Capítulo 32

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SIETE AÑOS ANTES.

Abro la puerta del departamento y sonrió al ver a Jared de pie. El hombre y yo hemos entablado una extraña amistad desde que lo salve de ser masacrado por unos drogadictos, mientras deambulaba en el barrio que claramente era desconocido para él.

—Hola—dice sonriendo—Espero no llegar en mal momento.

Niego y me hago a un lado.

—Los amigos, siempre son bienvenidos.

Le dejo pasar y lo veo avanzar hasta el salón de concepto abierto. El hombre, como ya es costumbre, viste un traje a medida de tres piezas.

Desde que tomamos ese café unos meses atrás, hemos seguido en contacto. Loreta que es una mujer desconfiada, al principio le resultaba extraño que alguien como él estuviera interesado en mí. Sin embargo, le dejé claro que no hay ningún interés amoroso de su parte. Por eso decidido conocerle y luego de hacerlo, llego a la misma conclusión que yo.

Jared es un buen tipo.

—¿Quieres un té? —inquiero yendo hasta la cocina.

—¿Tienes? —me mira esperanzado.

Me encojo de hombros

—De vez en cuando, un té negro es delicioso.

—Me encantaría compartir contigo un té—sonríe animado. Sin embargo, lo veo un poco pensativo—¿Loreta? —mira al pasillo.

—Fue al banco a pagar el alquiler—digo poniendo la tetera sobre la estufa. Rodeo la encimera y me siento en el sofá que está al frente—¿Te pasa algo?

—En realidad, sí. —juega con su reloj. He aprendido que lo hace cuando está ansioso —Mi hijo es un desastre—murmura—Está en la universidad y lo han suspendido del campus por posesión.

Suspiro.

El hijo de Jared estudia en Stanford. Por lo que me ha dicho este. Su hijo es un inútil solapado por su madre. La mujer y Jared se divorciaron hace diez años, ella usa a su hijo como una pieza de ajedrez y lo encubre todo.

Vaya par.

—He estado pensando en mí—futuro susurra—Dime una cosa Emma ¿Cuáles son tus sueños? Después de todo lo que me confesaste hace una semana, debe haber algo que quieras.

Le había contado mi historia en una plática de confesiones muy amena. Él no daba crédito a lo que, le dije.

—Lo que quiero, es superarme y algún día, cobrar lo que me hicieron.

Jared se inclina hacia adelante y me mira detenidamente.

—¿Qué pensarías, si te digo que puedes tener eso? —Lo miro sin entender a qué se refiere—Que, yo puedo darte todas las herramientas para que cobres a los culpables de tus desgracias.

—Perdón, pero, no entiendo a qué viene eso niego.

—Sé mi esposa Emma. Se mi esposa y yo te daré un poder inimaginable. El cual, hará hacer desear la muerte a los Harrison.

Las palabras de Jared penetran en mi mente, al tiempo que la tetera hace su conocido sonido.

*****/*****

PRESENTE.

—¿De qué conoce al detenido? —interroga el oficial de policía en mí ofician después de poner bajo custodia a Matías.

Miro de Kamal a Tristán, antes de mirar de nuevo al oficial.

—Es el hijo de mi difunto esposo—murmuro antes de sorber un poco de agua y continuar —No supera que Jared, su padre. Me dejará a mí como su heredera y albacea del fideicomiso que le corresponde a él.

Espina de Rosas🌹 {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora