La Hermana de Eri-chan (Bakugo)

Capítulo 48

Anteriormente…

A pesar de todo, aún tenía esperanzas. Esperanzas de tener un final feliz. Mientras plasmaba todos estos sentimientos en mi diario, el sueño se apoderó de mí. Para mi fortuna, esa fue una noche tranquila, a diferencia de la anterior.

[…]

Me desperté temprano ese lunes por la mañana. Todavía estaba un poco cansada, pero tenía que prepararme para asistir nuevamente a las clases. Decidí darme una buena ducha de agua fría. Necesitaba despertar mi cuerpo y mi mente o sino correría el riego de ser regañada por Present Mic a primera hora del día. Obviamente era algo que prefería evitar.

El horario escolar transcurrió sin incidentes y las clases fueron tranquilas. Antes de darme cuenta, estaba yendo a la cafetería acompañada de Mina-chan.

Mina: Es una lástima que Bakugo tenga que ir a la agencia hoy… Tocaba hacer una reunión de la Bakusquad. – exclamaba Mina.

Tn: Yo tampoco puedo ir. Tengo tutoría con Yao-Momo.

Mina: ¿¡Eh!? ¿Tú tampoco? – se quejaba la pelirrosa.

Tn: Sí. Lo siento. Es una lástima… me vendrían bien los chistes de Kaminari y de Sero. Pero prometo ir a la próxima reunión.

Mina: Está bien… A ver qué podemos hacer.

Tn: Seguro que se os ocurre algo.

Mina: Sí. Seguro que sí.

Justo después llegamos a la cafetería. Almorcé mientras escuchaba las conversaciones de mis compañeros.
Al terminar, en conjunto nos dirigimos a la UA. Algunos se fueron a las agencias. Otros decidieron entrenar un rato fuera de los apartamentos. Había quienes preferían estudiar para los exámenes que se avecinaban. La Bakusquad se quedó en la sala común para su reunión. Y yo decidí comenzar a repasar la materia de esa mañana para preguntarle unas dudas a Yao-Momo. Notaba cómo había mejorado y eso me alegraba.

Estaba agradecida por la ayuda que me proporcionaban mis tutores. Las lecciones eran llevaderas y más fáciles de comprender.

Yao-Momo no tardó en llegar, y estuvimos un tiempo repasando ejercicios hasta que decidimos tomar un descanso.

Yaoyorozu: No es bueno exigirnos demasiado. La mente también necesita descansar, a veces, incluso más que nuestro cuerpo. – decía Yao-Momo con una pequeña sonrisa en el rostro. – También lo digo porque desde ayer pareces algo desanimada. – su rostro aún mantenía la pequeña sonrisa, pero vi algo de preocupación en sus ojos.

Sería extraño decir que desde hace un tiempo comencé a verla como una hermana mayor. Se había ganado mi confianza, por lo que decidí comenzar a hablarle de lo que me preocupaba. Entonces le comencé a contar todo.

Sentí que me liberaba un poco al compartir esta carga y estos sentimientos con alguien más. Los de la agencia lo sabían, pero para poder detener la situación. Yo necesitaba a alguien que entendiera mi posición y que me pudiera consolar. No era fácil. También le pedí que guardara mis palabras en secreto. Yao-Momo se tomó unos minutos para procesar mis palabras.

Yaoyorozu: Es una situación complicada…eso lo entiendo. Pero escucha lo que te voy a decir, y dime qué te parece.

Comencé a escuchar atentamente las palabras de Yao-Momo. Al final, el descanso se demoró más de lo previsto. Íbamos a hablar un rato más.

En la sala común, con parte de la Bakusquad… (Kirishima, Kaminari, Sero, Jirou y Mina)

Sero: Las reuniones son más divertidas cuando molestamos a Bakugo.