Siempre espere que me salvaras. Aun cuando hiciste todo y nada por hacerlo yo jamas te deje.
¿Por qué? No lo se.
Quiza porque me acostumbre a estar mal, a quejarme y a sufrir. Porque sabía que estarías ahi para sostenerme entre tus brazos y regalarme un respiro.
Me doy cuenta que nunca deje de pensar en mi y en lo que yo queria, esperando siempre más de ti.
Te pido me perdones por tanto egoismo disfrazado de desilusión. Eres las persona más maravillosa que he conocido y es por esto que hoy he venido a rogar por tu olvido.
Te ruego que me olvides porque ahora se que soy yo quien esta podrido, quien crea la tormenta y no quien camina bajo ella, soy yo quien pide sin dar nada a cambio. Aun cuando dé no logro compensar mi egoismo.
Se muy bien que pocos o, tal vez nadie, nota mi verdadero yo. Fuiste y eres y tú quien mejor me conoce, talvez más de lo que yo lo hago, pero aun así quedan secretos ocultos.
Perdoname.
Me alegra que te alejaras, aun cuando tu no lo querias, porque así puedes estar lejos de toda esta oscuridad que me rodea y me invade.
Gracias.
Gracias por cada segundo que me regalaste, gracias por tus abrazos, por escucharme, por siempre saber que decir y hasta por saber cuando no decir nada. Gracias por amarme aun en la distancia, por amarme aun con todos mis defectos, por amarme aunque te lastime, incluso cuando no te das cuenta. Te juro que nunca ha sido mi intension, pero estoy tan muerta que lo hago sin notar. Gracias por entenderme. Gracias por ser tan fuerte, lastima que no alcanzo para amabos.
Sé que aun me amas y te odio por eso. Pero tambien te amo y por la misma razón. Sé que aun me extrañas pero te amo y no puedo arrastrarte a este hoyo.
Perdona, olvida, vive y disfruta.