"Bad Dreams".
—Lastima, esta vez no obtendré tu
permiso. —y de nuevo, su cara
malévola se apoderó de él.El chico me tomó en sus brazos
fugazmente; yo me sujeté de el
por instinto, y luego ambos nos
elevamos, quedando suspendidos
en el aire en lo que el "planeaba"
a donde ir.—Te odio, Bill. —dije asustada.
Cuando miré abajo, sentí como mi
presión se bajó y me aferré fuerte
a su pecho.—No voy a tirarte, confía en mi.
Sentía cómo Bill me sujetaba en
sus brazos sin algún esfuerzo,
sus manos me tomaban tan
delicadamente, me sentía de
porcelana en ese momento,
pero también segura.—A donde vamos?. —dije aferrada
al muchacho.—Solo espera.
—No puedo creer que estoy volando
con un lunático...—Lunático?. —Sonrió de costado.
Sabía lo que significaba esa
malvada sonrisa, y no era
necesario conocerlo para saber
lo que pensó. Pues comenzó a
mecerme cómo si quisiera
tirarme. En ese momento la
poca empatía que sentí por el,
desapareció.—Me retracto, me retracto, pero no
me dejes caer, por favor —me
acerqué más a el.—bien. —rió.
Bill continuó conmigo así, hasta que
llegamos al cementerio. Soltó mis
piernas haciendo que tocara el suelo
primero mientras el bajaba también.—Un cementerio. ¿Qué hacemos
en un cementerio, Bill?. —empecé
a mirar todo el lugar, la verdad no
me desagradaban los cementerios,
de hecho me gustaban.(Se parece al lugar que
soñé). Pensaba.—Te gusta?. —se posó sobre una
tumba.—Me agradan los cementerios,
pero, ¿por qué me has traído
aquí?.—Mira bien el lugar... acaso
no te recuerda a algo?.—No... solo a un sueño.
(En el que apareces tú, y
aún más lindo que de
costumbre).Bill soltó una risa burlona,
y me miró a los ojos.—Solo a un sueño. —imitó mi voz y
al final bufó.—¿por qué quieres saber?.
—Quisiera decírtelo, pero siento que
aún es muy pronto... —dijo pensativo.—Pronto... ¿para qué?. —me acerqué
a donde el estaba. —eh?.Bill abrió los ojos cómo platos en
cuánto estuve cerca, y aclaró su
garganta, pero me aparté.
Traté de subir igual que el, a la
tumba vecina de Bill
(sin conseguirlo).
El pelinegro bajó de donde estaba
y me montó sobre ella, tomándome
de la cintura.—Gracias.
Bill se quedó un momento así, mientras
apoyaba sus brazos a mis costados y
me clavaba los ojos mas brillantes y
extraños que había visto en mi vida.
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Vampire Sacrifice; Bill Kaulitz.
VampirgeschichtenTodo comienza con esa noche, la primera vez que me topé a un asesino de la noche frente a frente. La sangre aún estaba en su boca, su piel era pálida a pesar de la poca luz de la luna que había, y sus uñas eran largas, tanto que pensaría que...