Eliot
Kimberly se encogió en su asiento y miro hacia la ventana con expresión de niña regañada. Parecía avergonzada pero no tenia idea de porque.
- ¿Te preocupaste por mi? - Murmure mas para mi que para ella. No hay muchas personas que se preocupen por mi y ella no parece ser de las que se preocupan, en general.
- Por supuesto que no - volvió a su posición y actitud enfadada. - Pero si te lastimaba y quedabas inconsciente, yo... no sé conducir y hubieras quedado allí hasta quien sabe cuando.
Si tal parece que mi chica mala se preocupo por mi. Sonreí ante la idea.
- Nunca haría algo que te perjudique. Seré mas cuidadoso pero créeme, le hubiera dado una paliza, así que no te preocupes por mi.
- ¡Ya te dije que no me preocupe! - Chillo como una niña. Era adorable cuando se enojaba.
- Y para que sepas, - suspire relajándome en mi asiento sin quitar la vista del camino - salgo del pueblo de vez en cuando y sé tanto como tu de lo peligrosos que pueden ser un grupo de tipos en motocicletas. No soy tonto, Chica Mala. Solo quería protegerte.
- Pues no lo hagas.
- Es mi deber salvar damiselas en peligro - recite y ella rió.
- ¿Acaso te crees un caballero de brillante armadura?
Note alegremente que me examino de arriba abajo con la mirada, dos veces, antes de mirar hacia la ventana.
- No soy tu maldita damisela en peligro, mas bien tu eres el tonto que estaba en peligro.
- Pero tu lo estuviste primero - ataque. Sabia que eso la enfadaba y me gustaba cuando se enfadaba.
- Pero yo fui la que salvo tu jodido trasero.
- No deberías decir groserías. Las chicas lindas no lo hacen - comente bromista.
- Escupo en tus malditas chicas lindas. Jódete, Rubio - se cruzo de brazos y se hundió en su asiento. Volvió a los auriculares y su mp3, tal vez no debí molestarla tanto
***
Bajamos del auto junto a lo que parecía un edificio abandonado me pregunte porque Kim me había pedido que me detenga en un lugar tan escalofriante. Pero no era el edificio donde debía encontrarse con sus amigos sino en el callejón a un lado. Ellos estaban parados uno junto al otro con botellas en las manos, riendo y empujándose.
- Mira quien está aquí, Kimberly - dijo una chica rubia vestida gótica con tatuajes en las piernas. - ¿Dónde has estado?
- ¿Te mudaste, verdad? Eso sí que es una mierda - dijo uno de los chicos de cabello negro largo y pircing en varios lugares del rostro.
- Si. Y eso que no has visto el lugar - respondió Kim con amargura.
- ¿Que tipo de lugar es? - Pregunto una pelirroja.
- No te lo vas a creer pero es un bosque. ¡Un maldito bosque! - Dijo como si todavía no se lo creyera.
- ¿Qué?
- Eso es malo.
- ¿Tienes televisión allí? No podría sobrevivir sin ella.
- Es bastante malo pero... - comenzó a decir pero la interrumpió la rubia gótica.
- ¿Quién es este, Kim? - Pregunto señalándome.
Kimberly se dio la vuelta y me miro como si quisiera confirmar que seguía detrás de ella. ¿Esperaba que me fuera? Bueno, eso no iba a pasar, iba a llevarla de vuelta a casa sana y salva.
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[3] I Hate You, Don't Leave Me (Saga: Out Of The Woods)
Romantik~ Tercera parte de mi saga Out Of The Woods ~ Kimberly esta acostumbrada a su ciudad natal y a sus amigos como cualquier persona lo estaria, pero ve todo eso alejarse cuando sus padres la suben al auto y la obligan a mudarse. Esta tan jodidamente mo...