Capítulo 2!

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𝐀𝐂𝐓𝐔𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 (Sarita tiene 26 años, tiene su propia clínica odontológica)

Empezó a sonar mi alarma, como de costumbre era Play Date, de Melanie Martinez, deseaba seguir durmiendo, era la Jefa, pero eran las 06:30, me debía levantar ya que también atendemos emergencias a cualquier hora.

Me levanté, elegí mi outfit de hoy, era invierno, me debía abrigar, escogí un top gris, un polerón color blanco con cuello y unos pantalones cargo.

Me metí rápidamente a la ducha y me dí un baño con agua caliente.

Salí de la ducha, me vestí y me sequé el cabello, ya me estaba empezando a crecer, lo tenía por capas.

Me dispuse a preparar mi desayuno, me hice algo rápido, un sándwich de mermelada de ciruela y me serví café en mi botella, eso me duraría para todo el día.

Tomé mi mochila, me despedí de mi gatito Felix, el cual estaba durmiendo y salí de mi departamento.

Decidí irme caminando, no quedaba tan lejos, por lo que podía caminar.

Después de caminar algunas cuadras, llegué a mi clínica, tampoco era tan grande, pero me encantaba.

-Sara: Buenos días! -le dije a Camila, mi secretaria-

Me saludó con la mano y entré a mi lugar de trabajo, me saqué mi mochila, saqué mi botella de café, mi agenda y me preparé para comenzar mi turno.

Revisé mi agenda para ver la lista de pacientes que me tocaba hoy.

Estaba todo normal hasta que...

¿¡Antonia López!?

¿QUE?

¡Ese era el nombre de mi amiga del colegio!

Espera, quizás era coincidencia, podría ser otra persona...

Okey, tendría que esperar hasta las 15:00 pm, que era la hora de la consulta de esa paciente.

¿Y si era ella?

Ay! ¡Que emociónnn?

Entró el primer paciente a la consulta.

-Sara: ¿Como te llamas?

-???: Alonso Muñoz.

Espera...

¡ESE ERA EL NOMBRE DE UN COMPAÑERO DE MI COLEGIO!

Okey, muchas coincidencias, yo lo recordaba morenito y de pelo corto, y el paciente era blanco, así que no podría ser él.

Atendí a varios pacientes con normalidad, hasta que llegó la hora de almuerzo.

Llamé a un delivery para pedir sushi, me lo traerían en una media hora, aproveché de ordenar mi Oficina, la camilla y los instrumentos que los tuve que lavar muy bien.

Mi secretaria salió a recibir el sushi, yo me lo devoré en mi escritorio, mientras sonaba mi playlist de Stray Kids, limpié y boté la basura, fui al baño y ya estaba lista para recibir a otro paciente.

Eran las tres de la tarde, la hora a la que recibiría a esa paciente con nombre familiar.

Tocaron la puerta de mi Oficina.

-Sara: Pase!

Y entró ella, mi querida amiga de mi infancia, seguía casi igual, con su cabello lacio, hasta los hombros, con un vestido verde informal.

-Antonia: ¿Sarita? -me miró tratando de reconocerme-

-Sara: ¡SOY YO! -dije emocionada-

Me paré de mi silla y fui a darle un abrazo a mi querida amiga de tantos años.

𝐆eneracion 28'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora