Por Simpre Mi Amor

CAPÍTULO 46 SEGUNDA PARTE

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Bajos murmullos se escuchaban en el vestíbulo del edificio. Lo que había sido divertido y causa de alegría, dejo de serlo.

Si bien, todos aquellos que ofrecieron sumas un tanto elevadas por bailar con el Omega de los ojos plateados y larga y sedosa cabellera negra, no lo habían hecho con mala intención, ni mucho menos con deseos de provocar una guerra, pero todo cambió cuando Lan WangJi habló; Pues los rumores que corrían acerca del alfa y Jin WuXian, eran bien conocidos, y para aquellos empresarios presentes, que de antemano sabían de la rivalidad entre Jin ZiXuan y el Jade de la Familia Lan, optaron por retirarse sin pujar más, y simplemente observar el desenlace de dicha batalla.

Wei Ying intentó parecer tranquilo; Sonreía con dificultad, se notaba que se estaba esforzando por no parecer afectado, pero era un poco difícil el poder lograrlo.

Nie Huaisang rompió el sofocante momento diciendo :

- Trescientos Mil Yuanes a la una... Trescientos Mil Yuanes a las dos...

Lan Zhan y Jin ZiXuan, no bajaban la mirada.

- Trescientos Mil Yuanes a las tres...

Jin ZiXuan, sonrió con un gesto divertido; un movimiento de sus cejas dirigido a Lan WangJi.

- Trescientos Mil Yua...

- Quinientos Mil Yuanes. - dijo ZiXuan, y todos jadearon suavemente.

Nie Huaisang asintió, e intentó seguir hablando, pero Lan WangJi,  ofreció 600.

El jadeo colectivo fue aún más alto, y ambas familias se pusieron en alerta.

- Setecientos Mil Yuanes. - continuo ZiXuan sin apartar la mirada del Lan.

- Ochocientos - dijo el Lan, y Wei WuXian volteó a verlo.

《Detente Lan Zhan》《No provoques a ZiXuan》le decía por medio de su mirada.

Jin ZiXuan, bufo con gracia obligada, pues dentro de él, se lo estaba llevando la chingada. Rabia que comenzaba a hacerlo desear saltar a golpear a Lan Zhan.

- Ochocientos Cincuenta Mil Yuanes... 

El monto, iba subiendo como en un juego de múltiples niveles, en el cual ninguno quería perder.

- ¿Pero que le pasa a ese Lan? - dijo Cangse Sanren muy, muy impactada, y temerosa también.

Wei Changze, hubiera querido decirle la verdad, una que ella ya sabia, pero que se negaba a ver y aceptar.

- Un Millón Ciento Cincuenta Mil Yuanes - terminó de decir Lan WangJi.

Un gran ¨Ooh¨ armonizo el entretenido y tenso momento, previo a que Jin ZiXuan se retirara, pues segundos antes de que Lan WangJi ofreciera tal suma, recibió una llamada, la cual era insistente, e hizo vibrar su celular dentro de unos de sus bolsillos.

Dudo en contestar para seguir en la pelea con Lan WangJi mientras Huaisang esperaba por su apuesta, pero esa llamada, era la oportunidad perfecta, para tener en sus manos y bajo la suela de sus zapatos, al individuo que clamaba por su respuesta.