Capítulo 13

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Jungkook

Estoy hasta las pelotas de que estas dos lagartas me restrieguen el culo por el paquete. Sonrío de manera falsa mientras las agarro de las manos y las obligo a dar vueltas sobre sí mismas.

A ver si se marean y me olvidan.

Seguimos bailando y yo bebo un gin-tonic tras otro para poder seguir fingiendo, cuando veo a mis acompañantes poner cara de sorpresa y terminar sonriendo como dos hienas. Me giro para ver que miran con tanto interés cuando veo a Taehyung bailar entre los brazos de un hombre. Me late una vena en la frente.

Pero qué cojones.

Tae mira de manera tímida a su acompañante, que no le quita los ojos de encima, mientras mueve sus caderas al ritmo de la música.

- ¡Vaya! Sí que decías en serio que tu maridito es 100% gay - me dice la pelirroja con sorna.

Reprimo unas ganas locas de mandarla a la mierda. El tipo es alto y atractivo. Va elegantemente vestido y mira a Tae como si se lo quisiera comer. Taehyung, poco a poco se deja llevar por la melodía y se mueve de manera rítmica mientras canta la canción que está sonando. El desconocido se acerca a él y le susurra algo al oído. Entonces, Taehyung ríe y se agarra a sus brazos mientras le sonríe a lo grande y le guiña un ojo. El desconocido lo gira y se lo pega al cuerpo mientras ambos se contonean.

Y entonces, por primera vez, veo a Taehyung. Al Taehyung de verdad. La música le trasforma y deja ver su verdadera naturaleza. Es como esa oruga que sale de su vaina, despliega sus alas y se transforma en la más bella de las mariposas. Pasa de ser algo pequeño, vulgar y anodino y se convierte en el ser más precioso e impresionante de la naturaleza. Mientras veo a Taehyung cantar, los gestos de su cara destilan sensualidad. Cierra los ojos mientras su lengua acaricia sus labios de manera lasciva. Sus manos recorren su propio torso sin dejar de bailar. Inclina su cabeza dejando su cuello expuesto y deseo besárselo. Me digo a mí mismo que yo ya he besado ese cuello, pero no con intención. Y ahora mismo me encantaría mandar a todos estos imbéciles tomar por el culo y bailar con Tae. Pero no soy yo el que tiene las manos puestas en sus caderas y no es a mí a quien está intentando tentar con su hipnótica belleza.

Entiendo que mi marido lo hace porque quiere que monte una escena de celos. Dejo a las hienas y me voy hasta ellos.

- Taehyung, ¿qué estás haciendo? - le digo enfadado.

- Bailar - me dice tensándose. - Al igual que tú.

Agarro su brazo con poca delicadeza para separarle del tipo con el que está. Su cara se arruga al sentir mi agarre, sisea molesto, y entonces me ira con esos ojos preciosos que tiene, inundados en tristeza.

- Sr. Wang - me dice el tipo - Le ruego que suelte a su esposo. Claramente, le está lastimando.

- ¿Y usted es...? - gruño sin soltar a Taehyung pero aligerando la presión de mi agarre.

- Park Seojoon - me hace una leve reverencia con la cabeza.

- Wang Jungkook - me presento por obligación. - Así que ya sabe que es mi marido - siseo con veneno.

- Taehyung me lo dejó claro en cuanto nos presentaron - me dice el muy cabrón.

Entonces miro a Tae. Sus ojos están abiertos, completamente enfocado en mí, dejando escapar un suspiro entre sus preciosos labios. Parece estar esperando a que yo me muestre cariñoso. Me desarma cuando actúa así porque si no supiera que está actuando, creería que realmente le duele que le trate mal. Eso me recuerda que yo también debo mantenerme en mi papel, por lo que le suelto el brazo empujándolo.

- Haz lo que te dé la puta gana - le ladro antes volver con las hienas.

- Jungkook... - siento a Tae agarrarme por la espalda y abrazarme. - Por favor... - suplica.

Sus manos, abrazan mi pecho y puedo sentir como se acurruca contra mi espalda. Está sollozando. Con cuidado, me besa el cuello y antes de separarse, me susurra 'bésala'. Tal como he imaginado desde un principio, su intención era que montáramos una escenita de celos.

- Suéltame Taehyung - le pido enfadado.

- Mi amor, por favor - dice lo suficientemente alto para que todos los allí presentes, las hienas y su acompañante nos escuchen.

Me deshago de su abrazo y vuelvo con las hienas. Me vuelvo para mirar a Tae, que se ha quedado plantado donde le he dejado, con la cabeza gacha y un semblante triste. Seojoon se acerca a él y le agarra de la barbilla para que levante la cara. No puedo oír lo que le está diciendo, pero sí puedo ver una lágrima surcar la mejilla de Taehyung. Un fuerte latido retumba en mi pecho. Me giro y finjo molestia.

- Pobrecito - me achucha la pelirroja. - ¿No te apena verle así? Está completamente enamorado de... - interrumpo su discurso robándole un beso brusco. Puedo sentir como se tensa antes de apartarme con fuerza.

- ¿Qué coño estás haciendo? - me escupe.

- Después de menear tus tetas en mi cara, pensaba que era lo que querías - le digo de manera muy desagradable.

- ¿Sabes una cosa? Eres un imbécil redomado. Espero que ese tipo te levante el marido - dice moviendo la cabeza en su dirección. - En ningún caso podrá ser peor que tú - me ladra y se queda mirando a su amiga para marcharse. Pero la rubia me tiene unas ganas locas.

Siento sus brazos rodear mi cintura y apoyar su mejilla en mi hombro. El aroma dulzón de su perfume me ahoga al tenerla tan cerca, pero yo la agarro por la cintura con posesividad.

- Yo me quedo - le dice a su amiga con voz de disculpa.

Le agarro de la barbilla y le doy un beso. La muy descarada me mete la lengua en cuanto puede. Sigue sin gustarme, pero es lo que tengo que hacer. Se agarra a mí, desesperada, mientras se restriega por mi entrepierna como una gata en celo. Me separo de ella mirándole a los ojos con picardía, como si me encantara besarla.

La pelirroja se marcha sin disimular su desacuerdo. La sigo con la mirada y entonces es cuando veo a Tae. Su cara está desencajada. Llora en silencio. Sus ojos están completamente clavados en el suelo. Entonces veo como su cuerpo empieza a temblar, aterrado. Como si realmente sufriera por lo que acabo de hacer. Por instinto doy un paso hacia él, pero él retrocede y durante un nanosegundo veo en sus ojos cómo me pide que no me acerque a él, que siga con el show. Su espalda choca con el pecho de Seojoon y tiembla de pies a cabeza.

- Quiero... quiero irme... de aquí - tartamudea entre sollozos.

Seojoon le agarra de la mano y se lo lleva y yo me vuelvo hacia la rubia porque si no, acabaré yendo tras él.

Esa noche, regreso a la habitación bien entrada la madrugada, borracho. Finjo estar mucho más ebrio de lo que estoy, pero no quiero acostarme con la rubia. Cuando llego al cuarto, no hay ni rastro de Taehyung por ninguna parte y me asusto. Desesperado, compruebo que la mayor parte de su ropa no está y también falta una de las maletas pequeñas. Miro mi teléfono para ver si me ha escrito y tengo un mensaje de Namjoon en clave, donde me informa que Taehyung 'necesita un par de días para él mismo'. Entiendo que todo forma parte de los planes de Namjoon, pero un nudo de nervios se aloja en la boca de mi estómago y tan sólo espero que Taehyung no corra ningún peligro.

Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora