Capítulo 3: Tejiendo los Hilos del Destino

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El escenario era casi etéreo, como si el universo mismo estuviera conspirando para unir a los protagonistas, Canadá y Ucrania. La luz del atardecer parecía reflejar la incertidumbre y la maravilla que llenaban sus corazones.

El primer encuentro entre Canadá y Ucrania fue como el choque de dos fuerzas invisibles que finalmente se encontraban. A pesar de la comodidad inicial de los silencios, había una tensión palpable en el aire, una electricidad que fluía entre ellos y que las palabras luchaban por abordar.

Finalmente, Canadá rompió el silencio, su voz llena de asombro. "Es extraño... Siento que hay algo más entre nosotros, algo que va más allá de este encuentro casual".

Ucrania asintió con seriedad. "Siento lo mismo. Como si nuestros destinos hubieran estado entrelazados en las sombras".

A medida que compartían sus historias, descubrieron sorprendentes coincidencias en sus experiencias y sueños. Los recuerdos de Canadá sobre su misterioso sueño resonaron con las leyendas antiguas que Ucrania mencionó, leyendas que hablaban de conexiones inexplicables entre países distantes.

"Podría ser que nuestro encuentro tenga un propósito mayor", sugirió Ucrania, su mirada fija en Canadá.

"Es una idea intrigante", respondió Canadá, su corazón latiendo con intensidad mientras contemplaba la posibilidad.

Ucrania sonrió con un brillo en los ojos. "Mis abuelos solían contar historias sobre cómo, en la vastedad del tiempo, las almas gemelas se encuentran una y otra vez, sin importar dónde o cuándo."

Canadá asintió, cautivado. "Entonces, ¿podríamos ser como esas almas gemelas?"

El susurro de las hojas en el viento parecía ser la respuesta. Comenzaron a compartir más detalles sobre sus vidas, sobre las personas y los momentos que los habían moldeado.

"Solía pasar horas junto a los lagos", compartió Canadá. "Me hace sentir pequeño y en paz al mismo tiempo."

Ucrania asintió con empatía. "Es como nuestros campos de trigo dorado, me transmiten una sensación de arraigo y conexión con la tierra."

A medida que la conversación avanzaba, las barreras emocionales entre ellos se desmoronaban. Compartieron sus pasiones, los desafíos de ser líderes de sus respectivas naciones y los anhelos más profundos de sus corazones. Era como si estuvieran confiando sus secretos más profundos el uno al otro en una forma que nunca antes habían hecho con nadie.

Ucrania habló apasionadamente de su rica historia y cultura, revelando facetas de su personalidad que generalmente mantenía reservadas. Canadá compartió su amor por la naturaleza y su lucha constante por equilibrar sus responsabilidades con su necesidad de espacio personal.

Conforme el cielo se teñía de cálidos colores y la luna comenzaba a aparecer, los dos se dieron cuenta de que una conexión única estaba floreciendo entre ellos. No solo era el enigmático país de los sueños de Canadá lo que los había unido; era la armonía que resonaba en sus almas.

"Es como si hubiéramos recuperado algo que se perdió hace mucho", comentó Ucrania, sus ojos encontrándose con los de Canadá.

Canadá asintió con una sonrisa emocionada. "Es una sensación excepcional... como si finalmente hubiéramos encontrado el lugar donde encajamos".

El parque, bañado en la cálida luz del atardecer, se convirtió en el escenario donde se revelaron confesiones y revelaciones profundas. Las estrellas emergieron en el cielo, como testigos cósmicos del nacimiento de una historia que trascendía las fronteras y las culturas.

A medida que el capítulo llegaba a su fin, Canadá y Ucrania estaban envueltos en una conexión imposible de ignorar. Los hilos del destino habían tejido sus caminos de una manera que superaba el tiempo y el espacio. A pesar del enigma que los rodeaba, había algo claro: habían encontrado en el otro una pieza faltante en sus propios rompecabezas. Juntos, estaban dispuestos a explorar lo que el futuro tenía preparado, desentrañando los secretos y las posibilidades que habían surgido en ese mágico parque donde sus caminos se cruzaron de manera inesperada.

Justo cuando un silencio cómodo comenzaba a envolverlos, una voz conocida interrumpió su momento íntimo. "¡Vaya, vaya! ¿Qué tenemos aquí?"

Ambos giraron la cabeza para encontrarse con Bielorrusia, la hermanita de Ucrania, con una sonrisa traviesa en el rostro.

Ucrania rió nerviosamente. "¡Bielorrusia, no es lo que parece!"

Bielorrusia alzó una ceja. "Oh, por supuesto que no. Solo están compartiendo historias bajo la luna y las estrellas." Dijo con un toque de sarcasmo.

Canadá sonrió, algo incómodo pero también intrigado por la presencia de Bielorrusia. "¿Tú también te unirás a nuestra pequeña reunión cósmica?"

Bielorrusia se rió suavemente. "Quizás otro día. Por ahora, solo quería asegurarme de que no se estuvieran perdiendo ninguna emocionante historia de mi hermano."

El parque quedó en silencio nuevamente después de la interrupción, testigo de la sorprendente unión de almas y el giro inesperado del destino.

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Hola, hola espero que les guste los capítulos y perdón si es muy corto...

Estaré actualizando los cap. lo mas pronto posible...

Nos leemos en el próximo cap...

" Encuentros del Corazón"      Canadá X Ucrania [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora