En la ciudad capital de Japón, Tokio, se vive la buena vida de cualquier persona común, una ciudad como todas las demás, en la que ciertos asesinatos han sido cometidos.
Lo que acontecía en el escenario de batalla era sumamente impresionante, ver el despliegue de habilidades y técnicas de esos dos estudiantes emocionaba de sobremanera al público presente.
Observaban el cómo Kanao sostenía de los pies a Inosuke y giraba en su propio eje para después dejar que el joven salga volando en dirección a un árbol cercano.
- Increíble, la fuerza que Kanao desarrollo es impresionante, más de lo que esperaba. - fue la opinión sincera del maestro del joven Inosuke. - Me cuesta admitirlo pero, hiciste un buen trabajo Tomioka, con esto mi estudiante podrá relucirse.
- Ciertamente ella es una chica que es capaz de muchas cosas, cuando teníamos los simulacros de pelea ella siempre me sorprendía con un nuevo ataque, aprendió a ser calmada y atenta, además Kanao tiene un sentido super desarrollado.
El maestro de ojos azules decía calmado mientras veía el combate de su estudiante, aunque era casi imperceptible el adulto tenía una sonrisa de orgullo plasmada en su rostro.
Y de pronto.
- Vamos Kanao, no te contengas, de lo contrario está pelea se alargara más de lo necesario, recuerda que eres libre de usar todas tus técnicas. - el grito de Tomiaka ensordecio a los cultivadores y alumnos que se encontraban en ese palco.
- Muy bien Inosuke, puedes ir con todo, definitivamente ella resistirá cada ataque que le des, no te contengas. - está vez fue el grito del maestro Shinazugawa.
De cierto modo, esos gritos de alientos fueron escuchados por los demás presentes y la razón era porque en ese palco habían micrófonos especiales solo para los cultivadores.
- INCREÍBLE, INCREÍBLE, INCREÍBLE. - los gritos de presentador Tengen se hicieron escuchar. - AMBOS CONTENDIENTES SON LIBRES DE USAR TODO SU PODER, ESTOS CULTIVADORES SON EXCEPCIONALES, ME TRAEN JUGOSOS RECUERDOS, ADELANTE SEAN EXTRAVAGANTES.
El joven se repuso de ese lanzamiento y sonrió para si mismo, de pronto la respiración del joven se volvió más controlada mientras observaba a su oponente.
- Estilo de la bestia, octavo colmillo. - los músculos de las piernas, espalda, torso, brazos, sus músculos en general se hacían más gruesos. - Asalto explosivo.
De un poderoso impulso el joven salió volando en dirección a su oponente, mientras preparaba su brazo derecho para poder conectar una poderosa tacleada, un ataque del cual la joven no reaccionó a tiempo recibiendo el golpe de lleno a su vez que debido a la fuerza ella salía volando en dirección a una pared cercana.
Y chocó, el golpe fue fuerte y estruendoso, el público estaba expectante viendo el resultado de ese ataque, de pronto vieron como la chica se levantaba con leves rasguños pero con un fuerte dolor en la zona de la clavícula casi llegando al pecho.
- Maldito idiota, ese golpe si que me dolió.
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