Kaino, un chico de 17 años que casi toda su vida la paso solo.
Sus padres lo dejaron cuando apenas tenia 10 años quedando así con un rencor hacia muchas personas.
Aprendió a valerse solo gracias a la ayuda de su mejor amigo, Kami, un chico de su misma edad pero con una timidez propia de un niño.
Su cabello castaño, sus ojos marrones y su cuerpo de atleta eran la viva imagen de la belleza, lo que lo hacia uno de los tantos chicos "codiciados" por las chicas, lo cual a el no le interesaba, después de su ultima relación no quizo saber mas del amor.
Tenia muy pocos amigos, o con el único que pasaba tiempo era con Kami.
Un chico, aparte de ser tímido, de cabello azulado y ojos rojos, lo que atraía la atención de varias chicas aun que este las alejara una y otra vez.
Kaino siempre se reía de el por eso, aun que el dijese una y mil veces que era homosexual, las chicas seguían insinuándosele.
Desde que los padres de Kaino lo dejaron, tuvo el apoyo de su mejor amigo y su familia, por lo que nunca le falto nada, pero aun así el siempre se sintió solo, con la necesidad de llenar ese vació, el cual comenzó a desaparecer cuando conoció a ese pelirrojo arrogante.
Dylan, todo lo contrario a Kaino, empezando por ser un vampiro inmortal.
Piensa que todo a su alrededor no importa, siempre preocupándose por si mismo, buscando la diversión en hacer sufrir a sus víctimas hasta matarlas.
Totalmente diferente a su hermano Ikky, con el cual vive desde la muerte de sus padres, son diferentes tanto en apariencia como en personalidad.
Ambos aparentan ser unos chicos de 17 o 18 años, cuando su edad sobrepasa dos 100 años.
Dylan, de cabello rojizo y unos profundos ojos Verde esmeralda, siempre a sido el chico indiferente y reservado con esa típica afán de querer molestar a los demás de vez en cuando.
En cambio Ikky un chico de cabellos negro azabache y de ojos rojos, es un amante de la diversión empezando por siempre molestar a su querido hermano.
Siempre con su afán de casi violar a sus víctimas, termina acostándose de vez en cuando con alguna, pero eso cambia cuando vuelve a la escuela junto a su hermano.
El pelirrojo y el castaño cambian abruptamente al conocerse.
Quizás para bien, como también para mal.
El chico que no cree en el amor comienza a creer, y aquel vampiro arrogante que no cree que haya algo mas importante que el mismo se arrepiente de creer aquello.
Un joven que no cree en cosas fantásticas y un ser mitológico de hace mas de un siglo ¿que les depara el destino?
