoria y Heriberto (Concluído)
Romance- Si alguna vez creí haber conocido el amor, estaba completamente equivocado... tú me abriste los ojos... me enseñaste definitivamente que el amor es mucho más que sentir... que explicar... el amor está en lo abstracto de nuestras acciones... en lo...