Infierno

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Por las cortinas semi abierta de mi habitación, el sol alumbraba dejando ver un maravilloso dia que empezaba, me removí al sentir unos labios demandantes sobre mi piel, sus besos subían por mi espalda hasta llegar a mi cuello, su mano acariciaba mis pechos, y cuando mordió mi hombro me giré el no perdió tiempo y se subió en mi para penetrar sin preparación total no la necesitaba, su semen aún goteaba de mi entrada por haber estado dentro de mi dos veces, sus embestidas eran rudas apesar de estar en estas toda la noche.

Nuestras lenguas se mezclaban para así callar mis gemidos que aumentaba cuando mi esencia estaba a punto de salir, el sabía cómo acelerar mi éxtasis así que empezó el Vaivén más violento más certero y más profundo, su gemido al terminar hizo que me corriera a la par con el.

La chica que estaba a nuestro lado observaba nuestro placer, no sabía su nombre, ni como llegó a nuestra cama pero era realmente hermosa, ojos azules, rubia, labios carnosos cuerpo esbelto, muy pálida pero sus senos eran nuestra perdición, habíamos recorrido todo su cuerpo deteniendo nuestra boca en esos pechos rosados.
Su boca fue directo allí, lamía y succionaba sus pezones, mientras que yo le comía la boca, la rubia se retorcía abajo de mi hombre y era normal el hacia del sexo algo delicioso y muy salvaje.

Me acosté después de besarla un buen rato y observé como sus uñas arañaban su pálida espalda, mi hombre ya estaba en su punto, así que salió de ella, se quitó el condón y termino en su rostro y pecho.

-ire a bañarme- pronunció y yo asentí luego desapareció en el baño cerrando la puerta.

La rubia sacó un cigarro y se levantó para fumarlo cerca a la ventana, Dios simplemente se veía hermosa así desnuda, me acerque a su espalda y la rodee con mis manos por su cintura, su aroma floral hicieron que me hundiera en su cuello, terminó su cigarro y la arrincone contra la ventana, mis manos ya estaban en sus pechos acariciando sin pudor mientras nos besábamos intensamente pero el carraspeó de el, hizo que cortará todo tacto, no quería pero teníamos unas reglas que cumplir.

-basta Taleer- me separó de ella.

-solo un poco más- le pedí entre mi lujuria pero el fuerte sacudon que me dió deje de removerme entre sus brazos.

-no, ya son las 6 de la mañana, ve a ducharte- sus palabras eran tan demandante que solo obedecí, jamás me había sucedido una situación como está.
cuando salí del baño me encontré con la rubia que también se había duchado en el baño secundario, las dos nos vestimos entre miradas y risas.

-disculpa a mi esposo.

-tranquila, de todos modos ya son las siete y ya tengo que salir de aquí, ya sabes el acuerdo.

No quería pensar en las estúpidas reglas y acuerdos porque esa mujer era una tentación y no dejaría pasar está oportunidad, mi esposo ya se encontraba abajo perdido leyendo los miles de periódicos que dejan en nuestra puerta

~ no se para que tantos, si todos dicen lo mismo ~

-Si lo sé.... Pero hagamos una excepción y despidamonos como es debido.

Ella asintió dió unos pasos para acortar distancia y nos comimos la boca entre jadeos mi mano se escabullia entre sus piernas agradecía que tuviera falda, baje su braga hasta quitársela y con mis dedos jugaba con su entrada que ya estaba bastante húmeda, mis dedos se colaron por allí y comencé el Vaivén entre sus piernas, se sostuvo de mis hombros cuando la rudeza en mi mano apareció haciendo que se derramará en ella, mis bragas estaba húmedas pero ya no había tiempo así que la deje ir.

Bajamos después de qué estuvimos listas y nos despedimos en el umbral, entre a la cocina y allí estaba tomando su café matutino, leyendo una noticia, me senté en sus piernas.

𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝑻𝒓𝒆𝒔   [TwcNr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora