Capitulo 5: El torneo del bosque.

20 0 0
                                    

En la mañana se escuchaban muchos ruidos, Ralf estaba arriba del árbol durmiendo y poco a poco los ruidos aumentaron, eran ladridos, pasos, relinchos. Para ser exactos ruidos de animales. Ralf se despertó.

-¿Qué demonios?- se preguntó asi mismo mientras descendia del arbol. Shanger no estaba donde se había dormido- ¡ Shanger! -gritó.

Miró a su alrededor y sólo se podian escuchar los ruidos.

-Estoy aquí-dijo una voz al lado de Ralf y este dio un pequeño brinco del susto-jajaja ¿Te espanté?

-Muy gracioso... ¿dónde estabas?- preguntó Ralf.

-Contigo. Arriba-respondió y señaló una rama.

-No te ví.

-Estaba convertido en un murciélago respondió Shanger.

Ralf lo observó un instante y Shanger se dirigía a donde señalaba la flecha roja del letrero.

-¡Oye!- le dijo Shanger, mientras se volteaba- ¿No vienes?

-No, recuerda que debo terminar la prueba y me faltan dos días-respondió Ralf.

-Vamos, no se demora mucho en el torneo, es muy rápido; no todos quieren ser aspirantes para ser rey del bosque- le dijo Shanger.

-Con que de eso se trata... Convertirse en rey del bosque- Ralf ordenó todo en su mente, trató de calcular cuánto tiempo se llevaría y llegó a la conclusión de que sí le daba tiempo de contemplar las peleas.
-Esta bien, vamos al torneo...no voy a quedarme mucho, sólo en lo que tú peleas y ya.
-Bien...vamos o vamos a llegar tarde.
Caminaron medio kilómetro de donde estaba el letrero y llegaron a una arena de combate. Era un círculo de tierra  y alrededor se encontraban varias criaturas: hombres lobo, minotauros, hombres reptiles, centauros, guerreros calianos, ogros, enanos, elfos y otros que no se reconocían fácilmente. Ralf calculó que la arena de combate tenía un radio de seis metros, lo cual permitía un buen espacio para pelear.
-Bienvenidos sean todos ustedes al un nuevo torneo para elegir a un nuevo rey del bosque que no permitirá que el caos dañe nuestra armonía- dijo un enano que estaba al lado de dos enormes árboles, en medio de los árboles se encontraba un trono de madera elevado a cuatro metros del suelo y solo se podía acceder a él subiendo por unas escalerillas que igualmente eran de madera- ...ahora, guarden respeto por el actual rey del bosque; ¡Dylan! Señor del bosque púrpura de las montañas y líder de los hombres lobos blancos.
Al terminar la frase de entre los árboles salía un hombre de estatura media, fornido y mirada armónica; sus ojos relucían un marrón muy claro y en su cabeza traía una corona hecha con hojas de oro ordenadas de tal modo que la corona podía presumir ser una de las cosas más artesanales y hermosas que se pudiera encontrar en el bosque. Dylan caminó levemente con paso firme, escaló hasta llegar al trono y se sentó; todos al ver que su rey se sentaba ellos se incaban con la excepción de Ralf quien nunca había estado en presencia de uno se quedó parado y fue jalado por Shanger el cual estaba arrodillado.
-Nunca te quedes parado enfrente de un rey...eso significa que tú estas a su altura o te crees superior- le susurró Shanger.
-Disculpa...yo no sabía- respondió Ralf.
-Calla...va a hablar- le dijo Shanger.
-Cada cinco años se elige a un nuevo rey para mantener la paz en el bosque y mantenernos en paz con el reino Melo, siempre se elige al guerrero más fuerte, en mis tiempos yo fui el más fuerte. Algunos de ustedes están aquí para demostrar que son capaces de pelear por el trono y seguir manteniendo la paz en estas regiones. En frente de ustedes se encuentra la arena de combate, las reglas son claras; no salir del área de combate sin pelear y sin haber perdido o ganado, no asesinar al adversario sino hacer que se rinda, noquearlo o sacarlo de la arena, una vez dentro del área el deber de cada uno de los participantes es pelear, si intenta salir sin haber peleado; los que estén de espectadores se verán obligados a no dejar que salga sin pelear, si intenta escapar nos veremos en la pena de asesinar al sujeto...ya que la arena de combate no es un juego- dijo el rey con voz ronca y fuerte, se levantó y junto con él toda la multitud- hagan los últimos preparativos...en dos minutos comenzamos.
-¿Dos minutos?... ¡No puedo esperar tanto!- le dijo Ralf a Shanger.
-¿Enserio? Solo son dos minutos- le respondió Shanger.
-Oye...porque habla de mantener la paz, no he escuchado de alguna maldad en el bosque... U otra vez me equivoco- le dijo Ralf.
-Bueno...actualmente ya no, pero se dice que antes si había algunas criaturas distintas a las que normalmente vivían aquí y asesinaban sin piedad a cualquiera- le relató Shanger- y el reino pensó que era culpa del bosque así que se empezó a elegir un rey cada cinco años, pero eso fue ya hace muchísimo tiempo, yo no estaba; me lo han contado los calianos.
-Vaya, ¿y aun así siguen haciendo estas tonterías? Se supone que ya no hay amenazas- le respondió Ralf con un tono burlesco.
-Bueno...no se sabe, prefieren no bajar la guardia y...- casi terminaba Shanger.
-¡Demos por comenzado el torneo!- gritó el enano que se encontraba en lo alto con el rey, pero él estaba a un lado y con megáfono de hojas- Ahora por favor...dos competidores a la arena.
Nadie se movió y quedaron en silencio, cinco segundos después Shanger dio sus primeros pasos a la arena y rápidamente se escucharon murmullos y dos segundos después entró otro competidor y se puso frente a Shanger justo a tres metros de él. El oponente era más grande que Shanger llevaba guanteletes y un pantalón negro y sus botas, no llevaba nada en el pecho, solo hombreras, en su rostro se podían observar ciertas cicatrices.
-Bien...-comenzó a hablar el enano- que el combate empiece....¡AHORA!
Los alaridos, gritos, aullidos resonaron cuando el enano gritó, todos rompieron con el silencio que hacia algunos instantes era estremecedor. Todos estaban atentos a la pelea y en la arena sólo se observaba a Shanger y su contrincante dando vueltas.
-¡Vamos!¡ataca!- le gritó a Shanger aquel caliano.
-No me subestimes amigo- respondió Shanger con su sonrisa con la cual demostraba 1000% de confianza.
-Bien...- su contrincante dejó de dar vueltas- comencemos.
Rápidamente y sin que Shanger se diera cuenta su oponente lo había golpeado en la cara haciendo que este cayera al instante y la bulla se hizo más grande, varios se reían y se burlaban de Shanger con la excepción otra vez de Ralf quien observaba detenidamente los movimientos. Shanger se reincorporó rápidamente aun con una sonrisa, aquel caliano repitió el ataque y rápidamente como anteriormente Shanger había atacado a los que lo querían matar un día antes, lo atacó convertido en una serpiente gigante con un colazo haciendo que retrocediera cerca de la orilla.
-Bien un ataque más y lo sacaría de la arena- pensó Shanger.
El caliano puso una mueca, pues el ataque le había ardido. Una vez listo, el caliano trató de golpearlo directamente descuidándose de su guardia.
-Que tonto, bajo su guardia...es el momento para repetir el ataque- pensó con rapidez la mente de Shanger.
Volvió a convertirse en serpiente y atacó con un colazo...pero para su sorpresa, era una trampa, el caliano esperaba que el hiciera ese ataque y hábilmente lo esquivó girando hacia un lado, agarró a Shanger de la cola y lo golpeo contra el suelo dos veces. Shanger se convirtió en humano nuevamente y su oponente lo dejo caer al suelo.
-¡Rayos! Ese maldito me engañó- se decía Shanger- tengo que ser más precavido.
Su nariz estaba sangrando y en la cabeza tenía una cortada.
Esta vez optó por atacar lo más rápido posible... Y así lo hizo, primero un golpe directo pero antes de que el caliano lo pudiera esquivar, él se convirtió en un felino muy curioso, una clase de tigre humanoide muy fornido y alto que se mantenía en dos patas. Había logrado sobrepasar la estatura de aquel sujeto y en vez de un puñetazo le dio una patada, dejándolo casi afuera de la arena y rugió por acertar con el golpe. Shanger se mantuvo en el centro de la arena esperando que el caliano se levantara, pero él estaba seguro que no pudo haber aguantado aquel golpe, aunque para su sorpresa se levantó y algo más pasó.
-¿Crees que eres el único que puede cambiar de apariencia?- le dijo limpiándose la tierra del cuerpo- ahora pelearé enserio.
Se incorporó como si nada y empezó a gruñir, sus ojos se llenaron de sangre y aquel caliano empezó a sufrir una metamorfosis muy espantosa, su cuerpo se volvía escamoso y muy grueso, su tamaño había incrementado; no había duda...era la transformación de un cocodrilo humano. Una vez acabada su transformación igualaba el tamaño de Shanger con la transformación de tigre y superado su masa muscular.
La pelea había subido a otro nivel y los espectadores se emocionaban más.
-Vaya, hasta que sucede algo interesante- dijo Ralf.
Sin más demoras Shanger se abalanzó sobre aquel cocodrilo dando de rasguños en la cara y estómago, su oponente se molesto tanto que le dio un manotazo y con eso fue suficiente para derribarlo, una vez en el suelo se lo atacó a patadas sin permitir que se parara. La única intensión de él era darle de golpes hasta noquearlo, pero no le resultó lo que pensó, pues Shanger desde el suelo y dando su ultimo rastro de energía logró empujarlo con las patas orillándolo casi a que saliera de la arena y una vez ahí corrió lo más rápido que pudo, y con la fuerza máxima que él poseía le dio un fuerte golpe con el hombro a su oponente en la boca del estómago sacándolo totalmente de la arena y dejándolo sin respiración.
Todos se volvían locos con los gritos, no les había importado si Shanger ganaba o no, el entretenimiento era gratis y al menos lo tenían que disfrutar. Shanger recupero su forma original y como pudo salió del ring para descansar para su próxima pelea.
-Shanger...- empezó a hablar Ralf- eso fue ¿como decirlo?...ayudame.
-¿Divertido?- respondió tomando bocanadas de aire lo más rápido que podía.
-¡No! ¿Como crees? ...fue un tanto decepcionante- le dijo Ralf y por el tono...parecía un poco molesto.
-Lo dices porque estabas viendo solamente...su estilo de pelea es distinto, su forma de atacar, de defenderse. Nunca había visto nada igual.
-No Shanger, no es eso, yo pude ver cada movimiento y los conozco perfectamente, si yo hubiese estado ahí...pude haber salido ileso y sin ningún rasguño- respondió Ralf totalmente relajado.
-Sigue soñando, me gustaría verte algún día ahí peleando y siendo perfecto al esquivar los ataques- se burlo Shanger, pero porque comprendía que no existía nadie que fuese tan perfecto.
-Bien, como digas...tengo que seguir- dijo Ralf dándose vuelta con la intención de marcharse.
-¡Oye! ¿Que te pasa? Dijiste que me verías pelear- le gritó Shanger.
-Sí, lo sé; pero también sé como va a acabar todo esto, lo lamento... No vas a ganar Shanger- habló Ralf con mucha seguridad y muy sereno.
-No seas tonto...recuerda que te dije que puedo convertirme en cualquier criatura- le contestó mientras se limpiaba la sangre.
-Entonces no te dejes golpear tanto, te confías mucho- le recomendó Ralf.
-¡Quedate!- le suplicó Shanger.
-Bien, me quedaré. Si perdes me voy- le dijo y dirigió la mirada a la arena.
Todos se empezaron a tranquilizar ya que la diversión había acabado, pero de nuevo volvió a hablar el enano.
-Bueno, vamos a proseguir con la segunda pelea ¿quién entra?
Rápidamente entró un guerrero, y luego un enanito. Todos estaban a las risas, ya sabían el resultado de esa pelea.
-Aplaudan a Burdvock, el hombre lobo que ocupó el segundo lugar hace cinco años-dijo el enano que dirigía las luchas.
Todos aplaudieron y empezaban a reír de nuevo, pues para Burdvock la pelea iba a ser muy sencilla.
En seguida dieron la orden para atacar y ambos contrincantes estaban en guardia, lo más sorprendente fue la velocidad del enano, ya que en segundos se encontraba en los pies de su adversario golpeándolos fuertemente o lo mas fuerte que el podía, pero parecía que surtía efecto, ya que Burdvock se mostró desagradado y empezó a patear a diestra y siniestra, pero no le daba al enano. El enano era muy rápido, como pudo se escabulló por su espalda  llegando hasta la cabeza y golpeo el rostro de aquel hombre desesperado; el publico se asombraba y trataba de reír. Burdvock trató de agarrarlo muchas veces, pero fallaba, fue tanto la desesperación que sufrió una metamorfosis canina y se volvió mas hábil, podía ver con claridad los movimientos den enanito y sabia que era cuestión de tiempo para noquearlo, de nuevo aquel pequeño fue al ataque, pero no volvió consciente a su lugar, porque justo antes de poner golpearlo con un simple manotazo Burdvock lo había noqueado y aquel enanito mordió el polvo.
-Jajajaja-se reía Burdvock- fue sencillo.
Todos reían, porque ellos se habían dado cuenta de que no fue así, al notar eso Burdvock no salió de la arena y se quedó en el centro.
-¿No piensas salir?- preguntó el  enano.
-¡Claro que no!,ese rival no era nada...espero a otro- respondió con una voz gruesa y desafiante.
Todos lo miraban y de pronto una persona hacia que le abrieran paso para pelear, no se lograba apreciar hasta que llegó a la arena de combate...era una chica. Era muy joven y esbelta, pero se veía que se ejercitaba, sus ojos eran tan azules que se podía ver en ellos un extenso mar para cualquier espectador que estuviese cerca, sus ropas se ajustaban a su cuerpo y traía algunas protecciones como rodilleras, coderas y hombreras.
-Yo pelearé contigo- dijo una voz suave pero recia, sus labios se movieron de un modo único para hablar, y todos los que observaban reían de nuevo...¿una chica?¿de verdad pelearía Burdvock contra una chica?
Todos sabían que el resultado seria el mismo que le pasó al enano.
Los ojos de Ralf se iluminaron al verla, sintió una fuerte sensación en su cuerpo, un escalofrío le recorrió la piel e hizo que se estremeciera y se emocionara al mismo tiempo.
-Trata de no babear- le dijo Shanger, quien vio la reacción de Ralf.
-¿Quién es ella?- preguntó sin quitarle la mirada.
-A ella sólo la he visto una vez...hace cinco años, vino al torneo, claro era una niña y solo vino a ver. Ahora al parecer quiere competir, nunca la he visto pelear, pero pobrecilla, Burdvock la va hacer polvo.
Ambos miraron al sitio de la pelea al igual que los demás.
-No me transformaré en hombre lobo...no te preocupes, no lo requiero para ganarte niña-le dijo Burdvock a aquella joven.
Ella no dijo nada, su rostro mostró seriedad y se puso en guardia-parece que tienes coraje... Yo te lo voy a quebrar.
Al pronunciar eso, Burdvock se abalanzó sobre aquella chica sin esperar contra ataque, pero para su sorpresa cuando estuvo en frente de ella y al lanzar varios golpes hacia su rostro, ella los esquivaba de manera muy fácil.
-Si eres así de veloz...me decepcionas-dijo la muchacha.
Burdvock estaba furioso, pues se había esforzado tanto en su ataque para que no sirviese de nada.
-Maldita...-dijo en voz baja Burdvock.
Rápidamente volvió a atacar del mismo modo, la muchacha volvió a esquivar, pero ahora contraatacó con un fuerte golpe en el estómago que hizo que su adversario se arrodillara cinco segundos, luego se levantó agarrándose con las dos manos el estómago y con una mueca en la cara que delataba su dolor.
-Es impresionante-dijo Ralf sin dejar de ver la pelea- Shanger... ¿No sabes su nombre?
-No, lo siento Ralf- miró a Ralf con su rostro de emoción, pero él estaba atónito, nunca había visto a nadie de ese mundo que hubiera humillado tanto a un peleador y menos si se trataba de una muchacha. Shanger lo razonó...- ¡eso es! Sí, quizá es eso.
-¿Qué cosa?- preguntó Ralf confundido.
-Estoy seguro que esa chica es atrixiana.
-¿Atrixiana? Eso me recuerda a...- "atrixiana" sin duda derivaba de la palabra "atrixiano" y era el estilo de pelea que él y su hermano habían aprendido de su padre, por lo cual se especializó en mirar los movimientos y las posiciones.
Burdvock atacaba muy constantemente y la chica esquivaba y encontraba un lugar donde golpear de una forma única que nunca nadie había visto jamas a excepción de Ralf que al notar que todo el estilo de pelea que la chica utilizaba era el mismo que su padre se sorprendió mucho y en su mente solo existía la frase "tengo que hablar con ella" y sólo estaba esperando el momento. La multitud gritaba, ya no importaba quien ganara o perdiera el espectáculo era genial.
La chica estaba muy confiada y con el rostro serio, no había recibido ningún golpe y su contrincante estaba de rodillas, con los brazos al frente y con la boca abierta porque le costaba respirar. Ella estaba lista para acabar con todo eso y salir triunfadora de esa pelea, se acercó y miró a Burdvock quien miraba el suelo y tenia algunos moretones que empezaban a notarse, pero cuando se acercó, Burdvock levantó la mirada y la vio con una sonrisa siniestra; ella lo iba a golpear, pero él tenia un puño de tierra en la mano y aprovechó para hecharsela en los ojos. Ella no pudo predecir ese "ataque" y fue víctima de tal acto, con una velocidad impresionante Burdvock se levantó con las pocas energías que le quedaban y utilizó lo único que le quedaba...convertirse en hombre lobo, aprovecho que la chica se tallaba los ojos, ya que había bajado la guardia y en un golpe casi mortal descargó todas sus fuerzas que le quedaban dándole a la joven en el rostro, ella sintió un dolor muy fuerte e instantáneo que hizo que se desconectara su cerebro por unos minutos, el golpe hizo que ella saliera del "ring" rodando justamente en los pies de Ralf, estaba noqueada y cubierta de tierra. Ralf estaba furioso con Burdvock, tanto que sin darse cuenta había pisado la arena de combate y se puso frente a él, el cual se encontraba celebrando y levantando los brazos.
-¿Qué te sucede Burdvock?- preguntó conteniendo la furia- así no se trata a una mujer y mucho menos se le hace trampa en una pelea- su voz era muy fuerte y mostraba gran disgusto.
-¿Disculpa?¿quién te crees para reclamarme?- dijo Burdvock con una sonrisa en su rostro.
-Soy una persona que disfruta al igual que todos el espectáculo, y siendo un aficionado a ellas...no disfruto de las trampas.
-Jajajaja- se hecho a reír Burdvock unos cinco segundos- chico.... No sabes nada, si en verdad fueras un aficionado deberías saber que en una batalla real debes estar preparado para todo, no sabes lo que pueda pasar, un puño de tierra, un ataque por la espalda, una pelea injusta. Un buen rey sabe que las trampas también son parte de las peleas- había respondido con bastante sabiduría.
-Dijiste que no utilizarías la transformación- le reclamó nuevamente Ralf.
-Es lo mismo que con el puño de tierra, un enemigo en una pelea...no importa lo que te diga o lo que prometa,  siempre sera tu enemigo.
Ralf sintió ganas de golpearlo, todos miraban y escuchaban la discusión. Ralf decidió salir de ahí, pero para su sorpresa que al llegar a la orilla un minotauro le tapó la salida y puso un gesto enojado, decidió rodearlo pero nuevamente, pero esta vez un ogro, se le puso en frente.
-Dejame pasar- dijo Ralf.
No respondió
...alguien se acercaba a la orilla, era Shanger.
-No Ralf...recuerda las reglas, si intentas escapar te asesinaran- le dijo en voz baja.
-¿Qué hago entonces?- preguntó.
- La única forma de salir es peleando- respondió Shanger- debes demostrar de qué estas hecho.
Todos miraban con disgusto a Ralf por intentar salir, hasta el rey y el enano que dirigía.
Ralf se dio media vuelta y quedo nuevamente en frente de Burdvock.

Sangre Kirogha #1: The Warriors Of The ProphecyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora