BAD IDEA RIGHT? {KimChay}

It was a bad idea, Kim, right?

Verse con Kim anoche en el bar de Yok había sido una mala idea, ¿Verdad?

Si estar a solas en el mismo lugar y a plena la luz del día ya era una mala idea, encontrarse de noche, en la oscuridad, cuando en ocasiones las personas pierden el control… era aún peor.

Aunque la situación con el peli-negro ya era un poco más, como decirlo ¿Amena? En gran parte a las explicaciones que este le había brindado, Porchay lo sabía y también lo sentía.

Tensión y deseo.

Sentía una inmensa atracción sexual hacia Kim y por la forma en que aquel lo miraba en cada oportunidad que tenía, podía deducir que no era el único afectado.

Sentía en cada lugar de su cuerpo la tensión del ambiente y la mirada oscura que el mayor le ofrecía, todas y cada una de las noches en que se quedo a la hora de la cena en la mansión, cosa que según Khun le compartió, Kim nunca hacía antes.

Entonces, lo había llamado durante la reunión que tenía con sus amigos de la universidad, para comunicarle que estaba solo y de paso invitarlo a cenar.

Se negó a rechazarlo porque Porchay sabía que Kim era una persona reservada que se negaba a dejar a otros entrar en su vida, por lo cual, salir un sábado a divertirse o a cenar con amigos de verdad y no personas relacionadas al negocio con quiénes debía entablar algún tipo de relación forzada, no era algo de lo que podía gozar la mayor parte del tiempo.

Así que en su lugar, se quedó esperándolo una vez que sus amigos se marcharon.

¿Cómo no lo había notado? Kim se tardó menos de cinco minutos en entrar al bar, aún cuando le había dicho que en cuanto terminara lo que hacía, la mandaría un mensaje para encontrarse.

¿Acaso ya estaba afuera cuando se comunicó con él?

¿Había hecho lo mismo que aquel día en  que fue a su casa? Fingiendo avisar solo como “cortesía” cuando en realidad ya tenía todo calculado.

Pensándolo bien, Kim lo había llamado con un todo de insinuación, ahora que recordaba con más claridad su voz en la línea.

Sabia que no debería sentirse mal por él, al final del día, habían terminado lo que sea que tenían antes principalmente por las acciones de Kim, aunque esté le aseguro que todo fue tan real para uno como para el otro.

Pero dios ¿Podían culparlo? Solo bastaba con mirarlo un par de segundos, para que su cerebro le recordara las ganas que tenía de besarlo, de tocarlo, de enredar sus dedos en ese suave cabello que tanto le encantaba.

En ocasiones le sorprendía todo lo que deseaba hacer con Kim, nunca lo había experimentado con ningún otro hombre, porque a pesar de que tenía a algunos chicos intentado llegar algo, ignoraba esos pensamientos que le decían que podía hacerlo… podía salir con quién él quisiera porque era un chico libre, sin embargo, no podía, era como si tuviese una etiqueta que tenía un solo nombre y que él mismo se colocó, su corazón, cuerpo y alma le decían que tenían dueño y ese… siempre sería Kimhan.

“Solo lo veo como un amigo”

Se recordó en todo momento, esa había sido una condición que se mantuvo clara entre ambos, un acuerdo mutuo, si querían estar cerca del otro, sería en algún tipo de amistad, nada más.