Un nuevo futuro

Capítulo 1

Todos pensábamos que el futuro sería distinto, y que la tecnología reinaría y se apoderaría de todo, y es cierto. En esta época todo es tecnología, tanto que ni se pueden imaginar las cosas que existen.

Pero pese a ello, las personas ahora viven aproximadamente 50 años, sí, se ha acortado el ciclo de vida, por fuerza mayor, pero con un propósito noble y amigable para la tierra según ellos, ya que al existir mucha gente, miles de miles y millones de personas, la tierra simplemente había comenzado a colapsar, a no dar abasto para poder alimentar a toda la población, y si a eso le sumamos la pandemia que azoto a los humanos por años y el cambio climático, que era cierto, todo influyo para que los grandes gobernantes tomaran una decisión. Por lo que si no se hacía algo radical nada podría subsistir, y para eso los especialistas, científicos y eruditos de todos los países se unieron y formaron la TPMM ( todos por un mundo mejor) en teoría, eso era lo que se iba a hacer, se iba a luchar por un mundo mejor y más amistoso con todo lo que tuviera que ver con la tierra. Y para llevar a cabo esto, se estudió por cinco años el método, llegando a la conclusión que lo mejor era disminuir la edad de vida de las personas, y aunque hubo muchas protestas pro vida y muchos atentados contra el nuevo orden, al final se logró convencer a la humanidad que esto se hacía por preservar la vida y por salvar el planeta en el que estábamos. Al principio cuando este plan se llevó a cabo, hubo muchos cuestionamientos, y un mar de tristeza enluto a cientos y miles de personas, que vieron reducido el núcleo familiar en el plazo de seis meses por orden mundial.

Para explicar eso, debo decir que en esos seis meses se tuvo que matar a la mitad de la población humana que sobre pasaba los 50 años. En palabras simples, se les inyectaba un suero que los hacia dormir para siempre. Por lo que hubo muchos decesos ese año, me refiero al año 2029, época donde ocurrió el genocidio más grande de la humanidad, y el cual fue hecho por sus propios gobernantes.

Las personas que no estaban de acuerdo en este acto, y se rehusaban a ser inyectados con esa vacuna letal, huyeron a lugares despoblados, siendo luego cazados como animales y encerrados hasta que se dictara su sentencia, la cual sería cumplida por algún pariente o familiar cercano. Por lo mismo se pidió la colaboración de las personas para denunciar a sus amigos o familiares que tuvieran más de 50 años para ser durmientes, así era como se le llamaba a la muerte. Muchos familiares al inicio se negaron a colaborar, pero al ver que las sentencias eran demasiado grandes y arbitrarias no les quedó otra opción que aceptar las condiciones de vida y acusar a sus cercanos o renegar de ellos públicamente.