capítulo 14: volver a empezar.

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Pero bueno!. Qué... qué pasó para que te llevaran hasta allá?.

  Es una larga historia, por favor ven y aquí te cuento. Solté un largo suspiro y traté de tranquilizarme.

  No sabía a ciencia cierta que era lo que había pasado, por lo tanto no podía actuar por impulso; Así que solamente me limité a decirle que allí estaría y que no diera alguna declaración sin que estuviéramos allí.

  Pasó algo Papo?. Interrogó Martín en cuanto me vio colgar el teléfono.

  Te molestaría llevarme en tu carro hasta mi casa y luego a la estación de policía?.

  Claro que no pero qué fue lo que pasó? Por qué tienes que ir a la estación de policía?.

  No sé!. Respondí un poco desesperado.

  Papo de verdad que no te entiendo, Pero bueno ya dejémonos de tanta Lora y súbete al carro, que por cierto, no es el mío, es el de tus papás que me lo prestaron porque justamente cuando tú me llamaste yo estaba en tu casa.

  Y se puede saber qué hacías tú en mi casa?.

    Eso ya no importa, ahora por favor súbete de una buena vez al carro para que podamos llegar a donde tú quieres ir!.  Ordenó y así lo hice. Ya después me encargaría de averiguar qué era lo que hacía martín vargas en mi casa.

  Duramos más o menos 10 minutos conduciendo hasta mi casa. En cuanto llegué, me bajé rápidamente y toqué el timbre varias veces seguidas.

    Papo por Dios, pareces un loco desesperado. Se burló mi amigo mientras yo seguía tocando y tocando sin parar.

  Ya vooooy!. Escuché la voz de mi mamá desde el interior de la casa.

  Quien sea que está tocando así me va a dañar el timbre. Siguió quejándose y Martín por su parte no paraba de reírse de la situación.

  Que ya voy carajo!. Volví a escuchar y en mi mente pensaba: Pero bueno! por qué esta mujer no me termina de abrir la puerta de una buena vez?.

  Por el amor de Dios, quién... Papo!. Gritó en cuanto la puerta se abrió y ella quedó parada justo frente a mí.

  Qué bueno volver a verte mi bebé! Aunque me parece un poco extraño; dime, Qué haces aquí? No deberías estar con tu esposo?. Acaso Necesitas algo?. Decidí por mi propio bien ignorar esas preguntas y responder solo la primera y la última.

  Bueno... es que... eeeem... yo... yo necesito... necesito hablar con papá, está aquí?. Creo que la pregunta sobre mi... sobre Juan Pablo  me había hecho ponerme nervioso; menos mal que ella decidió pasarlo por alto.

  Por supuesto que sí mi niño, ya lo llamo. Para este punto, Martín, mi mamá y yo, estábamos sentados en uno de los sofás de la sala.

  Mauricioooo! Ven acá ahora mismo!.

    Yaaaaa voooooy mujeeer! Escuché la voz cansada de mi papá; supongo que desde su estudio o algo así.

  Papaaaá!. Exclamé en cuanto lo vi bajando las escaleras y salí corriendo a abrazarlo. Usualmente yo no solía ser muy cariñoso con ellos pero todo este tiempo en el que estuve lejos, me hizo darme cuenta que necesitaba hacerlo con más frecuencia porque el día que ya no los tuviera iba a lamentar cada abrazo que no les di o cada palabra que no les dije y para ser sincero, no quería que ese día llegara, Así que decidí disfrutar a mis papás al máximo mientras los tuviera a mi lado.

    Qué pasó Papo?. Por fin te acordaste de tus papás?. Bromeó mientras me abrazaba.

  Jajaja Qué gracioso. Yo siempre me acuerdo de ustedes, es solo que no había podido venir hasta acá por algunas situaciones con isaza.

amor sin contrato (Isamil).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora