𝐀𝐜𝐞 𝐨𝐟 𝐒𝐩𝐚𝐝𝐞 | 𝐎𝐒

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐔𝐧𝐢𝐜𝐨

Estudiar no era una palabra con la que Ace se relacionara sí se ponía a pensar en describirse a sí mismo. Si bien su desempeño académico no era el peor, tampoco era el mejor, llegando a veces a ser preocupante.

Diferente a su compañero de cuarto, Deuce Spade, alguien cuyo esfuerzo estaba dirigido a ser un estudiante modelo de Heartslabyul. Buen promedio, comportamiento decente, una buena imagen pese a que Ace sabía mejor que nadie como Deuce podría llegar a ser igual de problemático que él, más aún si se llegaba a enojar.

Los exámenes estaban cerca y a diferencia de la última vez, hacer un contrato con Azul no estaba en las opciones, Ace no sabía si tan siquiera tendría una oportunidad de copiar una que otra respuesta de sus compañeros de clase por lo que estudiar era el único método seguro que tenía para aprobar, y ¿Cómo no? Estudiar junto a Deuce era buen apoyo tanto para su meta principal, como para su compañía.

Claro, que la tarea hubiera sido más sencilla si tan solo Ace supiera mantener su atención al estudio.

— Oe, Deuce, psss.

— No me hables como si fuera un gato — Deuce alzó ligeramente su vista de las notas que hacía. Ambos estaban en la cama del pelirrojo; Deuce sentado recargando en el respaldo mientras que Ace estaba recostado, con su mirada dirigida hacia el de cabello azul.

— Pss, pss, pss — Ace repitió la acción con diversión entre pequeñas risas, consiguiendo en respuesta un suspiro de molestia —. Trata de relajarte, una mente relajada es un mente apta para los estudios — habló levantando un dedo como si alguna frase inteligente se tratara.

— Eso no responde para qué me hablaste.

— ¿No puedo hablarle por gusto a mi compañero de cuarto? Me lastimas Deucey.

— Idiota — las risas de Ace cuando le lanzó una almohada al rostro como una pequeña venganza fueron contagiosas, permitiéndose relajarse un momento.

Ace tomó la almohada con la que Deuce le atacó, abrazándola contra su pecho para recostar su cabeza en ella, acercándose más a la posición de su compañero. Deuce sonrió levemente, un pequeño descanso no les haría mal antes de volver a continuar, pensando que incluso sería buena idea invitar a Grimm y a Yuu. Después de todo, ¿Qué tanto daño haría una plática trivial con Ace?

La respuesta la obtuvo en segundos.

— ¡¿Qué clase de pregunta estúpida es esa?!

— ¡Sólo era un caso hipotético!

— ¡Oh, claro! ¡Y yo soy líder de dormitorio!

Entre gritos y almohadas volando por los aires, Ace terminó sometido contra la cama, con su brazo torcido contra su espalda mientras que Deuce seguía mirándole con enojo.

— ¡Ya, ya! ¡Me rindo! ¡Amigo, eso duele!

— ¡¿Me llamas amigo luego de tu pregunta?!

— Bueno. . . — Ace pensó su respuesta algunos momentos con nervios antes de recibir otro almohadazo contra su cuerpo — ¡Basta, basta! ¡Ya me rendí!

— Te lo mereces por ser tan imbécil — Deuce se separó del pelirrojo, pero aunque ahora Ace estaba libre del agarre de su compañero, no había hecho que la mirada molesta de Deuce desapareciera.

— No te debes enojar — su respuesta solo pareció molestarlo más —. Bueno- tal vez sí esté bien si te molestas . . . Pero aún no respondes, ¡Me debes responder aunque sea por educación! ¡Es parte de las reglas y lo sabes!

— ¡No pienso responder una idiotez así! — Deuce tomó nuevamente sus cosas para ahora cambiar de lugar a su propia cama, eso no impidió que Ace le siguiera.

— ¡Solo piénsalo! "Ace de Spade" ¿No es buen juego de palabras?

— Pensé que ya habías repetido tanto a Cater como Trey-senpai que no éramos una pareja casada.

— ¡Eso es completamente diferente! — contradijo con el ceño fruncido —. Además esto no tiene nada que ver con ellos.

— Eso lo mismo, imbécil.

— No lo es, tarado.

El de estudiante de ojos azules rodó su vista con evidente fastidio, sentándose en su propia cama a continuar con sus estudios. Ace resopló frustrado, quedando de pie frente a la cama de su compañero.

Un pequeño silencio se formó durante algunos minutos más, con la tensión de la discusión aún presente. Parecía eternos aquellos segundos pasando y pasando para Ace. Con desespero, pero en un ligero intento de disimularlo, se sentó en la cama de Deuce, frente a él interrumpiendo su lectura.

— Entonces, ¿No aceptarías darme tu apellido para llamarme "Ace Spade" como "As de espadas"?

— Ni siquiera estamos en una relación para hablar de bodas.

— Yo jamás mencioné una boda — el tono pícaro causó un rubor en Deuce, ganando otro golpe con la almohada que Ace logró suavizar al cubrirse con sus propias manos.

— ¡Solo cállate! ¡Cállate! — nuevamente una guerra de almohadas inició, entre risas de Ace y las quejas de Deuce por cada comentario nuevo que le sacaba de sus casillas.

— ¡JAJAJA! ¡Sólo cálmate! Tampoco es necesario que me case contigo. . .

— ¿Ahora qué idiote- ?

— ¡Puedo casarme con tu mamá!

Esta vez fue la mano de Deuce la que cayó sobre la cabeza de Ace con fuerza. Había válido la pena (tal vez).

— A veces no sé si eres imbécil o te caíste de pequeño — si bien el golpe había sido fuerte, Ace solo rió ligeramente, divertido por las respuestas y reacciones de Deuce —. . . Idiota — suspiró.

— Tu idiota — corrigió mientras que seguía el tono juguetón, ¿Es que acaso Ace Trappola no sabía rendirse? Se preguntaba Deuce.

Una vez más el ambiente se calmó un poco, esta vez solo cambió que Ace estaba sentado junto al peliazul, recargando su cabeza en su hombro. Tal parecía que Deuce se había cansado de pelear con el pelirrojo, por lo que aprovechó para quedarse a su lado, disfrutando del rato, esta vez en un silencio más cómodo. Silencio que momentos después Ace decidió romper.

— . . . ¿Entonces?

— ¿Entonces qué de qué? — aunque Deuce parecía fingir ignorancia, estaba más que consciente del mensaje de Ace.

— Tú ya sabes, ¡No me puedes decir que al menos te parece una genial idea! — un dedo acusador se posó en el pecho de su compañero —. Al menos te gustó el juego de palabras.

Deuce no pasó por alto que las palabras de Ace sonaban directamente a una afirmación, más que a una pregunta al respecto. Dándole solo un suspiro algo cansado al pelirrojo, quien pareció tomarlo como una invitación a acurrucarse más en su hombro.

— Eres molesto.

— Así me quieres, idiota.

— Lo que digas, tarado.

La risa de Ace no tardó en tener su efecto en Deuce. Relajando sus hombros para dejar que su cabeza también se recostara cómodamente sobre la del pelirrojo. Despegó su vista de sus notas por unos momentos, apreciando como Ace leía también las notas, murmurando de vez en cuando las palabras en un intento de memorizarlas o haciendo expresiones confusas cuando no entendía algo. Esta vez fue Deuce quien soltó una leve risa, sin intenciones de arruinar el silencio o la atmósfera tan cómoda que habían formado. Tal vez consideraría la propuesta de Ace para un futuro más lejano. Solo tal vez.

Hasta entonces, estaba feliz con quedarse así con Ace a su lado. Solo disfrutando el tiempo entre ambos.