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La boca completamente seca, todo el cuerpo pegajoso, su cara grasosa a más no poder, el pelo hecho un asco y aún peor, llevaba puestos los zapatos.

¡¿Que carajos había pasado?!

No tiene ni puta idea y saberlo no va a arreglar el desastre que es.

Su celular vibrando a cada rato acabo por despertarlo, un montón de notificaciones de todas sus redes sociales, instagram, twitter y whatsapp.

Otra notificación mas, esta vez de Fer: "Enhorabuena hermano, ya estamos cogiendo el vuelo".

¿Vuelo? ¿Vienen sus padres? ¿Para que o que? ¿Enhorabuena? ¿Por que o que? ¿Que hizo? ¿Que paso? No está entendiendo nada de nada.

Siguió deslizando su dedo hasta llegar a la primera, un montón de llamadas perdidas de Eric, llamadas que ignora porque sus ojos van directo al mensaje que pone: "¡QUE TE HAN CONVOCADO PARA EL PARTIDO DEL VILLARREAL!".

Siente que se le saldrá el corazón del pecho de la emoción, había sido convocado ya, pero esto era diferente, un jugador del medio campo se había lesionado en el entrenamiento y al el mister no le quedó más remedio que convocar a chicos de la Masia y a Pedri, quien corría de un lado a otro feliz porque además esto significaba otra cosa... le levantaron la sanción y ya no entrenara más con el B.

No mentía, entre tantos mensajes había uno que lo confirmaba.

Antes de las llamadas del catalán, habían otros mensajes que no recuerda nunca haber visto: "¿Donde estas?", "Pedri que no te veo", "¿Sigues aquí al menos?", "Que te lleva Gavi dice".

¡¿Que Gavi que?!

"¡Hostia Pedri!, ¡Enhorab-

—¡¿QUE COJONES PASO AYER?! —no tenía mucho sentido llamar a su única fuente de información cuando era muy probable que no sabría absolutamente nada por que una vez llegó ahí desapareció de su lado.

"Buenos días a ti también eh"

—¡ERIC! PUTA MADRE —estaba entrado en una extraña crisis, un montón de cosas se le venían a la cabeza que cada vez eran más turbias, quedar en manos de un menor de edad no se lo habría imaginado nunca y menos que el menor fuese Pablo quien al aparecer le odiaba a morir. —¡QUE AMANECÍ CON LOS ZAPATOS PUESTOS!

"Que yo no se tío, te perdiste y no te volví a ver, pero suerte que Gavi te vio, sino quien sabe donde estarías".

No recuerdo ni una puta mierda

"Pues no se pero dale las gracias y bájate la cruda que hoy te quieren en el entreno".

Hostia... todo iba de mal en peor.

....

Pedri estaba viviendo el mejor-peor día de su vida.

No tenía nada de ganas de entrenar, solo se lamentaba por haber bebido la noche anterior y culpaba tanto a Eric y al Pedro del pasado por tomar tan malas decisiones.

En definitiva no va a volver a tomar nunca, la cabeza le dolía a mares y las náuseas... no estaba en su mejor momento.

Iba caminado por los pasillos sin rumbo, a comer o vomitar, depende si encontraba antes un baño o el comedor.

—¡Pedri! —alguien acababa de tomarlo por el hombro. —¡Hola!

—¿Hola? —una chica extrañamente conocida le sonreía mirándole como boba.

Always hate me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora