una carta para mí misma...

A veces...

A veces me pregunto cosas que soy incapaz de responder, a veces mi mente se pierde por instantes en los que pienso en cosas como el ayer y el mañana. A veces me quedo en el pasado pensando en el futuro, en como seré, en que lograré. A veces pienso en la pequeña niña que llegó a una nueva escuela dispuesta a enfrentarse a todas las adversidades, aunque estas fueron más grandes que ella.  A veces lloro en silencio porque los recuerdos apagaron mi voz y ya no puedo hablar, y cuando eso pasa mi alma se quiebra. A veces la idea del amor llega a mi mente sin ser solicitada y una sonrisa aparece para luego ser melancólica.  A veces me pregunto que sería de mí si hubiera tomado decisiones diferentes, si no me hubiera perdido en el amor, si no me hubiera preguntado para que valgo, si no hubiera perdido a las personas que pensé no perder, contándome a mi misma. A veces la luna me habla sin darme respuestas pero brindándome consuelo. A veces miro a las estrellas queriendo brillar como ellas. A veces sonrió en lugar de llorar y hago bromas en lugar de quejarme. A veces me adulo cuando me quiero criticar y logro pasar desapercibida. A veces leo y las lágrimas salen en los momentos felices porque sé que no tendré algo así. A veces soy una mierda de persona porque si no lo hiciera acabaría llorando.  A veces me importan mucho los fantasmas del pasado y en vez de asustarme me abruman. A veces pienso que yo soy la culpable de todo lo malo que me pasó.  A veces escribo y plasmo mis traumas en historias, aunque esas siempre terminan bien. A veces dudo de mi misma y me siento insegura. A veces se me quiebra la voz cuando quiero ser fuerte y me termino callando. A veces...me abrazo a mi misma porque nadie más lo hará. A veces pienso que todos están por lástima. A veces miro al espejo y las lágrimas caen cuando no quiero. A veces mi mente me traiciona y me hace recordar a aquella niña, aquella niña que alguna vez creyó en los finales felices, la misma que se enamoró, la misma que se perdió en medio de la madrugada entre las lágrimas.

A veces sólo me pregunto...¿Lo he hecho bien?...