Capítulo 54

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NARRA DRACO:

Tn me empotró contra el lavamanos y empezó a besarme. Le seguí por unos segundos, saboreando su boca después de días, sintiendo el calor de su cuerpo.

Luego la separé, y aunque ella se quejó, estaba tan cansada que no intentó nada.

El agua estaba templada cuando Tn se metió en la bañera. Yo me metí detrás y ella se acomodó entre mis piernas mientras tomaba con mis manos un poco de agua y se la echaba por encima de la cabeza. Se dejó lavar el pelo, y luego el cuerpo, mientras su mente y sus músculos se relajaban y de sus pensamientos se despegaba cualquier rastro de la investigación. Cuando terminé con ella me limpié yo y para cuando quise darme cuenta, Tn se había quedado dormida entre el vaho del baño, el calor del agua y la comodidad de su cuerpo acurrucado contra el mío.

La abracé entre mis brazos y me quedé ahí con ella, disfrutando de la tranquilidad de sus latidos y de su respiración acompasada, hasta que el agua se enfrió. Entonces la saqué del agua, con un bloqueo al rededor de su mente para que no pudiera despertarse sin querer, y la llevé a la cama sin importarme que estuviéramos empapados. Con un simple hechizo nos sequé a nosotros y a las mantas cuando la dejé sobre el colchón, y luego me acurruqué a su lado.

Yo no tenía sueño, pero no salí de la cama en todo el día mientras ella dormía plácidamente, para evitar cualquier posibilidad de pesadillas, o para estar con ella si es que le llegaba alguna.

Kreacher me dejó el desayuno, y luego el almuerzo. Con un Accio atraje los libros que aún me faltaban por leer y me puse a continuar por mí mismo con la investigación mientras que a la vez me aseguraba a través de la conexión de que ella se mantuviera profundamente dormida.

Terminé de leer el libro sobre Horrocruxes y me quedé pensando. Según Tn, Delphini de alguna manera se había metido en su cuerpo después de morir. Y luego se metió en el cuerpo de Mattheo cuando él murió. 

Una idea me vino a la cabeza y le pedí a Kreacher que me trajera de la biblioteca todos los libros que hubieran sobre posesiones de fantasmas, almas perdidas, poltergeist, demonios,... Cualquier libro que contenga aunque sea una frase sobre posesiones de cuerpos.

Tn durmió cerca de tres días. Una exageración, aunque toda la culpa era mía. A la mínima que mostraba signos de estar despabilando, una caricia a su mente y una nana la tranquilizaban y la volvían a meter en un sueño profundo.

Theodorus y Diggory nos visitaron pro primera vez el día antes de que Tn despertara. Quisieron disculparse por lo que había pasado, por no haber defendido a Tn cuando debían haberlo hecho como su señora que era. Además, ellos la consideraban, junto a Mattheo y a mí, como unos especies de amigos.

No les permití despertar a Tn, pero les dejé que me ayudasen a investigar, y durante todo el día, eso fue lo que hicieron. De vez en cuando se quejaban de la Orden, y estuvieron haciendo conjeturas sobre la idea de encargarnos nosotros cuatro por nuestra cuenta del problema. Pero tuve que explicarles que había algo que no encajaba en todo esto, y que aún había mucho que investigar antes de dar pasos en falso que pudieran costarnos la vida.

Al finalizar el día, ellos bostezaron y los mandé a dormir. Querían seguir pero les insistí hasta que aceptaron, con la conversación de que al día siguiente regresarían para ayudar.

Me quité el anillo y dormí por unas cuantas horas antes de despertar al amanecer y descubrir que Tn ya había despertado y estaba en el suelo sumergida en la lectura.

Gruñí con molestia.

No me puse a investigar mientras dormías para que luego te volvieras a meter de lleno a la mínima que despertaras -dije poniéndome el anillo. 

«Draco, descubriste algo importante. ¿Por qué nunca pensé en ello? Claramente Delphini tiene que ser un fantasma, o algún ser similar... ¿estás seguro de que todo lo que pone en los apuntes es verídico?» ignoró completamente lo que le dije. 

Hice una mueca regresando a acostarme sobre el colchón y miré para el techo. Sentí un doloroso tirón mañanero en mis pantalones. 

«No» negó ella al instante, a causa de los pensamientos que se me habían venido a la cabeza. 

Venga, amor... -pedí.

«¡Estoy ocupada! ¿¡O no ves!?» gritó a través de la conexión. Que elevera la voz no me afectó, así que sólo hice un puchero. Ella me miró furiosa y regresó a lo suyo, decidiendo ignorarme.

Bufé. Si ella no me iba a ayudar, lo iba a hacer yo sólo.

Me saqué los pantalones y la ropa interior para dejar libre mi erección. Me vinieron recuerdos de la noche que tuvimos Tn y yo la semana pasada y me mordí el labio inferior, bajando mi mano y rodeando mi largo con mis dedos.

También recordé la noche en la sala común el día de San Valentín, y cuando tuvimos el sueño húmedo. Recordé lo bien que se había sentido al principio la tortura de navidades cuando me mordía y me daba con el látigo. Recordé cómo lucía cuando tomaba su lado torturador con Pansy en mi dormitorio. Recordé cuando me humillé la semana que tuve la escayola en la pierna, el beso que me dio después de arrodillarme ante ella...

A Tn ya se le había enturbiado la respiración, podía escucharla respirando pesadamente desde aquí. Mis recuerdos y el placer que estos me generaban mientras me acariciaba atravesando la conexión y pasándole factura a ella también.

«Draco...» advirtió.

Bloqueé la puerta con un movimiento de varita y con otro insonoricé el dormitorio. Luego dejé que los gemidos salieran de mi boca a la vez que aceleraba mis movimientos.

-Hmm... Tn... -gemí en voz alta, pues escuchar mi voz siempre se sentía diferente cuando no era por conexión mental, imaginando sus labios rodeando mi grosor. Tn se tensó y volvió a advertirme por la conexión que estaba jugando con fuego.

No me detuve. Aceleré aún más mis movimientos. Su mirada depredadora sobre mí, pero su cuerpo tenso intentando mantenerse en su lugar, me excitaban increíblemente, y no tardé demasiado en llegar al éxtasis.

-¡Ama! -grité corriéndome. Arqueé la espalda sintiendo el clímax. Cerré los ojos dejándome caer sobre el colchón.

Cuando los abrí, Tn estaba sobre mí y me miraba con una mezcla de furia y deseo.

Se acercó a mí y con nuestros labios rozando, habló en voz alta. Su voz ronca después de más de una semana sin usarla.

-Voy a hacer que te arrepientas de haberme provocado -susurró con intensidad.

Joder.

(***)

Un poquito más de relleno, aunque esta vez un poco intenso, porque ahora que estos dos habían aceptado sus emociones y sentimientos frente al otro, ¿qué razón hay para no poneros salseo?

Besos en la nariz,

Dani<3

Tn Potter: la serpiente perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora