Destinos cambiados

Capítulo uno

Paz........

Era el sentimiento que podrías usar para descubrir aquél sereno y tranquilo prado, la brisa era fresca y relajante, el sol estaba en lo más alto y no era caluroso ni horrible era maravilloso, y aquel bello árbol de sauce brindaba una exquisita sombra y una bella vista cuando la brisa movía con delicadeza aquellas hojas.

Shouto no podía quitar la mirada de tan extravagante vista, definitivamente era un lugar muy sereno, el daría lo que fuera por quedarse para siempre y jamás tener que volver a preocuparse por ningún Villano, por ningún entrenamiento de héroe.. por su padre, sin embargo, solo hay una persona a la que le encantaría enseñarle este lugar.

—Lo que daría porque Midoriya viera esto. —Murmuró Shouto con una suave sonrisa, una que nadie sería capaz de ver a menos que esté mirando fijamente —que lugar tan tranquilo. —

—se crea al gusto de la persona. —explica una voz cantarina, haciendo saltar al héroe en entrenamiento, quien se gira para mirar a la recién llegada —mis disculpas, No suelo recibir mucha visita. —

—¿Quien eres?. —pregunto Todoroki en total desconfianza por la llegada de aquella joven porque a pesar de todo el entrenamiento de parte de su sensei como de su padre, siente el ligero temor de no haberla escuchado.

—Mi nombre es Yokubō. —se presento aquella joven de cabello blanco como la nieve y de ojos azules como el hielo —y estás en mi hogar. —

—¿Y por qué se supone que hago yo aquí?. —pregunta Shouto con un tono de voz serio y fríos, sus manos se cierran en puños y su peculiaridad se prepará para defenderse de cualquier engaño.

—Estás aquí, para recibir una pequeña compensación por todo el daño que has sufrido. —explico aquella doncella con una sonrisa mientras inclinaba la cabeza a un lado —te dará un deseó. Un deseo que tu corazón siempre anhelo.. La libertad de tu familia. —

Las palabras quedaron atascadas en la garganta de Todoroki ante eso, sus ojos se abrieron de par en par y miro a la joven con incredulidad pero con algo de esperanza.

—¿De que hablas?. — exigió Todoroki respuestas mientras la miraba fijamente, aquel ser solo le dedicó una leve sonrisa y con un pequeño movimiento de sus manos pequeñas hojas que se habían caído de sauce se acercaron a ella, crearon un pequeño círculo.

—He visto tu pasado, tus memorias y se que tu corazón anhela la libertad de tu familia, anhela la felicidad. —explico la doncella mientras en el pequeño remolino se mostraban las imágenes de su familia, su madre siendo lastimada, su padre enloquecido por vencer a All might y a su hermano sufriendo por aquello.

—¿Eso es posible?. —preguntó un poco más desesperado el medio albino, quería saber si su mayor deseo podía ser cumplido, si podía ser feliz.

—Por supuesto. —expresó la doncella con una sonrisa mientras empezaba a dar vueltas alrededor de Shouto, con dirección al árbol de sauce —un deseo y podrás ser feliz para siempre. —

—Hay una trampa ¿no?. —cuestiono con tono de voz frío en su mirada se podía lo desconfiado que estaba.

—Nada es gratis. —explico la doncella con una ligera carcajada, aquello no trajo un buen augurio al héroe en entrenamiento.

—Cuál es el precio. —preguntó con cautela, no confiando del todo pero con más esperanza.

—Un cambio. —explica aquella doncella con una sonrisa  —alguien deberá tomar tu lugar, deberá ser el hijo de oro de endervor y tú solo vivirás feliz y sin preocuparte por los entrenamientos con tu amada madre y tus hermanos. —