Axel David Garza Cantú
Monterrey, México
Al día siguiente, después de ver a mi madre, me fui ahora sí a la librería temprano y tenía que ponerme a lo mío. Ya bastante tiempo había perdido y como seguramente con esto que Paula y yo no nos íbamos a casar, mi padre ahora que volviera de su viaje de negocios, me iba a decir que se acabó lo que sea que yo pretendiera con la herencia. Estaba concentrado en la librería cuando Rafael, mi ayudante, subió a mi privado.
–Axel David, siento molestarte. Es que tienes una llamada de tu padre, en la línea de aquí de la librería dice que no le tomas la llamada en el celular.
–No es molestia, gracias Rafa enseguida le respondo.
Rafael se retiró, yo me senté en el escritorio de mi privado y tomé aire antes de tomar la llamada de mi padre. No podía creer que ni estando él de viaje de negocios me pudiera librar de él para nada. En fin, ya no iba a poder evitar esta conversación y regaño de mi padre, algo que no pensé que fuera a ser por teléfono y estaba sucediendo justo ahora. Tomé el teléfono y respondí la llamada.
–Papá, buenos días, ¿cómo estás? – Lo saludé alegremente – no tengo el celular a la mano, por eso no te tomé la llamada.
Estaba evadiendo sus llamadas, todavía no era el día para enfrentarlo, porque sé a qué se debía su búsqueda.
–Hola, hijo. Guarda tus disculpas para hoy en la noche que nos veamos, tengo mucho qué decirte – me dijo con seriedad – qué mal te viste con lo que le hiciste a Pepe, ahora con eso nos hemos echado encima a toda la familia Villarreal.
Veo cuál es el motivo y por lo que se ha preocupado más, aquí mis sentimientos no valían de nada. Pepe y Paula, se habían burlado de mí, desde quién sabe cuánto tiempo y lo único que le importaba mi padre eran los negocios que tenía con esa familia. Siempre pensando primero en el dinero que en los sentimientos.
–Qué bueno que te preocupa más eso que otra cosa, tú ya debes saber lo que me hizo mi supuesto mejor amigo.
Que no me dijera que eso no tiene importancia y que no debía darle su merecido a ese mal amigo. Es muy capaz de pedirme que vaya a hablar con Pepe para que puedan seguir los negocios con el padre de Pepe. No lo podía creer, pero viniendo de mi papá será lo más probable.
–Lo que te hizo Pepe no es relevante, como lo son mis negocios con su padre. Hijo, no solo eres un nini, sin oficio ni beneficio y esto es culpa de tu madre.
–No papá, no metas a mi mamá en esto y ya estoy de vuelta en Monterrey. Estoy atendiendo la librería como se debe y ya me enfocaré más en esto.
Mi tiempo lo estoy empleando bien, a la librería le va bien, no he tenido ningún problema al administrarla. Mi papá habla como si no hiciera nada durante todo el día. Tengo un empleo, no estoy de vago pidiéndole dinero para ir a derrochar como lo hace el estúpido de Pepe Villarreal.
–Eso dices siempre, ahora quiero ver con qué me vas a salir y, por cierto, ¿quién es la mujer por la que dejaste a Paula? Ella misma me buscó antes de salir a mi viaje para decirme que terminaste con ella.
Me quedé callado pensando las cosas, claro que Paula iba a hacerle el drama a mi padre para ella no quedar mal y me daba igual realmente porque así había sido y yo había terminado con ella. Ahora ella había inventado lo de otra mujer, yo seguiría con eso, ya vería si contrataba una acompañante después que se hiciera pasar por mi novia.
–Papá, ella es una chica maravillosa – respondí – es rubia, es de estatura media y es de un cuerpo de infarto. Es mucho más bella que Paula.
–Eres un tonto hijo, pero en fin quiero conocer a esa hermosa mujer esta noche. Llegué por la mañana a Monterrey y quiero cenar hoy contigo y con tu novia.
Tengo que hacer que mi padre se le quite esa idea de la cabeza, por lo menos para que me dé tiempo de buscar a alguien con esas características. Pensé que con decirle se iba a calmar, pero no me esperaba que nos invitara a cenar a mi supuesta novia y a mí, esta misma noche.
–No sé si ella pueda, está trabajando – tenía que ganar tiempo – de todas maneras, yo le aviso y si no se puede hoy, tendrá que ser otro día.
–No, hijo, ya te dije que hoy y eso será hoy. Nos vemos en la noche a las 21.00 hrs ahí en la librería y no permitiré que me quieras salir con evasivas, dile a tu novia que esté lista a esa hora.
Qué necesidad de que sea hoy, tendré que poner manos a la obra para poder encontrar a una digna representante para que sea mi novia de mentira por un tiempo, hasta que se calmen las aguas con respecto a mi padre. Pero no sabía por dónde empezar a buscar.
–Está bien, papá. Nos vemos más tarde.
En buen problema me metí, pensé eso al colgar la llamada con mi padre y lo que es peor que no sé por qué al hablarle de mi supuesta "novia" se me vino a la mente ella, Isabella y le di hasta su descripción a mi papá. Ahora estará más difícil buscar en una agencia a alguien con esas características y se me vino a la mente que tal vez Angélica, una de las amigas de Dorian podría ayudarme, le mandé un mensaje y mientras esperaba su respuesta, me quise ocupar acomodando unos títulos en la librería y el tiempo pasó tan rápido que cuando me di cuenta ya eran cerca de las 7 de la noche.
–Axel David, yo me retiro por hoy – me dijo Rafa – si no se te ofrece nada más. No sé si lo recuerdes, pero te avisé temprano que debo pasar a ver a mi hijo.
No había problemas, Rafa, siempre está dispuesto a trabajar horas extras cuando se ha requerido y en verdad él ya me había dicho sobre ese día, ni modo que ahora le dijera que no porque me encuentro en tremendo lío de buscar a la candidata ideal.
–Sí Rafa, yo cierro. Qué todo esté bien con tu hijo y nos vemos mañana.
–Gracias, buenas noches.
Al irse Rafa, revisé mi teléfono y vi la respuesta de Angélica, ella sí me ayudaría, pero andaba de viaje con sus padres en Europa y obviamente yo necesitaba presentar alguien con mi padre el día de hoy. Estaba que me llevaba el diablo y cuando empecé a buscar el teléfono de una agencia de acompañantes, escuché pasos en la planta baja de la librería.
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Apuesta por amor
RomanceApuesta por amor A sus 22 años, Carolina Isabella, tiene grandes amigas y grandes sueños. Está en bancarrota, pero quiere ser parte de una sociedad con sus amigas al no tener el dinero para su parte de la cafetería, en un giro inesperado del destino...