august; beomjun & soojun

twisted in bedsheets

16:14

A medida que las manecillas del reloj pasaban por los números, la paciencia de Beomgyu gradualmente se gastaba cada vez más. Sin embargo, no hay mucho que él pudiera hacer.

Después de algunas llamadas perdidas, se dio por vencido. Yeonjun probablemente estaba muy ocupado con otra cosa y por eso no pudo responder.
Muy ocupado con Soobin.

Dejó el teléfono en la mesita de noche junto a su cama, se acostó y dejó caer la cabeza sobre sus manos, como casi todas las noches desde que conoció a Yeonjun. Se preguntó qué debe tener Soobin para que Yeonjun todavía lo admire, para que todavía siga a su lado. Tal vez no pudo entenderlo, o tal vez ni siquiera había una razón. Tal vez Yeonjun quería ahorrarse los dolores de cabeza de una ruptura. Tal vez no quería ser el motivo de las lágrimas de Soobin.
Beomgyu esperaba que fuera por empatía, no por amor.

Porque Yeonjun lo amaba a él, no a Soobin. Él dijo eso, así que debe haber sido cierto. Era una rutina diaria, Beomgyu se estaba cansando de ella, pero también estaba muy acostumbrado como para hacer algo a ese punto.

Cuando se encendió la luz de la pantalla del teléfono, también lo hicieron los ojos de Beomgyu. Yeonjun finalmente estaba devolviendo la llamada. Un poco desordenado, Beomgyu puso sus sábanas a un lado y rápidamente agarró el teléfono, respondiendo lo más rápido que pudo.

—Tengo llamadas perdidas, tuyas—. Empezó Yeonjun, sin darle suficiente tiempo al otro chico para preguntar o decir nada. —¿Pasa algo?— preguntó. No sonaba molesto, ni tampoco feliz. Honestamente, no parecía el más feliz cada vez que hablaba con él, pero Beomgyu no podía darse cuenta. Demasiado enceguecido de amor.

Si había algo que Yeonjun siempre parecía, era preocupado. Preocupado por ser atrapado, probablemente. Nunca levantaba la voz, especialmente si alguien podía estar cerca de ellos. Beomgyu; un amigo, un conocido o un completo desconocido. No importaba, por que nadie debía de saberlo. Los rumores vuelan demasiado rápido, e incluso más rápido en un pueblo pequeño.

—¿Vas a estar libre mañana?— un sí era lo que esperaba como respuesta.

Después de decirle a su madre que iría con algunos amigos y que no podría asistir a la cena de mañana con toda la familia, lo cual simplemente no era cierto, necesitaba que Yeonjun dijera que sí. Todo eso, solo para estar disponible para él. Quería verlo. Podría ser solo un momento que se suponía que no debían dejar saber a nadie, pero esos encuentros clandestinos eran algo que significaba el mundo para uno de ellos. Para el esperanzado, por supuesto. El que lo estaba esperando, el que canceló un momento perfectamente bueno en familia y lo cambió por algo que no estaba seguro de que el otro aceptaría.

—Beomgyu…— comenzó, con lástima llenando su voz. Fue suficiente para que Beomgyu se diera cuenta de que tomó la decisión equivocada. No debería haber puesto sus expectativas en algo nunca prometido de antemano. —Mañana iré a cenar con Soobin—. Allí estaba. Su nombre. Choi Soobin se menciona en la conversación, como casi siempre.

—Oh—. No querer sonar decepcionado era una cosa. No sonar decepcionado es otra, otra completamente diferente —Entonces... Lo siento, solo pensé...—

—Pero— comenzó de nuevo —Podrías venir a mi casa antes de las 7 p.m. ¿Puedes a las cinco y media?—

—Sí—. Beomgyu respondió, tal vez antes de lo que debería, haciéndose ver desesperado, pero no le importó. Iría a ver a Yeonjun. Eso lo hacía feliz.