Ha pasado tiempo, aún así Ethan ha venido a verme seguido, aparece en mi cuarto a veces aunque mi padre lo cacho y nos súper regaño, o me acompaña cuando vengo de regreso sola, no es todos los días pero no importa con verlo me hace feliz aunque sea poco.
Se ha curado y se ve mejor pero siento que hay algo que lo perturba últimamente. Cómo si no pudiera resolverlo pero tampoco sabe cómo decírmelo. Es extraño, por más que intento hacerlo hablar no me confiesa porque se encuentra así, eso me hace preocuparme demasiado.
¿No sé está curando bien?
¿Va a morir?
No sé, le doy vueltas al asunto. En la escuela lo extraño, Jenny y Fredick me preguntan por él seguido pero no sé que decirles, bueno, tuve que confesarle a Jenny sobre los poderes y aunque al principio no me creía cuando se los mostré se desmayo. En cuanto a Fred, le dije que se había cambiado de ciudad.
Ahora tanto como Jenny, Fernando y yo quienes solemos estar en esta casa sabemos de poderes. Mi tío no tiene poderes por algún motivo, a pesar de que mi mamá es bruja o no se, quizás estén escondidos. Jenny pues tampoco ya que ella no tiene ninguna descendencia pero conoce el tema, incluso ya sus padres se lo explicaron. Esto con la finalidad de protegernos.
Pero aún no me siento tranquila.
Por más que...
—¡Ethan!—exclame al verlo a un lado de mi cama—Si mi papá te ve aquí me mata.
—Shh—el se acercó a mi y sonreí feliz de verlo.
—¡Te extrañe mucho! Hoy cuando venía de regreso de la escuela me acordé...
—Alissa tengo que decirte algo.—Su rostro mostraba más que desesperación, miedo. Incluso se veía agitado.
—¿Es de tu salud? ¿Tus heridas no sanaron completamente?
—No, no es eso. ¿Quienes están ahorita en tu casa?
—Amm, creo que está Fernando y Jenny no tarda en llegar tenemos que hacer un proyecto.
—¿Y tus papás?
—Mis papas, están en el supermercado. Mama se iba a quedar conmigo pero ha estado enferma entonces papá aprovecho para llevarla al doctor.
—¿Enferma?
—Si, no se...
Un sonido se escuchó. Cómo si el piso estuviera quebrandose en seco. Mire hacia abajo y una ranura se veía. Abri los ojos asustada, Ethan me tomo de la mano y me hizo salir del cuarto corriendo.
—¿QUE ESTA PASANDO?
—Es mi padre...—dijo mientras corríamos hacia las escaleras. Los cuadros en las paredes comenzaron a caerse.—Esta furioso, conmigo, contigo, con tus padres...¡Cuidado!
Un escalón se rompió pero el me alcanzó a sostener. Parecía que la casa iba a caerse en pedazos. Abajo apareció Fernando y Jenny quien se veían angustiados.
—¿Qué está pasando? ¡IBA A IR POR TI, ALISSA LA CASA SE ESTA DERRUMBANDO!
—Yo acabo de llegar—dijo Jenny.
Cuando por fin bajamos y estuvimos todos juntos Ethan dijo que había que intentar salir de esta casa.
—No se puede. Las puertas se abren pero cuando quieres salir es como si una descarga eléctrica estuviera en el aire. Te regresa de golpe. Creo que solo deja entrar a personas pero no deja que salgan.—explico Fernando.
Ethan intentó salir pero fue imposible.
—Esta trampa es contra demonios también, mi padre sabe que vendría a ayudarte.