Era una buena mañana, Richard se estaba despidiendo de su hijo tras dejarlo en el colegio, fue a su trabajo, se puso el uniforme y fue a su cubículo, de repente el jefe de todo el sector le envía un correo citandolo a una reunión. Una vez en ella, Richard se forma junto a sus compañeros, pronto nota que la mayoría ahí (si no es que todos) usaban telepatía, justo como él. De pronto el jefe se para enfrente de todos y dice:
-Saludos a todos, los convocamos aquí para hablarles de un tema muy serio, últimamente ha habido un ascenso de infantes semi humanos que no saben fonética, por lo cual asignaremos parejas para que vayan por un infante.
Como podrán observar, todos aquí dominan la telepatía, así que no debería ser un problema, pronto les informaremos de sus compañeros, pueden irse a la sala común- Tras decir esto, el jefe simplemente se fue.
Richard se sentó en una de las sillas de la sala común, pensando con quién le tocaría, ciertamente esperaba que no con su enemigo, aunque era una posibilidad ya que él también era telépata.
Estaba tan inmerso en sus pensamientos cuando de repente sintió una mano en su hombro y un "Hey". Quedó en un shock que lo único que pudo responder antes de girarse fue un "¿Si?" con la voz pausada, al voltearse vió a Volk'r parado al lado suyo.
-Nos pusieron juntos- dijo su enemigo haciendo alusión a las parejas para investigar a los infantes
Richard se tiró al piso y gritó "No" en desesperación, su ahora compañero ignoró esto y se fueron a la zona indicada por el informe que les había entregado el jefe de sector. Una vez afuera Volk'r parece estar contento de salir del edificio.
-¡Finalmente salimos!- Después de decir esto el cíclope solo piensa en lo maricón que se veía Volk'r para ser su jefe.
Volk'r se quita la chaqueta de trabajo quedandose con una camisa sin mangas, esto tenía sentido ya que al tener aletas gigantes en vez de manos las mangas lo incomodaban mucho. Richard no le toma importancia, de hecho piensa que su compañero intenta hacerse el interesante, los dos se encaminan a la casa del infante.
Una vez llegan el niño les abre la puerta con un notable miedo, mientras Volk'r inspeccionaba la casa en busca de algún incumplimiento se percata de que Richard está confortando al pequeño, él nunca había visto a su enemigo ser bueno con los niños, parecía que realmente quería que el infante se sintiera cómodo, esto conmovió un poco a Volk'r al punto que lo considera incluso algo tierno.
Cuando llegan a la empresa de contención humana Richard observa como Volk'r entrega todos los datos al supervisor, él habla con una elocuencia y de una manera tan sofisticada y profesional que Richard se empieza a preguntar si quizás ascendieron a su enemigo hace tanto por ser bueno en su trabajo y no por lástima, esto le provoca un poco de culpa, así que cuando su compañero termina de hablar con el supervisor, el cíclope de acerca.
-Oye, lo hicimos bien, terminamos el trabajo de una semana en un día.-
Volk'r se giró hacía Richard -Si, el supervisor dijo que iba a hablarlo con el jefe, así que supongo que nos vemos mañana.-
Richard alza levemente la voz para evitar que el otro avance -En realidad estaba pensando que podíamos celebrar, hay un bar a dos cuadras de aquí, ya sabes, para limar las asperezas.-
Volk'r mira su reloj "18:27:" -Esta bien, pero vamos un rato y después cada uno a su casa.-
Eran las 23:42 en el bar, y estos dos demonios se estaban riendo como si fuera lo último que harían en sus vidas, fue justo en ese momento que Richard se detiene a ver a Volk'r, él se reía de una manera particular, no abría la boca, era de esas personas que se ríen exhalando y sonriendo, Maddie se solía reír así .Ese fue el pensamiento que pasó por la mente del cíclope, y tenía la idea tonta, quizás porque había tomado algunas copas, de que su compañero tenía un ligero parecido a su ex-novia, pero decide ignorarlo.
Pasó un rato y ambos habían bebido más de la cuenta, Volk'r mira la hora y se sorprende.
