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Veía a mi alrededor, me había perdido en el bosque luego de haber salido del Gran Santuario Narukami.

Era raro ya que su percepción de la orientacion era perfecta, no sabía como se había perdido en el bosque en donde prácticamente fue criada, lo peor de todo es que la kitsune terminó saliendo hacia una de las partes costeras del lugar.

- "huh? Donde.."

Se preguntó a si misma hasta ver a unas curiosas personas preparar un barco, un gigante barco mientras veía que a este mismo subía un par de mujeres, todas con una particularidad distinta, humanas y no humanas, pero gracias a un ruido propio de sus pies pisando una rama se alteró soltando un brinco y dejando salir un leve grito de pavor, Brona había jodido todo su plan de mirar en silencio por lo que algunos que parecían ser subordinados fueron a investigar terminando por encontrarla, trató de huir pero fueron más rápidos quienes parecían fatuis dándole un fuerte golpe en la cabeza siendo lo último que se escuchó de ella fue un grito desgarrado por parte del dolor.

A la kitsune se la habían llevado, el Gran Santuario Narukami había perdido una de sus más tiernas y devotas kitsunes.

A la kitsune se la habían llevado, el Gran Santuario Narukami había perdido una de sus más tiernas y devotas kitsunes

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Despertó desorientada, no sabía en dónde estaba, ahora estaba... ¿en una celda? Si, parecía estarlo, se veía como como aquellas celdas en las que alguna vez los prisioneros más terribles de inazuma estuvieron.

Trató de completar palabra, su miedo creció en cuanto halló sus labios cosidos de manera perfecta, hablar o moverse fácilmente le dolía.

Trató de moverse, sus manos estaban atadas con unas dolorosas cadenas al igual que sus pies, aquellos objetos... no, de hecho, todo el lugar emitía un olor putrefacto, un olor nauseabundo del cual te podías solo olvidar cuando reflexionaba el como o el por qué pasó de estar en un momento y un lugar tan aparentemente tranquilo a estar en un sitio como aquel.

Ah cierto.
Aquellos hombres y mujeres con antifaces extraños conspiraron en llevársela tal vez muy lejos de su hogar.

Por que... ¿que clase de villanos dejarían clavos sueltos..?

- es una kitsune, será interesante eso.

- pero señor... la Gran sacerdotiza...

- no importa, no se enterará.

Escuchaste voces lejanas pero no lo suficiente como para no escuchar la conversación que tenían entre manos.

Tal parece que el responsable de todo era un tal Dottore, poco sabia de los Fatui así que era difícil para ella misma saber quien era exactamente.

Tal vez alguien importante. . .

Momentos después escuchó un gran golpe que le hizo saltar dolorosamente, fue la reja que había delante de ella, había un alto señor de cabello celeste y una máscara cubriendo parte de su rostro, de seguro una apariencia intimidante que no olvidaría por los siguientes milenios, supusiste que este fue el responsable del gran estruendo.

❝use me like never before..❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora