Esa voz no sé de quien era, tenía miedo. «¿Y si acaso me secuestraron mientras dormía?» de todas formas. No quiero abrir los ojos y ver su cara.
- ¿Por qué no te quitas tus patas de tu cara?
-¡No! No sé quién eres.
El tipo me agarró de mis patas quitándomelas de encima.
Entonces vi una luz, una luz muy fuerte cuando abrí los ojos; casi no se veía nada, de pronto...
Desperté...
Me levante de golpe, vi en mi celular y eran las 6:30am.
- Que sueño tan feo... ¿Podría haber sido una advertencia?
De pronto me llegaron recuerdos del mismo sueño y comencé a analizar lo de mi sueño pensando quién seria esa persona extraña.
- ¡¡IZUKE!!
Mi papá entró gritando a mi habitación.
- ¡¡AY!! ¡¿Qué pasa?!
- ¡Rápido! Vístete Iremos a visitar a tu tía, y a tu prima.
- ¡¿Y para eso me gritas y azotas la puerta?!
-Perdón, perdón. Vámonos ya, que nos están esperando.
-Ya voy, ya voy... Joder es muy temprano -Decía eso mientras me levantaba de la cama y me ponía mi ropa.
Me gusta ir con mi tía; como había dicho está mi prima Haru, quien siempre me da consejos y solo ella sabe mi preferencia sexual.
Metí mis cosas al auto, mi celular mis audífonos, y una libreta por si acaso quería hacer algo.
Llegamos a la casa de mi tía; mi tía es muy positiva siempre alegre, e igual, da buenos consejos, con un buen sazón de su guisado por cierto.
- ¡¡Hermano!! -Abrazó a mi papa- ¡Qué bueno que viniste! -Luego ella me vio.
¡¡IZUKE!! ¡Mi amor! que bueno que te animaste a venir.
Me estaba abrazando y dando de besos.
- Si.. SI.. S-Sí, pero tía... ¿Dónde esta Haru?
- Esta en el parque hijo, en los juegos de acá al lado.
- Bueno, Iré a verla, nos vemos al rato..
- Claro, al rato un riquísimo guisado, ¡él que te encanta!
- Gracias tía, adiós.
Me aleje de ellos y me dirigí al parque donde estaba Haru.
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-Hermano pasa, tenemos que hablar seriamente.
- Claro, por eso quería venir lo antes posible.
Me senté junto a mí hermano en mi comedor, y le pregunté si quería un café, a lo que me respondió que sí, se lo serví y continuamos la plática.
-...¿Izuke ya sabe porque se marcharán?
- De hecho no. Lo que no quiero es herirlo...
- Lo sé hermano, pero recuerda que esto es por su bien, tienes que decirle la verdad.
- Trataré de decirle, además no sé ni cuando regresaremos, tal ves, en unos 5 años o quien sabe que diga el futuro.
- ¿Tanto tiempo?, Tan fuerte estuvo el caso.
