cartas que no llegaron a su destinatario

el contacto cero

No pensé que de verdad la distancia dolería, pero encuentro una pequeña victoria cada día al no escribirte, al no tomar el teléfono para llamarte, pero hoy la depresión me mandó a buscar la manera, fui valiente, hoy es un día más sin saber de ti. Ayer publicaste que ya conseguiste trabajo, así que entre tu jornada y tu novia tendrás suficiente.

Si la ves de morat suena en mi lista y no pude evitar lagrimear, hoy rompí con todos los moldes la promesa de no volver a ver al protagonista del primer tomo de estás cartas, pero lo ví, le permiti compartir mi calor de cuerpo, no sé en qué pensaba, simplemente no pensaba.

Tú cada día te vuelves más lejano y distante para mí, llegó a pensar que en unos días dejaremos de compartir el ritual de inicio de mes dónde siempre que pagaban tu y yo salíamos a comer a mi cuenta, era una de las cosas que disfrutaba, me encantaría poder volver a eso, pero se que vive en el Saturno que tenemos en la lejanía de este cosmos. He conocido a una persona que me ha movido un poco las fibras, si te soy sincera, pero no me siento en nada, es como si hubieras marcado un antes y un después, una raya en el proceso difícil de ignorar. Tomar distancia de ti es el acto más grande de amor que he hecho por alguien.

Me da gusto que estes bien con ella, que cumplas sueños, que disfrutes esas nuevas experiencias, eres una persona increíble y total que las mereces, mereces todo lo bueno que la vida te pueda brindar. Pero me quedo con esa incógnita ¿Por qué yo no? ¿Que es eso que no permite que encuentre el amor? Me encantaría albergar un amor, cuidar de el, tener estabilidad, pero soy muy buena mujer, o inalcanzable o no lo sé. A veces pienso que volverme mala ayudaría, pero no soy capaz.

Por ahora sí pudieras leer estás cartas, que no leerás, te digo por mi parte que si, estoy bien, tratando de salir adelante, metiendo ganas al curso de francés que va algo mejor, trabajando por mis pacientes tanto como puedo, haciendo lo que se espera de mi siempre, del trabajo a la casa y de la casa al trabajo, pensando tal vez que para no pensar más me falta salir, hacer mas ejercicio, ganar algo de fuerza, mejorar mi estado anímico. Dejar que si Dieu le veut, nous nous reverrons un jour ou l'autre, como dice Charles Aznavour en su canción. Mientras, cuídate, disfruta tanto como lo haces ahora, tanto que te olvidaste de mi, y supongo yo que así será mejor, dejar de contar contigo, dejar de mencionarte en mis conversaciones, esperar sacarte de mi cabeza, trascender los recuerdos, porque olvidar para mí es inútil.

No te digo aquí que te sigo queriendo porque bien lo sabes, se que la oscuridad terminará para mí pronto, que veré un rayo de luz al final de esta tristeza, mientras seguiré haciendo las cosas como las estoy haciendo hasta ahorita, contando cada día como una pequeña victoria, que cada que no escriba ni te llame sea una victoria cada día, porque a pesar de estar tan cerca, siento que estamos como antes cuando vivía más lejos y de suerte no nos hemos tenido que cruzar. Cuídate y se feliz, saberte feliz en parte hace que esto no duela tanto como duele ahora. Gracias