A la enfermera traje todo lo que solicité, me senté allí en el sofá mirando todos sus exámenes, junto con el laudo del Dr. Dario. Confieso que no fue posible contener el llanto que se estaba formando en mi garganta. En mi mente solo vinieron los recuerdos de todo lo que sucedió antes. De Marcela cuando me contó que estaba con esa maldita enfermedad y días después muriendo. De igual forma cuando conocí a Victoria, ella ya padecía esa maldita enfermedad y a pesar de todos los cuidados y tratamientos, allí estaba esa maldita enfermedad, otra vez devastándola. A las horas pasaban lentamente, no salía de su lado. A cada instante comprobaba sus señales y su medicación. Esperaba que ella despertara para hablar, ahora sabía el motivo de todo su alejamiento conmigo, lo que me estaba devastando. A pesar de todo ella no confió en mí.
Me moví en la cama, despertando lentamente y me encogí un poco, sintiendo todavía mi cuerpo dolorido.
Victoria: Heriberto...- lo llamé en voz baja y lo miré a mi lado.
Heriberto: Estoy aquí - toqué su cara en una caricia - ¿cómo te sientes? ¿Puedes respirar sin oxígeno? ¿Pasaron los dolores?
Victoria: Me duele el cuerpo...- hablé sintiendo su mano en mi cara y cerré los ojos - no lo sé... pero creo que sí... sí... pasaron...- hablé en voz baja, lo siento.
Heriberto: Mantén la calma... tenemos que hablar, pero solo cuando esté bien - hablé quitando el oxígeno - saca el aire con calma y suelta... el Dr. Dario está en cirugía, tan pronto como termine, vendrá... ya no puedes tomar esta quimioterapia... su organismo lo rechazó... fue una reacción instantánea.
Victoria: Está bien...- saqué el aire con calma y lo solté tal como él dijo, sintiendo que mi respiración se normalizaba - Heriberto... ¿puedes acostarte un poco aquí conmigo?
Heriberto: ¡Sí! - susurré viéndola alejarse un poco, me acosté a su lado y la tiré hacia mis brazos sin decir nada... sólo quería sentirla vivo como siempre... mi fuerza... mi mundo... mi todo.
Me acurrucé en sus brazos, sintiendo las lágrimas correr por mi rostro y escondí lo mismo en su cuello. Necesitaba ese abrazo, pero no me lo permitía. No sé cómo reaccionaría más adelante en nuestra conversación, pero necesitaba su calidez... de su abrazo... su presencia. No necesitaba que dijera nada, solo que me mantuviera allí, en sus brazos.
Heriberto: Aquí Estoy mi amor... no voy a soltarte... estamos juntos en esto y en todos los demás - susurré acariciándole la espalda - eres mi fuerza... mi luz... es mi todo... no voy a permitir que nada te pase... no lo haré.
Victoria: Perdóname por no decirte nada...- lo resolví - tenía miedo... no quería que nadie lo supiera... no quería que te quedaras atrapado, casi 24 horas cuidándome... sé que no lo hice bien, pero el miedo y la impotencia de decir que estaba con esta maldita enfermedad otra vez, me abrumaron.
Heriberto: ¿Y creías que no me quedaría? ¿Que no dejaría todo por ti? Lo haré sin pensar Victoria... es mi esposa... mi amor... por ti lo dejo todo... necesitas cuidados... mi amor... ¿cómo creías que me ocultaría eso? ¿Cómo esconderse de sus hijos? No estoy atado a ti... estoy aquí por amor... con amor... en cualquier momento... sé que tienes miedo... Victoria eres madre... es abuela... es mujer... es esposa... cuida de todos... cuidó todo este tiempo... no voy a permitir que descuides todo lo que está pasando... llamaré a los chicos y hablaremos... vamos a buscar un tratamiento alternativo... probablemente adelantar la cirugía... no lo sé, voy a hablar con Dario... pero no dejaré que eso te robe a tu familia.
Victoria: No lo sé... no pensé en eso, simplemente no quería que nadie lo supiera... está bien... haré todo lo que me digas - le dije abrazándolo por la cintura - gracias por estar en mi vida... por amarme tanto.
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La Fuerza De Mí Corazón - Victoria y Heriberto (Concluído)
Fiksi PenggemarUna perspectiva de cómo podría haber sido la historia de esta pareja. El final fue solo el comienzo de esta hermosa historia de amor. Nota: Si usted está leyendo esta historia en cualquier otro sitio que no sea en vatpad, los invito a leer directame...