{Si Jung Hoseok no le hubiese pedido que faltara a clases y le ayudase a escoger un anillo de promesa, tal vez Heo JiWon no se hubiese sentido tan culpable por enamorarse del novio de su mejor amiga.
Ella solía pensar que todo era blanco o negro per...
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Terminamos ganándole a las chicas atendiendo seis mesas más que ellas. No es que fuera una sorpresa, un par de nosotros tenía práctica siendo buenos meseros. Jimin incitó un extraño baile de la victoria, pero me encontraba demasiado ocupado mirando al otro lado del patio comprobando a Jiwon como para participar en eso.
La idea de que hubiese tenido que ocultarse en el almacén aún me molestaba. ¿Algo la asustó? ¿Alguien la había molestado? No me gustaba recordar cuán perdida y sola había parecido. Tal vez había sido demasiado pronto para que Eunbi la empezara a arrastrar por todos lados a eventos sociales. Excepto que ella ahora se veía bien.
De hecho, sonrió a algo que le dijo la hermana de Namjoon y apartó un mechón de pelo de su cara cuando el viento lo sopló delante de sus ojos. Sus manos hacían señas cuando contestaba y Yeonwoo echó la cabeza hacia atrás antes de que ambas soltaran una carcajada.
Namjoon se irguió de inmediato ante el sonido y las miró.
—Mierda —murmuró, deteniéndose a mi lado—. Esa es Yeonwoo. Ella está... Carajo, se está riendo. —El concepto parecía completamente desconocido para él. Volteándose hacia mí, parecía sorprendido mientras mascullaba—: No puedo creerlo. No la he visto reír en meses —Sus labios se torcieron en una especie de sonrisa de alivio—. Quienquiera que sea la chica con la que habla, la adoro.
Aspiré una bocanada de aire, sorprendido por lo mucho que me incomodó que mi mayor ídolo en el planeta dijera que podría adorarla.
Jimin se rio a nuestras espaldas antes de palmear el hombro de Namjoon.
—Cuidado con lo que dices o Hobi te romperá los dientes. Cuatro ojos está aquí con él.
Namjoon frunció el ceño antes de dar un respingo mirando de mí a Jiwon.
—Espera, ¿qué?
—Su nombre es Jiwon. Es amiga de Eunbi, acaba de mudarse con ella.
—¿En serio? —Namjoon se iluminó— Así que, ¿hoy vino contigo?
Asentí con cautela pues no sabía a adónde iba con eso. Sabía que no había sido literal cuando dijo que la adoraba, pero el escuchar esas palabras de su boca mientras la miraba no me había dado la impresión correcta.
—Grandioso. Deberían venir con nosotros a comer un poco de pizza para la cena.
Vacilé sin querer que Jiwon estuviera cerca de muchas personas por alguna razón que no podía explicar.
Como si hubiera leído la indecisión en mi cara, Nam se acercó más. —Es lo más viva que he visto a mi hermana desde que la traje a Yongsan. Lleva escondida en su habitación desde entonces. No voy a dejar que pierda su intento de hacer una amiga. Por favor, hermano. Solo ve a ver si tu Jiwon puede pasar un poco más de tiempo con ella.
—Está bien —Suspiré, preguntándome por enésima vez lo que le había sucedido a Kim Yeonwoo que la dejó en tan mal estado. Así como debería haberle dicho a Namjoon que no la llamara mi Jiwon, pero no lo hice—. Les preguntaré a Eunbi y a Jiwon si están de acuerdo.
