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Bueno, esta idea me rondó y no pude evitarlo xD

Día 1. Evento por el cumpleaños de Jihwa.
#4dayswithjihwa (Twitter)

Advertencias: ABO, los enlaces rotos pueden ser mortales, AU moderno, infidelidad. Intento de suicidio. Alcoholismo. Más infidelidad.
Seungkyum muy por detrás, literalmente NK no aparece ni una sola vez pero se sabe de él.
Seunghwa?
Seungho y Jihwa tienen un hijo juntos.

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Día 1: ¿Cómo empezó el fuego?

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Jihwa miró hacia el lago sentado en el borde del puerto, sus pies casi podían tocar el agua y recordó nuevamente cuantas vacaciones habían pasado Seungho y él ahí. 

Un pequeño lugar apartado que compartían como mejores amigos y luego como esposo y después como padres.

Su pequeño hijo estaba seguro bajo el cuidado de su abuelo y Jihwa se permitió solo mirar ausentemente el agua mientras el sol se ocultaba. El dolor volvió, discordante y fuerte, tanto que tuvo que respirar profundo para no gritar.

Los enlaces entre alfas y omegas deberían ser irreversibles. Solo la muerte debería poder deshacerlos y, a veces, ni siquiera eso debería ser suficiente.

Pero las nuevas tecnologías habían traído supresores para los celos de los omegas, supresores de aromas, medicinas para evitar que una persona pereciera ante la muerte de su pareja de toda la vida. Y también se habían inventado drogas.

Los omegas y alfas enlazados deberían ser incapaces de reaccionar sexualmente con otras personas que no fueran sus parejas pero esas drogas lo hacían posibles.

Por supuesto que Jihwa lo sabía.

Las había encontrado por años en su casa, las botellas vacías y luego las flores de disculpas.

Cuando eran solo amantes Jihwa disculpó cualquier aventura: no eran serios.

Cuando decidieron que sí podían casarse Jihwa pensó que todo terminaría. Él había ganado, tenía una marca, Seungho y él tenían un enlace.

Su matrimonio había sido bueno, habían tenido a su hijo en el primer año y Seungho, sorprendentemente, era un buen padre.

Pero tenía problemas por resolver y las drogas empezaron tres años después. Jihwa trató de ignorarlo, solo eran aquí y allá, no importaba cuantas aventuras tuviera Seungho, siempre volvería a él. A su omega, a la madre de su hijo.

Vendría cada noche a casa, volvería a casa sin oler a nadie más, teniendo cuidado de mantener su colonia y ocultando las marcas que otros habían puesto en su cuerpo. Jugaría con su hijo, sería un padre genial.

Jihwa pensó que podía con eso. Seungho estaba herido y hería a las personas, no podía mantenerse fiel, lo tomó como parte de su personalidad y fue algo con lo que podía lidiar aunque a veces lo enojara.

Él estaba seguro que se amaban aunque Seungho nunca se lo hubiera dicho. 

Hasta que apareció ese omega. 

Jihwa no tenía idea de que había distintas drogas para potenciar el sexo fuera del enlace hasta que apareció él. Trató de ignorarlo, trató de pensar que ese pintor era como cualquier amante de Seungho hasta que se volvió el único amante.

Por primera vez en años le había reclamado y Seungho no había cedido ni un poco. No importaba cuanto Jihwa quisiera que ya no viera a ese omega, Seungho no estaba dispuesto a renunciar a él.

El fuego nos consumió (Seunghwa?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora