18.

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—Yo... Eh... —Hanbin apretó el casco de la motocicleta entre sus brazos, sentado en su sofá y con dos pares de ojos puestos encima suyo—. Un ex compañero del instituto me vino a dejar y, se me olvido pasarle el casco —argumentó, rápidamente y alzando la vista para mirar los ojos de sus dos amigos.

Matthew aflojó el semblante, pero Taerae, en cambio, soltó una risotada.

—Claro, y ese ex compañero se metió a la sala de empleados justo después que tú, ¿no? —Hanbin abrió los ojos con pánico ante lo dicho por Taerae, viendo claramente como Matthew se atragantaba con un vaso de agua que estaba tomando. Taerae volteó a ver al chico de sonrisa brillante, mirándole toser y golpearse el pecho como desquiciado, para prestarle poca importancia y volver hacia Hanbin—. Vi al novio de Chaewon entrar a la sala de empleados y encerrarse contigo adentro, y luego, como te subías a su motocicleta y ocupabas el mismísimo casco que ahora tienes en la mano.

Hanbin suspiró, derrotado y haciendo una mueca antes de estampar su frente contra el casco. Al final, su secreto de que salía con Zhang Hao había durado menos que su primera novia, en la primaria, que duró un mísero día antes de que le terminara por prestarle un lápiz a otra compañera.

Por otro lado, aquel 'novio de Chaewon' le había caído como una patada en el estómago. No, Zhang Hao no era novio de Chaewon, nunca lo fue, pero que todos lo vean como aquello le molestaba bastante.

—Estoy... Saliendo con él —Hanbin apoyó su mentón en el casco, y Matthew, que ya estaba recuperándose, volvió a atragantarse con no sé qué y comenzar a toser, mientras Taerae parecía haber chupado un limón al escuchar lo dicho por el menor.

—¡Hanbin! ¡¿Estas en una relación poligámica?! —Taerae gritó lo primero que se le vino a la cabeza, levantándose del sofá donde estaba sentado y pasando a llevar al pobre Matthew, quien se cayó de este mismo y levantó las manos en el suelo intentando recuperar el aire.

Hanbin realmente consideró en ese momento lanzarle el casco por la cabeza a Taerae.

—¡Claro que no, idiota! —gritó de vuelta, dejando el casco de lado y levantándose también para verse más intimidante. Pero bueno, Taerae le sacaba 3/4 de cabeza y de intimidante no se veía nada por ocupar una sudadera en donde fácilmente entra todo su cuerpo—. Hao nunca fue novio de Chaewon.

—¡P-paren un maldito m-momento que me voy a d-destripar solo! —Hanbin miró a Matthew, con el rostro rojo y sin poder parar de toser, pero un poco menos fuerte que hace un par de segundos.

Hanbin enseguida se acercó a este y le tomó por los brazos, intentando levantarlo y apoyando una de sus manos en la espalda del castaño para acariciar la zona en busca de que su mejor amigo se tranquilice un poco.

Taerae trajo un vaso de agua para Matthew que tragó con dificultad al recuperarse un poco, y Hanbin siguió acariciando su espalda hasta que Matthew volvió a respirar relativamente normal y solamente soltaba pequeños tosidos con los ojos lagrimeantes.

Y Hanbin realmente tuvo que explicarle todo el enredo a sus dos mejores amigos, haciéndoles antes que todo jurar con que si le contaban a alguien sobre su "relación" le deberían todos los álbumes de su solista favorito.

Dos días después, finalmente pudo ver a Hao, este lo había llevado a una cafetería durante la mañana antes de su turno, porque no quería que su mejor amigo Jiwoong interrumpiera sus momentos a solas si iban al hogar del pelinegro.

Tuvo que llevar el casco al trabajo al no saber si Zhang Hao vendría a por él o no, y esconderlo de Chaewon fue todo un desafío, pero al parecer, la chica no se había dado cuenta, y Hanbin realmente agradecía aquello.

—Bueno, se enteraron, no pude hacer mucho —Hanbin le contó todo lo sucedido, sonriendo al sentir la pesada mano de Zhang Hao escabullirse hasta entrelazarla con la suya—. Igual, dudo que lo cuenten, los amenacé un par de veces para asegurarme de que no hagan ninguna estupidez.

—No me importa —Hanbin chocó sus orbes contra los bonitos y oscuros de Zhang Hao, sintiéndose pequeño, y con ganas de acurrucarse contra el firme pecho de Hao—. De todos modos, vas a ser mi novio tarde o temprano, no me importa lo que digan de nosotros, solo me importas tú.

Hanbin se sonrojó, y bajó la mirada a su media luna a medio comer, una calidez situándose en su estómago le hizo sonreír, y corriéndose en el asiento, dejó caer su cabeza contra el hombro de Zhang Hao, acurrucándose un poquito y queriendo detener el tiempo.

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