Prólogo

27 5 2
                                    

"Nadie se imagino que esto pasaría, quien hubiera pensado que le pasaría esto a ella, una persona tan resplandeciente, pulcra y su mirada te dejaba esa sensación de tranquilidad, ella era una luz, ella era nuestra amiga, compañera y una persona increible, helena... donde quiera que estes, te amamos...".

Helena había desaparecido hace dos años... nadie sabe como paso, ella solo se esfumo como el viento pasajero en un bosque, fue tan inesperado que nadie pudo asimilar el suceso.

Nadie podía creerlo, mucho menos yo, conocía a Helena y era imposible que alguien pudiera tener algo en su contra, eso pensaba yo...

Si tan solo me hubiese dado
cuenta antes.

Un sonido ensordecedor estalló en mi mente como una bomba, sintiéndome nostálgicamente aterrado ante el ruido, no pude evitar preguntarme.

¿En qué pensé todo este tiempo?

¿Cómo pude ser tan ignorante?

¿Cómo no me informe desde el
Inicio?

Pude haber evitado tanto...

Eso pensaba mientras sostenía una katana entre mis temblorosas manos, el cuerpo sin vida sobre el suelo y mi corazon latiendo más rápido que nunca.

Ya no había vuelta atrás, ya había manchado mis manos de sangre.

Y allí estaba Damian, parado en el estrado, apunto de testificar en la corte, reviviendo los amargos recuerdos de como un día normal fue convertido en un infierno eterno, todo gracias a una carta.

—¿Jura usted solemnemente decir la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad?—Decretó un hombre de baja estatura con pequeños y penetrantes ojos color café.

—Lo juro—Las palabras salian de la boca de damian en un susurro melancólico y perdido, levantó la mano derecha con dificultad debido a sus heridas.

El hombrecillo miro al abogado representante, asintiéndole desde la cercanía del estrado, permitiendo que comenzara con las preguntas correspondientes.

Damian estaba perdido. Su desorientación no era ir a prision, ni el que le deparaba alli. Incluso si se libraba de esta, eso no era lo que le hacia sentir algo. El solo sentia que estaban esperandolo allí fuera, en alguna parte, listos para tomar lo que se les habia arrebatado, lo que habia quedado sin resolver.

Sabia que algo estaba por estallar, y no queria saber que era.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 31 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los Diarios de HelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora