Lo que fui

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Sasuke le había explicado lo tedioso que podría ser el día con las diversas audiciones que habría, y que en cualquier momento que ella quisiese retirarse sería libre de serlo, pero Sarada estuvo firme en que quería conocer el trabajo que él hacía. Tres filas de asientos la separaban del lugar de Sasuke, así ella no sentiría que lo estaba invadiendo, estaría callada, tratando de no pensar en las opciones que tenía, había pensado que el día sería distinto, que las ideas se esfumarían, pero se había equivocado.

El lugar fue silencioso en cuanto a su llegada, los empleados recibieron a la familia haciendo leves reverencias y saludos cordiales hacia el Uchiha, observando con detenimiento los rasgos de Sarada, preguntándose por la familiaridad que tendría con Sasuke. Este le detallaba el sitio con seguridad de conocerlo como la palma de su mano, le explicaba sobre las pinturas que estaban colgadas alrededor, y el diseño de la fachada, esperando que Sarada estuviese impresionada como él lo estuvo cuando supo la historia del lugar y de cómo Itachi le explicaba sobre como fue construido por la cultura de esos tiempos, el contexto que existía y como significó un avance en la industria artística, también añadió lo llamativo del lugar, había un sitio que estaba inclinado, era un set donde podían ir a descansar y pasar el tiempo, pero Sarada no podía prestar atención a sus palabras, ella se encontraba en un estado disociativo, aparentemente estaba aburrida, pero por dentro, su cabeza la mataba con aquellas ideas nihilistas sobre existir.

—Sé libre de seleccionar el lugar adecuado—Le había dicho con entusiasmo antes de retirarse a un escritorio que estaba frente al escenario

El teatro era grande, con filas de asientos interminables, pocas veces había pisado esa parte de la ciudad, no había estado en un lugar tan costoso desde que Delta la llevaba a las citas, ni había tenido un entretenimiento privilegiado, lo más cerca que estuvo de un teatro era en la calle con las marionetas. Tal vez en otras circunstancias esto la haría ponerse de un humor distinto, culpaba a la falta de sueño, culpaba a que su rostro estuviera deformado por la tristeza, culpaba a cualquier suceso que interviniera con su estabilidad emocional, sentía que sería difícil salir del lugar donde estaba, darle una explicación coherente a lo que estaba aconteciendo dentro de ella, había una revolución interminable que rondaba cada vez que creía encontrar estabilidad en un ámbito de su vida.

Las luces no estaban encendidas, parecía que el lugar tenía un filtro rojo-naranja, poco a poco haciéndose más oscuro, cada vez sintiéndose más lejana del lugar que había elegido. Miraba como Sasuke daba ordenes, como estaba a cargo de toda la gente que salía encima del escenario, no podía escuchar claramente las palabras, veía las acciones, sentía que tenía a alguien susurrando a su oído aquellas cualidades que ya no estaban, recordándole que no había vuelta atrás para recuperar su vida, que no podría salir de ese agujero en el que estaba y que nada del sacrificio que había hecho tuvo sentido alguno.

—Basta

Susurraba, tratando de hacer que desapareciera todo lo contradictorio, la partida de Denki y la desesperanza seguían presentes al igual que las palabras de Madara, la ausencia de su madre, las relaciones pasadas, nada se quería ir, no podía darle un significado distinto, estaba cediendo ante el pensamiento de que todo había sido en vano, y tenía que hacerse responsable de sus acciones pasadas, la culpa estaba presente.

Habían empezado algunas presentaciones artísticas, grandes murales pintorescos se levantaban alrededor de ellos, cambiaban de imagen con cada tipo de luz, también había bailes con música, bailes sin música, bailes de sombra, había juego de roles, presentaciones, pero para Sarada ninguna era significativa, la voz seguía ahí, recordándole que ya no le quedaba nada.

Se había perdido en las presentaciones que no sintió a Sasuke al lado de ella, mantenía una mirada cansada, aburrida, perdida.

—¿Será el momento adecuado para que Suigetsu intervenga en tu salida?

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