Está noche serás mío

Capitulo uno

La reconstrucción de los pueblos y de las villas estaba siendo muy pesada para los constructores, de cada pueblo, teniendo que requerir toda la ayuda posible en las nuevas casas que harían, en el santuario las cosas tampoco iban a mejor, estando en las mismas o en peores circunstancias que los pueblos ya que todo el santuario estaba hecho añicos solo quedando piedras escombros, pero ya no se podía ver forma en aquellas ruinas o incluso había rastros de cenizas, lo más intacto del santuario era el templo de Athena, siendo este el único refugio de los caballeros contras las lluvias , vientos y frio debido a esto casi todos la caballeros estaban dentro del santuario, dándoles a pensar a los pueblos que no solo estaban teniendo refugio sino que también aprovechaban eso para tener encuentros íntimos, con otros caballeros o con la Athena misma, siendo desmentido por la Athena misma diciendo que sus caballeros solo estaban teniendo refugio hasta que sus casas estuvieran listas, haciendo que con esto los rumores cesaran poco a poco, lo malo era que había alfo de razón en los rumores, ya que muchos de sus caballeros, tenían relaciones con las mujeres encargadas del santuario, u otras candidatas para ser caballeros, sin embargo por lo que podía oír esas relaciones eran conceptuadas ya que ninguno se quejaba por las acciones del otro e incluso Tenma podría formar parte de eso, pero no con cualquiera, sino con su hermano el antiguo recipiente de Hades, ya había visto que Tenma se había enamorado de su hermano, y esperaba que al menos le confesara sus sentimientos en algún momento, pero no logro hacerlo, debido a la presión de sus caballeros, no tuvo otra que encerrar a su hermano en los calabozos con Pandora separados por dos calabozos a la derecha sin duda le dolía tenerlo ahí sobre todo que no opuso resistencia alguna para ser encarcelado, aun con eso ella siempre hablaba con el sin falta junto con su amigo Tenma quien también hablaba con el siempre cada día pasando más horas platicando, cosa que Athena no podía hacer mucho, tenía que dirigir la reconstrucción del santuario dejando a su hermano en cuidados de Tenma, cada noche recibía un reporte de su amigo, informándole que su hermano estaba en buenas condiciones, esta noche en específico, Pegaso le pregunto a su amiga cuando es que dejara salir a su hermano de los calabozos

Athena: aun no lo se

-hay muchas personas que lo odian por lo que hiso

-a pesar de que no fue su culpa y acepto ser encarcelado a petición de todos, sin siquiera decir algo, acepto su castigo

-tan solo espero que en algún momento pueda liberar a mi hermano

- y así pueda vivir en paz sin que lo quieran matar

Tenma: también yo

-no soporto el hecho de saber que está encerrado en un calabozo

-solo porque lo manipularon

-y aun así las personas lo odian

Athana noto en el ostro de si amigo la tristeza de no poder ayudar a su hermano, cambiando de tema para no decaer el ambiente

Athana: ¿y dime?

-¿ya te le has confesado?

Tenma: ¿Qué?

Athana: ¿que si ya le has dicho a mi hermano tus sentimientos por él?

Tenma: ah

-no, no yo no, no estoy seguro

-en estos tiempos las cosas en el santuario no están en las mejores condiciones como para decirle lo que siento por el

Athena se le quedo viendo preocupada, era cierto estos momentos no eran adecuados para confesarse, ellos lo malinterpretarían e intentarían matarlo por traición, si tan solo su hermano fuera una mujer Tenma podría salvarlo con...

Eso es

Athena: Oye Tenma, ¿recuerdas las castas de los omegas, alfas y betas?

Tenma: si, la recuerdo ¿por?