▬▬▬▬▬ஜ۩۞۩ஜ▬▬▬▬▬
Bakugou se quedó mirando a la pequeña, quien estaba acostada en su pecho, enredando sus piernas en su cadera, muy tranquila por así decirlo. Aún procesaba la última palabra que había pronunciado Shizuoka... mamá... ¿Por qué razón le había dicho mamá...?
Era un varón, no una mujer, a no ser que la pequeña lo confunda por alguna razón... aunque ni siquiera lo podría confundir, ya que sabe muy bien que es hombre.
¡HASTA LE DIJO SEÑOR POR EL AMOR DE DIOS!
¡Apenas tenía veintitrés años!
Bajó su mirada a su busto, estaba hinchado, si, pero tampoco era para tanto para que la gente pensará que parecía una chica, con el perfil hacía el frente, claro. Su cuerpo esbelto ya era otra cosa, una forma perfecta de reloj de arena.
A Eijiro le encantaba cada parte de su anatomía, sus caderas, su cintura de avispa, sus muslos, sus brazos, su espalda, todo sobre él le gustaba. Su personalidad fue lo que realmente atrapó al pelirrojo, lo dejó encantado con su valentía, su enfoqué a sus metas y que sea muy masculino.
—Todo es culpa del toquin de Eijiro —pensó furioso, se ruborizó un poco, por los pequeños recuerdos que cruzaron en su mente, los cuales el protagonista era el pelirrojo.
Por las noches, cuando lo abrazaba por detrás, en posición de cucharita, tocaba sus pechos en algunas ocasiones, no sabía el motivo del porque ponía sus manos encima de sus pechos, por lo menos no lo masajeaba. Pero en ciertas noches sí.
—Mamá... —la voz suave retumbó y rebotó en su oreja, bajó su mirada para verla.
Vió a Shizu que se acomodaba mejor entre sus pectorales, acariciando su mejilla contra estás con la expresión relajada, con una pequeña sonrisa, mirándolo. Bakugou la miraba con una cara seria, estaba calmado, si, debería de estar calmado, pero esa mocosa le dijo otra vez mamá, y eso lo enfureció.
Uy, si claro, como si no se enfureciera a diario.
Suspira —Dejame de llamar mamá, maldición... —se tocó el entrecejo con fastidio, sin saber como explicarle con tranquilidad de que no lo llamará así —. Soy un hombre, y lo sabes bien, no sos tonta, se te nota —le dijo con honestidad, para quitar sus dedos de su frente.
—¿Por qué...? Si tiene un significado muy bonito... —mencionó a la vez que lo agarraba de las mejillas, apretandolo con un poco de fuerza, aunque no tanta.
Bakugou solo atinó a fruncir la frente, expresando su fastidio, abriendo la boca, mostrando los dientes, y con los ojos un poco más abiertos que su posición normal, Shizu solo seguía apretando sus cachetes con tranquilidad.
Kats trataba de no hacer un gran escándalo, ya que no quería alterar la tranquilidad de Zuoka, pero ella perturbaba la suya. Shizu paró de apretarle las mejillas, y puso sus manos alrededor de él, abrazándolo con mucho cariño.
Kirishima se subía por las escaleras con una sonrisa, giró a la habitación de Shizu, para encontrar a su rubio sentado en el piso junto con la niña en sus brazos, contempló aquella escena para guardarlo en su mente, antes de entrar a la habitación.
—Shizu-chan, ¿Conociste mejor a tus, ahora, primos? —su voz sorprendió a los dos en la pieza, volteando sus caras para verlo, sorprendidos de que Eiji apareciera de la nada.
—Oh, hola señor Kirishima —le sonrió con dulzura —, y si, la pase muy bien —sonrió, moviendo su cabeza de lado para verlo mejor, ya que Bakugou tapaba su vista, este también volteo su cabeza, poniendo su mentón sobre su hombro.

ESTÁS LEYENDO
Creación Celestial 𝖵𝗈𝗅. 1 [𝖪𝗂𝗋𝗂𝖡𝖺𝗄𝗎] [CANCELADA]
Fanfiction-CANCELADA- Katsuki Bakugou y Eijirou Kirishima son una relación de nueve años, son muy activos sexualmente y se quieren mucho, ambos quieren tener una familia, pero un suceso harán preocuparse de alguien más. Y al mismo tiempo que se lo agradecerán...