Capítulo 4: La Lealtad de un Líder (1° Parte)

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Tras varios eventos que casi acabaron con su vida, un malherido humano se encuentra descansando su maltrecho cuerpo en el campo del criadero Digimon.
Lo único que puede hacer es mirar el firmamento nocturno del Digital World, apreciando las estrellas y datos digitales ocasionales que se manifiestan en aquel lienzo nocturno. A su lado, una Fallen Angel Digimon fija su interés en el sur de la zona, contemplando con dificultad el estado de aquel desdichado pueblo, el cual sigue siendo consumido por las nacientes llamas en el corazón de sus hogares, y cuyos cimientos colapsan por su propio peso en la mayoría de estos.

Lady: Piuf...¿De verdad se fue todo el pueblo a la mierda en tan solo un día?

Guiada por su curiosidad, la Digimon demoníaca se levanta con cierta dificultad y trata de avanzar en dirección al pueblo que poco a poco estaba marchitándose, pero al dar unos pasos, el sonido de unos eslabones tensándose detienen su avance.
Al bajar la mirada pudo observar como aquella cadena que le une al joven en contra de su voluntad, se mantenía rígida en el aire, como si le declarará un cese al avanzar.

Lady: En serio Paladmon, de todo lo que pudiste hacer, esto es lo peor...

Con un poco de fuerza bruta, tira de aquella cadena usando su tacon, arrastrando varios centímetros el cuerpo del malherido humano. Quien se sorprendende ante el tirón, tratondo de reincorporarse, pero siendo incapaz de tan solo sentarse en el suelo.

Data: Momento, ¿Que paso tan de golpe?

Lady: Levanté chico, quiero ver el pueblo.

Nuevamente tironea de la cadena, intentando arrastrar al humano, quien en esta ocasión uso la aza de la espada oxidada contra el suelo para aferrarse al mismo.

Data: ¡Hey! ¡Espera un poco! La verdad es que yo también quiero saber cómo está el pueblo, pero cada vez que intento levantarme...arg!

Apenas intenta levantarse, su cuerpo se torna estático, impidiéndole moverse, y caer rendido nuevamente al pastisaje digital.

Data: Pasa eso, se siente horrible...

Lady: ¡Vamos! No es para tanto, ¿Donde quedó esa imprudencia y ánimo de más temprano? Solo necesitas un empujón.

Data: Eh... ¿Que estás haciendo?

Sin previo aviso, sujeta su brazo izquierdo del joven con su mano derecha, generando que suelte la espada. Junto a la sombra sonriente en su hombro, tironea de él con suficiente fuerza para levantarlo y dejarlo de pie de un tirón.

Data: Ow..wow...ow, aunque no lo creas, du... duele bastante.

Lady: ¿Ves que no es para tanto? ¡Ahora camina!

En un intento de invitarlo a avanzar, esta le da una palmada con su gran garra carmesí, pero lejos de ayudarlo a caminar, solo le genera un gran dolor que se libera a modo de calambre por toda su espalda. Haciendo que pierda la sensación del tacto y sea incapaz de moverse. La única reacción que puede hacer es la de dejarse caer, deteniendo su caída con su propias manos gracias a que habían quedado en la posición adecuada por la palmada demoniaca.

Data: Ay... en serio... no puedo... moverme... por el dolor...

Lady: ¡Oh vamos! ¡¿Como puedes ser tan débil?!

Data: T-te recuerdo que me revolearon contra el suelo... ¿Como a un trapo?

Lady: Si, pero ya pasaron varias horas, y que recuerde, los humanos no son tan frágiles, al menos no en el Digital World, en su mundo si son bolsas de carnes explotables, pero eso no se aplica tanto aquí.

Mundo Digital: Cero AbsolutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora