Capítulo #19

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"Cuando sientas mi calor, mira directo a mis ojos, es donde mis demonios se ocultan"
Imagine Dragons

ANDRÉ:

Hay momentos donde somos felices, donde nos sentimos como si flotásemos, en las nubes, con una sonrisa inmensa en nuestros labios y los pensamientos dejándose llevar completamente hasta que nace esa emoción que solo nos hace bien, y ahí cuando estás riendo a carcajadas, cuando sientes esa alegría tan interna que no puedes ni explicar, justo cuando sencillamente te sientes... feliz, la magia acaba, porque sí, la felicidad es un momento, es un segundo, y joder, diera la maldita vida porque fuera eterna, pero supongo que de esto se trata su juego, supongo que si no fuéramos felices para después estrellarnos contra un sinfín de problemas, luego no sabríamos apreciarla igual, no sabríamos levantarnos y luchar infinitamente por conseguirla, por volver a sentirnos igual de bien.

Y justo eso sentí ahora, que me estrellaba contra la realidad, contra la única realidad que André Fitzen podía tener, adorar a una chica con locura y no poder desearla porque su hermano ya lo hace, querer tenerla entre mis brazos y no poder estar más de 15 minutos respirando su mismo aire porque está encerrada en un maldito hospital y no hay opciones para sacarla.

Dolor.

Fue eso exactamente lo que sentí cuando Daniel me dijo que tenía pruebas de que Klara era una asesina.

Y solo ahí me atreví a pedir en silencio hacia algún Dios que existiera y me escuchara para que por favor me ayudara.

—No... no entiendo lo que estás hablando Daniel.

Le dije apenas logrando articular palabra.

—Verás André, yo tomé este caso en Edmentong por varias razones y una de ellas fue por Klara.

—No estoy entendiendo nada Daniel, ¿Qué hablas?

—A ver André, a mí me ofrecieron este caso, interesante, un pueblo regido por un loco que hace lo que se le viene en gana y nadie se mete por el dinero que le desvían a otros para llenarles la panza y callarles la boca. —Daniel se sentó en uno de los sillones y como noté que debía prestar atención a cada palabra que estaba por decir me senté en el que quedaba justo en frente de él — Tuve que estudiarme bien el caso, y por ende, a Fermín y a su familia, eso incluye a Klara.

Daniel se levantó y entró a una de las habitaciones para cuando regresó pocos segundos después traía una carpeta repleta de documentos, me la dió y con rapidez comencé a hojearlo.

Habían cientos de fotos de Klara, de Fermín, de su hermano en un lugar distinto que no parecía Canadá, su otro hermano y otras dos mujeres que desconocía, ví anotaciones, fechas, nombres en las esquinas, tachaduras y la palabra asesino con muchas flechas siempre terminaba señalando a Klara, el trabajo de varios meses o quizás más sin lugar a dudas.

—Klara tiene una historia trágica, más de la que quizás tú sepas, pero eso no quita que este involucrada en el asesinato de varias personas de este pueblo.

Afirmó ya sentado de nuevo en el sillón.

—Cuéntame lo que sabes.

Le exigí, necesitaba saber hasta donde tenía conocimiento de la vida de Klara y que datos pudiera yo desconocer.

Daniel me miró directamente a los ojos y hubo un corto silencio, suspiró y por fin comenzó a hablar.

—Konnor y Klara son gemelos nacidos en 1998, hijos de Fermín y Elena, la madre de Klara, tuvieron una infancia traumática, desde pequeños fueron víctimas de maltrato físico y psicológico, Fermín les pegaba a los tres. Elena, una mujer intachable pero con un defecto que le costó la felicidad: sumisa. La infancia de ellos transcurrió entre sus ataques de violencia hasta que Elena la mañana del 23 de febrero del 2004 desaparece de casa dejando a sus hijos. —Hablaba con tal agilidad que parecía estar programado para soltar toda la información que sabía, yo en cambio solo miraba su boca vomitando palabras y un leve pitido de aturdimiento comenzaba a aparecer en mis oídos — al poco rato de ese mismo día Fermín sale de la casa, se sospecha que en busca de ella, y esa noche la empleada de la casa recibe la noticia de la muerte de Elena, al día siguiente se enteran sus hijos. — Daniel hizo una pausa mientras mi cerebro asimilaba toda aquella información — La forma en la que asesinaron a Elena se considera sobrehumana, fue algo que nunca antes se había visto, la deshuesaron André, le separaron toda la piel, toda la carne de los huesos, — una mueca de asco abandonó su rostro  — fue algo horrible, no digno de un ser humano, eso sí, todo un profesional quien lo hizo, ni una sola pista, ni un solo cabo suelto, nada, absolutamente nada del asesino hasta el día de hoy.

Devoción a CiegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora