Prologo

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'''Prólogo'''

Perdida, ya sea de perder o perderte a ti mismo, la palabra en sí tiene varios significados que sirven de distintas formas, pero en esta ocasión no venimos a tratar del todo el significado de aquella palabra que seguramente todos aquí hemos escuchado ya sea de algún lado o de alguien.

"Ah maldita sea...otra vez volvió a suceder" Su voz claramente molesta o tal cansada se escucho salir de su boca.

Había perdido su transporte que lo llevaría a la escuela, no era la primera vez que le pasaba, se que estaba volviendo algo rutinario en su vida de por si ya monótona.

Viendo cómo el metro se alejaba de el y al mismo tiempo en su mente visualizando como le explicaría a su maestro que volvía a llegar tarde. La puntualidad nipona, una de las más conocidas del mundo, casi algo insignia de su país, que consideraba el cada segundo como invaluable sería la responsable del regaño que recibiría.

Se fue a sentar a uno de los asientos de la estación mientras esperaba el siguiente vagón que tardaría 10 minutos en llegar, con cada segundo que pasaba el pasillo que una vez estuvo vacío se empezó a llenar de personas que al igual que el esperarían el transporte.

Era algo curioso, pese a que hace no mucho subieron varias personas, nuevamente subirían varias dejando el pasillo vacío, un vacío que no duraría mucho y nuevamente sería llenado.

Aunque extrañamente hoy había más personas de lo habitual, pensándolo bien, no era tan extraño.

"¡Apúrate o llegaremos tarde!" Su vista se giro hacia la voz que provenía a un costado de el, un grupo de jóvenes se apresuraban a llegar.

"Ya se, no me apures, es mi primer día" Segunda semana de Abril, la época en la que iniciaba el año escolar, soltó un pequeña risa al recordar que no hace mucho el estaba en esa posición.

Tenía muy poco que había entrado al primer semestre de la universidad más cercana a donde vivía y por ser precisamente de los primeros días es que seguramente termine por recibir un buen regaño.

"Por fin...El maldito metro se tarda demasiado" La voz de los niños volvió a resonar en sus tímpanos una vez más. Sin duda alguna tenían mucha prisa, una prisa que compartía el por llegar a su facultad.

"............" El metro en cuestión de pocos segundos detuvo su andar sólo para abrir sus puertas. Las personas incluida el se metieron como pudieron y utilizando un poco de fuerza después de todo en la estación del metro a estas horas parecían animales en toda la expresión de la palabra.

Parecía que incluso ya se había acostumbrado a los empujones que recibía por parte de la gente al querer entrar al metro.

"Demonios....¡Tengan cuidado!" La voz de una mujer sonó en el vagón de metro donde el estaba, al parecer la habían empujado lo suficientemente fuerte como para que ha esta le molestara.

Vio con normalidad como la mujer era completamente ignorada, esto sin duda era rutinario y poco importaba que alguien se quejaba, era empujar o ser empujado. Maldijo en sus adentros al ver que no le tocaría asiento y tendría que irse parado, lo único bueno es que al fin podría llegar a la universidad.

"Son unos brutos..." Cuando se apoyo de la barra que se encontraba en el techo vio como a su lado estaba la señora de hace unos momentos.

"¿Está cosa no puede empezar a moverse? Tengo prisa" Y a su otro costado estaban los pubertos que hacían mucho ruido, al parecer ni siquiera el viaje en metro sería tranquilo.

"Que problemático..." Cerro los ojos esperando que cuando los abriera ya estuviera en su destino, escucho como el metro comenzó a moverse y por primera vez en su día mostró una sonrisa.

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