Jeon Manor (KookMin) [Precuela] [국민]

Prólogo

 Advertencia: ¡¡¡Historia con contenido delicado/sensible se recomienda discreción!!!

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 En la madrugada del primero de Septiembre todos los empleados de la prestigiosa Jeon Manor corren de un lado para el otro, por fin el deseado primogénito de la familia Jeon está apunto de nacer...

 Sin embargo, la noche es demasiado gélida para lo normal en esas fechas, no hay estrellas y mucho menos luna, solo un muy oscuro tono de azul que fácilmente se camuflaría con negro.

 Pero a pesar del clima todo es alegría en aquella mansión...

 Y en la habitación principal una agotada Duquesa daba a luz.

 - ¡Ya casi terminamos Su Alteza! - asegura la sirvienta partera - ¡Solo pujé una última vez! - afirma sumisamente y la mencionada lo hace

 - ¡Ahhh! - grita de dolor una última vez y su bebé al fin conoce el mundo; pero está muy cansada, se encuentra realmente luchando por permanecer despierta y siente como colocan delicadamente a su hijo cubierto con una manta en su pecho

 - ¡Felicidades Su Alteza es un niño! - afirma suavemente la partera

 - ¡Gracias! - susurra débilmente, ya no puede seguir luchando siente que está perdiendo la carrera - ¡Mi hermoso JungKook! - suspira casi sin aire, su pequeño hijo es la razón por la que se resiste con fuerza a dormirse - ¡Qué poderoso es tú nombre mi pequeño! - afirma en el mismo estado, aunque cada vez más debilitada

 - ¡Su Alteza, Su Alteza! - exclama la sirvienta comenzando a preocuparse, su señora está cada vez más pálida

 - ¡Solo haz que no sea un monstruo! - afirma en un susurro casi inaudible, está divagando y ella lo sabe - ¡Solo hazlo! - agrega en el mismo estado, tiene pequeñas premoniciones de los actos infames que su hijo cometerá - ¡No dejes que se convierta en aquella despiadada bestia! - suspira con dificultad - ¡Por favor, salva a mi hijo! - ordena súplicantemente apenas respirando mientras una lágrima piadosa sale por su ojo derecho y lentamente los cierra hasta quedar inconsciente

 - ¡Su Alteza! - grita alterada tocándole el pulso mientras el bebé comienza a llorar más fuerte - ¡Auxilio, auxilio, la Duquesa se muere! - grita lo más duro que puede para que busquen refuerzos y al instante entra el General Jeon muy preocupado

 - ¡¿Qué demonios?! - grita corriendo hasta su mujer y la abraza protectoramente junto a su hijo - ¡Sí ella se muere tú también lo harás! - amenaza fríamente sin mirarla a los ojos y al instante entran dos médicos Imperiales

 - ¡Mi señor debo pedirle que se retire de la habitación! - ordena sumisamente uno de los médicos mientras el otro comienza a tratar de restablecer el pulso normal de la Duquesa de Winchester con la ayuda de la sirvienta

 - De acuerdo, ¿pero y mi heredero? - pregunta seriamente mientras se levanta de su lado y cargar protectoramente al bebé, no se piensa ir sin su primogénito

 - ¡Si gusta se lo puede llevar General! - asegura sumisamente y el General se marcha del lugar

 Mostrándose frío por fuera, aunque por dentro su corazón se desangra lentamente; se caso por obligación, pero termino enamorándose por completo de aquella Su Alteza de cabello castaño y ojos grises...