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NA: He decido extender un poco más la historia hasta el capítulo 30.
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Marinette no podía parar de llorar. Se sentía terrible por no haber podido evitar que Chat Noir escapase.

Luego de que la policía los había interceptado ella intentó hablar por Chat Noir pero no logró nada. El había escapado sin mirar atrás y ella comenzaba a ser tachada de traidora también.

-Gatito, Chat Noir... ¿donde estas?

-Tranquila Marinette, no has parado de llorar desde que llegaste.

-No pude evitar que huyera. Salió corriendo y me dejó allí. ¿Que piensa hacer? ¿a donde irá?

-Debes estar tranquila. Ira a su hogar como lo hiciste tú. Tranquila.

Agarró su móvil furiosa y llamó a Félix. ¡Todo era su culpa!

-Es tan extraño que me llames Marinette. -Hablo con ironía Félix.

-Chat Noir está en problemas por tu culpa. ¡Elimina la denuncia que pusiste en su contra!

-No me levantes la voz. -Sonrió -Puedo hacer lo que me pides con una condición.

-¿Que es lo que quieres?

-Detesto perder, así que quiero que regreses conmigo y dejes a ese bastardo. O bueno, si eso no te gusta entonces entregame tus miraculous.

-¿Por que me haces esto? ¡Fuiste tú quien fallo en esta relación?

-¿Disculpa? ¿Que hice? ¡dime!

-¡Te ví besandote con Lila! ¡La ex novia de tu primo Adrien!

El chico guardo silencio sin saber que hacer.

-No tienes derecho a reclamar nada. Desde que conociste a Chat Noir note como te fijaste en el. Estamos a mano. -La chica retuvo las ganas de llorar. -En tus manos esta todo. Te esperaré Ladybug. -Colgó.

Dejó caer su móvil y cuerpo también. Estaba en una situación pésima. Se dejó caer en su cama mientras lloraba en silencio. Y así entre una visión borrosa se quedó dormida.

Unas horas pasaron cuando el sonido de un relámpago la despertó. Se levantó dispuesta a buscar algo de agua cuando vio a Chat Noir allí. Dormía en su pequeño sofa.

-Chat Noir -Camino lentamente hasta estar a su lado.

Tocó su cabello húmedo y se sintió feliz de verlo allí.

-Papá... no me obligues... no quiero... no quiero casarme...

-Mi príncipe -Acarició con suavidad su frío rostro.

-Marinette... -Lentamente abrió sus ojos.

Se quedaron en silencio solo observándose. Habían pasado tiempos difíciles juntos sin ambos saberlo. El destino parecía no quererlos juntos.

-Descansa un poco. Yo te dejaré dormir aquí. Puedes quitarte la ropa y -Se sonrojo -Quiero decir, tu máscara... -Se levantó para marcharse cuando él agarro su muñeca.

-No tienes que irte. Con algo que me cubra estaré bien. Además... -Agachó la vista. -No me importa que sepas mi identidad.

-No debo saberla -No podía cometer el mismo error que con Félix. -Aún si lo deseo más que nada en el mundo... no puedo...

-Lo se -Sonrió y buscó cambiar el tema. -tengo hambre Marinette... -La chica lo observó. -No he comido nada en toda la tarde.

No pudo evitar reír y bajar sigilosamente a la cocina para buscar algo de comer. Luego de hacer unos cuatro sándwiches la chica subió.

El héroe devoro aquellos aperitivos mientras Marinette solo lo observaba.

-Eres tan lindo Chat Noir. -Susurro y este se sonrojo.

-Tu eres muchísimo más hermosa Marinette. -Contestó y ella le sonrió con ternura. -Desde que te conocí, he cambiado tanto. Conoces muy poco de mi pero... hay algo que quiero darte... -Le mostró una pequeña cajita. -Esto era de mi madre... -La abrió. -Este anillo pasó de mujer en mujer en mi familia. Mi padre me dijo que debía dárselo a la mujer con la cual quisiera compartir mi vida... -Tomó aire y lo expulso nervioso. -ahora sé que eres tú.

-Chat Noir...

-Estoy siendo buscado por todo el país... y tal vez esta sea la última vez que pueda verte para decirte esto... -La vio fijamente. -Marinette... te amo... -Las mejillas de ambos tomaron un fuerte color rojo. -Detrás de esta máscara, hay un chico que daría todo por estar contigo. Eres mi luz en medio de tanta oscuridad. -Acarició su mejilla. -Te amo tanto Marinette...-Tomo su mano para colocarle el anillo.

No sabía que decirle o como reaccionar. Solo sentía los latidos de su corazón una y otra vez. Tan fuertes como nunca había pasado.

-Yo... yo... -Quería gritarle que también lo amaba.

Esa era su meta. Cuando las palabras de Félix llegaron a su cabeza.

Quiero que regreses conmigo y dejes a ese bastardo. Si eso no te gusta entonces... entregame tus miraculous.”

Su sonrisa se esfumó en un segundo. ¿Que debía hacer ahora? Jamás pensó que las cosas llegarían tan lejos con ambos chicos.

-¿Me amas? -Escuchó y despertó de su sueño.

-Chat Noir -Acarició con suavidad su rostro. -Ojalá te hubiese conocido antes. Eres tan tierno conmigo... -Dejó caer su cabeza en la de este. -Daría todo por estar contigo siempre.

-Mi princesa -Susurró Chat Noir para besar a Marinette.

El chico besó a Marinette como si fuese la última vez. Sabía que no la vería en un tiempo largo y solo deseaba recordar el dulce sabor de sus labios.

Entrelazaron sus manos y luego de un beso largo se abrazaron con fuerza.

-¿Te irás? -Le preguntó Marinette intentando recuperar el aire.

-No debo quedarme aquí. Es peligroso para ti y para tu familia.

-No me dejes -La abrazó fuerte contra él.

Como sabia que ella no lo dejaría ir se quedó allí hasta que Marinette quedo profundamente dormida.

Le dolía dejarla pero era peor ponerla en peligro. No importaba lo mucho que quisiera estar a su lado no podía en una situación así.

Una vez la dejo en su cama le beso la frente y salió de su habitación queriendo regresar a su lado.

-Vamos Adrien, debes tener fuerza. -Se dijo tomando su bastón. -Vas a pagar por esto Félix.

La mañana del siguiente día llegó. Cuando la adolecente se despertó sin ver a Chat Noir supo que algo iba muy mal.

Y fue aún peor cuando bajo hacia la sala y vio a sus padres tristes.

-No puedo creerlo. -Escucho a su padre.

-¿Que sucede? -Comenzó a comer su desayuno.

-Oh cariño, Chat Noir -Dejó de comer.

-¿Que le pasó mamá? ¡¿Que sucedió con el?!

Vió las noticias y sus ojos se llenaron de lágrimas. Pronto su vista se nubló y cayó al suelo.

Chat Noir llevaba una semana muerto luego de haber caído al mar mientras escapaba de la policía. Todo París lloraba su pérdida mientras buscaban Adrien con pocas probabilidades de encontrarlo.

Monarca ante la desesperación de no encontrar a su hijo akumatizaba a todo aquel que sentía el más mínimo sentimiento de dolor o rabia. Y en todo ese caos Marinette apenas podía mantenerse en pie.

Luchar contra su dolor y los villanos la hacia día a día más vulnerable.

Se estaba desvaneciendo poco a poco y Félix aprovecharía eso para poder quedarse con ella. Y con lo que todo su poder representaba.

Sentimientos Confusos - LadyNoir / MariChat × Felinette [Fanfic] 🐞  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora