The boy who found his soul || SeongJoong

23. Pandora's Box wide open

—Di-dimitir ¿Por qué haría eso? ¿Sucedió algo malo?

Hongjoong casi se ahoga con su propia saliva por el anuncio de Mingi. El soldado asiente con la cabeza y se acerca un poco. Aunque aún usa su uniforme, es una versión muchísimo más ligera del mismo. No lleva la armadura, tampoco un arma aparte del cuchillo de mano metido en la boca. En general, luce como alguien destituido de su escalafón.

—No puedo seguir sirviendo a un rey que abusa de personas que le han sido fieles. No se lo tome personal. Por eso estoy anunciándoselo antes de irme. —Hongjoong frunce las cejas y Wooyoung se estira en su sitio, que aviso tan raro.

— ¿A qué te refieres con eso? No estoy entendiendo—admite Hongjoong—. ¿No hay alguna forma de solucionar esto? Digo, por lo que he visto. Eres unos de los soldados de confianza y tu presencia-

—No. No hay solución—replica malhumorado—. Me iré por la tarde junto a Yunho. Él también va a dimitir de su trabajo.

—Eso va a estar muy feo—lloriquea Wooyoung—. Además ¿Con quién voy a hablar mientras Yeosang anda en las nebulosas junto al rey o viendo a Jongho en su escondite particular?

—Quien sabe, quizá tú también estés en la nebulosa porque nuestros reyes son la peor desgracia que ha sucedido en mucho tiempo. —crítica Mingi sin vergüenza y sin querer guárdeselo. Indiferente a que lo escuchan. San le observa con sospecha.

— ¿Qué fue lo que sucedió? —pide saber San—. Debe ser algo tremendamente grave si estas dejando ir in lugar que tanto te costó obtener. —repone y Mingi baja la cabeza a un instante antes de mirar hacia su compañero.

—El rey violó a Yunho—San se congela en su sitio y Wooyoung da un chillido, levantándose de golpe—. Lo hizo ayer por la mañana, lo acorraló y lo forzó a ir con él. Yunho está bien, solo muy avergonzado—La aclaratoria viene a lo corporal, siendo tan obvio en Wooyoung todo lo que puede ir mal—. Me lo confesó por la noche y decidimos irnos. Tal vez en Yonaguni o en Garai Anuket nos reciban bien. —asume dejando caer los brazos con agotamiento.

—Violar—Hongjoong se frota el cuello, incómodo—. No quisiera ser entrometido, pero ¿Yunho mencionó alguna cosa de lo que le hizo? No lo sé, alguna frase en específico.

—Tan solo que es el maldito rey y puede estar con quien quiera. —responde Mingi de mala gana. Hongjoong exhala y un par de burbujas salen de entra la máscara que, como un globo, se infló.

—Si esto coincide con los reportes que el principe me entregó hace un par de meses, quiere decir que genuinamente hay una perversión en sus padres—musita Hongjoong inquieto—. No considero que marcharte sea el mejor curso de acción—admite y Mingi le observa con molestia—. Considero que tu mejor oportunidad es quedarte aquí.

— ¿Por qué? ¿Para qué me decapiten por decirle al rey que es un imbécil? O querer golpearlo- Yunho estaba haciendo su trabajo y ese imbécil lo abusó—replica exasperado—. No es justo y tampoco pienso soportarlo, hacerlo a él soportar estar cerca.

—A lo que me refiero es que necesitamos el antecedente. Todo suma—Explaya Hongjoong algo intimidado por Mingi—. Mientras más evidencia haya en contra de los reyes teniendo un buen juicio, más sencillo será expulsarlos... ¿O hay alguna queja contra el principe?

—Aparte de sus gustos, ninguno.

Hongjoong deja caer los hombros, por algún motivo, esa señal si la notó y es especialmente cruel. Mingi se rasca el entrecejo y pone las manos en su cintura.

—No se ofenda, pero ¿Qué va a poder hacer usted en esta situación? Está aquí porque...

Hongjoong arruga el entrecejo ¿Por qué no lo escucha? No entiende que sucede cada vez que hablan del tema, es como si el sonido del universo entero desaparece. Balbucea una respuesta torpe para salir del paso, teniendo la incertidumbre bien plantada encima suya. Tan concentrados estaban, que no se dieron cuenta que Wooyoung hace un rato que se fue.