Espejos Rotos

Capítulo 1: Sombras del Comienzo (Parte 1)

...
Los primeros rayos del sol acariciaban suavemente los rizos dorados de Laura mientras ella observaba a David, quien estaba absorto en la tarea de preparar el desayuno. La cocina, llena del aroma de café recién hecho, irradiaba calidez y la promesa de un día lleno de esperanzas compartidas.

Era un sábado tranquilo, el tipo de día que Laura y David solían disfrutar juntos. Con su modesto departamento bañado por la luz matinal, todo parecía estar en su lugar: fotos de su boda, pequeños recuerdos y el rincón donde Laura había empezado a armar una colección de tazas únicas.

Laura sonrió al recordar cómo, hace unos años, sus mundos se habían cruzado por casualidad. Se conocieron en una librería local, ambos alcanzando por casualidad el mismo libro al mismo tiempo. Las risas compartidas y las conversaciones interminables se habían transformado en una historia de amor que creció a lo largo de los años.

En aquel momento, Laura se sentía agradecida por la vida que habían construido juntos. Con esfuerzo y trabajo en equipo, habían superado desafíos financieros y celebrado los logros modestos. Su amor parecía inquebrantable, una historia de alegrías sencillas y sueños compartidos.

Sin embargo, un atisbo de inquietud comenzó a oscurecer el brillo de sus ojos. David notó el cambio en su expresión y le sonrió desde la estufa.

"¿Pasa algo, cariño?", preguntó, volteando una tortilla en la sartén.

"No, nada", respondió Laura rápidamente, forzando una sonrisa. Pero la chispa de duda había sido encendida, y comenzó a arder lentamente en su mente.

Esa noche, después de cenar, Laura se quedó mirando el techo de su habitación, mientras David dormía a su lado. Una sensación incómoda la invadió, como si algo estuviera fuera de lugar. ¿Era solo el aburrimiento de la rutina que se apoderaba de ella? ¿O había algo más, algo que había estado evitando enfrentar?

La imagen de un libro olvidado en el rincón de su mente empezó a resurgir, y con ella, la figura de un hombre que conoció en una cafetería días atrás. Sus palabras habían sido inofensivas, pero Laura había sentido una corriente eléctrica recorriendo su piel mientras hablaban. ¿Por qué lo recordaba tan vívidamente?

La culpa se mezcló con el miedo mientras Laura luchaba por ahogar sus pensamientos. Se obligó a concentrarse en el latido tranquilo de la habitación, cerrando los ojos y dejando que la oscuridad la envolviera.